El olor a pescado podrido se detecta antes que el olor a rosas

"El sistema olfativo reacciona antes a los estímulos que suponen un peligro", explica Johannes Frasnelli, coautor del trabajo. Según el investigador, ya se había demostrado que ?el cerebro humano detecta una expresión facial agresiva más rápido que una cara sonriente, porque un rostro enfadado es un enemigo potencial preparado para atacar?. Frasnelli se preguntaba si ocurría lo mismo con los estímulos olorosos. Comparando la respuesta cerebral de varios sujetos a olores agradables y desagradables emitidos por alimentos (naranjas y pescado podrido) y otros objetos (rosas y calcetines sucios), él y sus colegas demostraron que el tiempo de respuesta al hedor del pescado en mal estado era de 1.300 milisegundos, mientras que para el resto de olores ascendía a 1.700 milisegundos.
Según concluyen los científicos, se trata de una cuestión de selección natural, que nos ha hecho retener las habilidades que nos ayudan a identificar más rápidamente las amenazas, en este caso comida que puede hacernos enfermar o, incluso, matarnos.