Colisión entre asteroides

Cuando los astrónomos descubrieron P/2010 A2, su apariencia 'descabezada' y la órbita en los márgenes internos del principal cinturón de asteroides -entre las órbitas de Marte y Júpiter- les hicieron dudar de que se tratara de un cometa, y plantearse si era un asteroide con una cola en vez de un miembro de una clase recién reconocida de cometas del cinturón principal.
Los científicos alemanes, dirigidos por Colin Snodgrass, observaron el objeto gracias a la sonda espacial Rosetta, que se aproximaba al cinturón de asteroides en su viaje hacia el asteroide Lutetia. Y tras observar las imágenes llegaron a la conclusión de que la cola del objeto está compuesta de restos procedentes de la colisión de dos asteroides. El objeto se expande con una lentitud que ha sorprendido a los astrónomos.
Por otro lado, el equipo de David Jewitt, de la Universidad de California, tomó imágenes de alta resolución con el telescopio espacial Hubble entre enero y mayo de 2010, y estimaron en un diámetro de 120 metros el núcleo del objeto, a la vez que detectaron partículas de polvo milimétricas en su cola.
Los científicos calculan que se producen colisiones como ésta una vez al año pero capturar el choque de los asteroides es difícil debido a los grandes impactos son poco frecuentes, mientras que los más pequeños, como el que produjo P/2010 A2, son muy débiles.