El estatus social afecta a los genes

El equipo del presente estudio ha analizado la regulación de los genes en 49 macacos rhesus hembra, del Centro Nacional de Investigación de Primates Yerkes (Estados Unidos). Estos primates tienen un rango jerárquico basado en el grupo en el que viven: los machos entran en nuevos grupos sociales en la adolescencia para establecer su orden de importancia, mientras que las hembras no abandonan su grupo de nacimiento, y mantienen un rango similar al estatus de sus madres.
Para probar cómo difería la expresión genética en función del rango de un mono, los científicos de Yerkes sacaron a los macacos hembra de sus grupos nativos y crearon 10 nuevas unidades sociales, donde el rango se determinó según el momento en que la hembra se incorporó a su unidad. A continuación, Tung y sus colaboradores tomaron muestras de sangre de los monos y aislaron los linfocitos de la sangre, responsables de la respuesta inmune. Los resultados mostraron que de los monos de menor rango tenían niveles más bajos de un cierto tipo de células T, y mostraban signos de exposición al estrés crónico. De ahí que sus genes se activaran y desactivaran de forma diferente a la de los monos de alto rango.
De acuerdo con Jenny Tung, coautora del trabajo, los resultados "apoyan la idea de que el bajo estatus social puede perjudicar la salud", de modo que, "si se mejora la situación social, la salud también se incrementa".