La gravedad también afecta a la antimateria
Científicos de la colaboración ALPHA del CERN han presentado la primera evidencia directa de cómo los átomos de antimateria interactúan con la gravedad. El estudio, que publica Nature Communications, se ha centrado en medir la masa gravitacional del antihidrógeno, el átomo de antimateria neutra más simple.
Científicos de la colaboración ALPHA del CERN han presentado la primera evidencia directa de cómo los átomos de antimateria interactúan con la gravedad. El estudio, que publica Nature Communications, se ha centrado en medir la masa gravitacional del antihidrógeno, el átomo de antimateria neutra más simple.
Tras medir su masa gravitacional –fuerza de atracción en un campo gravitatorio– y ver su proporción respecto a su masa inercial –resistencia al cambio de velocidad–, los físicos han comprobado que si un átomo de antihidrógeno cae hacia abajo, su masa gravitacional es no más de 110 veces mayor que su masa inercial. Pero si cayera hacia arriba, su masa gravitacional es a lo sumo 65 veces mayor. Aunque aún no está claro en qué dirección "cae", en cualquier caso lo que demuestra el estudio es que ya es posible medir la gravedad de la antimateria.
Según Marcelo Baquero-Ruiz, de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) y coautor del trabajo, son muchos los argumentos que sugieren que materia y antimateria se debería atraer y comportarse de la misma manera. Sin embargo, nadie ha tenido la posibilidad de poner a prueba experimentalmente esta afirmación hasta ahora. "Pero quedan preguntas sin resolver: ¿Se caerá la antimateria hacia arriba o hacia abajo? ¿O tal vez es atraída hacia la materia pero con una aceleración diferente?", se pregunta. Así, por ejemplo, en el caso improbable de que la antimateria se cayera hacia arriba, los expertos aseguran que tendríamos que revisar radicalmente nuestra visión de la física y repensar cómo funciona el universo.
Los argumentos teóricos actuales predicen que los átomos de hidrógeno y antihidrógeno tienen la misma masa y deben interactuar ante la gravedad de la misma manera. Si se libera un átomo, debería experimentar una fuerza hacia abajo tanto si está hecho de materia o antimateria.
"El aparato ALPHA puede atrapar átomos de antihidrógeno y luego liberararlos a propósito", aclara Jeffrey Hangst, el portavoz de ALPHA, para explicar la técnica que ha seguido. "Utilizamos nuestro detector de aniquilación sensible a la posición para ver si podíamos observar la influencia de la gravedad en esos átomos liberados". Los científicos confían en que cuando se reanude el experimento en 2014 con una trampa de antimateria actualizada, bautizada com ALPHA-2, se logren más avances. Además, el CERN prepara otros experimentos, como AEgIS y GBAR, para seguir midiendo cómo la gravedad afecta al antihidrógeno.