Ciencia Exprés capítulo 3: ¿Qué es la materia oscura?
Doctor en Física de Partículas y divulgador científico, Javier Santaolalla nos cuenta en 30 segundos qué es este enigmático componente del universo.
¿Qué es la materia oscura? Hoy los astrofísicos saben que el universo está compuesto, aproximadamente, en un 25% de materia oscura, y otro 70%, de energía oscura. La materia oscura no emite luz y, por tanto, no podemos detectarla; pero, de hecho, existe.
Y, si es que existe, y no se puede ver, ¿cómo sabemos que está ahí? Javier Santaolalla, ingeniero y doctor en Física de Partículas, nos pone una metáfora para que podamos comprenderlo.
“Al igual que si agitamos una caja de pizza sabemos que hay algo en su interior, por su peso, esto mismo ocurre con las galaxias”.
Esto es lo que se ha hecho con las galaxias, se han pesado y se percibe que hay algo dentro. Pero esto no se ve: la materia oscura no emite luz visible ni ninguna otra radiación.
Y, ¿cómo se "pesa" una galaxia? A causa de los efectos gravitatorios que ejerce la materia oscura sobre la curva de rotación de las galaxias, los científicos pueden deducir que está ahí.
Resulta intrigante tener la certeza de que la mayor parte de la materia del universo no puede ser percibida, y los científicos incluso ya plantean diversas posibilidades sobre la composición de la materia oscura.
En concreto, los astrónomos barajan cuatro posibilidades: que la materia oscura esté formada de neutrinos, partículas subatómicas sin carga eléctrica ni masa; de WIMPs, partículas masivas de interacción débil; de MACHOs, planetas enormes con poca masa o estrellas enanas blancas, y de agujeros negros.
De hecho, una de las hipótesis es que todas las galaxias del universo existen dentro de un gran cúmulo de materia oscura.
Pese a que han existido muchos intentos de observación directa, han resultado fallidos todos ellos. Muchos científicos aseguran han aportado aparentes pruebas de la existencia de materia oscura en el universo, como la velocidad a la que rotan las galaxias, las lentes gravitacionales de objetos de fondo o cómo se distribuye la temperatura del gas caliente por las galaxias. No obstante estos “indicios” no son observaciones directas, con lo que no pueden denominarse detecciones directas.
Por ello, se trata de uno de los mayores misterios del universo y, al mismo tiempo, un increíble reto para la ciencia moderna.
Uno de los grandes logros de la ciencia del siglo XXI, según los presagios más optimistas, será la detección, al fin, de materia oscura, y su identificación fuera de dudas.