No hay dos gotas iguales
Cuando las gotas de lluvia llegan al suelo lo hacen en una amplia variedad de tamaños. Un estudio con cámaras de alta velocidad realizado en la Universidad Aix-Marseille en Marsella (Francia) ha desvelado el proceso físico que se esconde detrás de esta diversidad.
Autor: Elena Sanz
Cuando las gotas de lluvia llegan al suelo lo hacen en una amplia variedad de tamaños. Hasta ahora se pensaba que esta distribución era el resultado de una serie de complejas interacciones entre las gotas a medida que caían. Sin embargo, un estudio de la Universidad Aix-Marseille en Marsella (Francia), publicado en la revista Nature Physics, ha revelado que la variedad de tamaño está causada por la fragmentación de las gotas de lluvia de forma individual.
Con una cámara de alta velocidad, capaz de capturar el proceso de atomización, Emmanuel Villermaux y Benjamin Bossa filmaron la caída de una única gota de agua de unos seis milímetros de diámetro. La cámara grabó cómo la gota, grande y redonda, se achataba gradualmente y, a medida que se volvía más ancha, "capturaba" el aire para formar una especie de bolsa. Finalmente la gota estalló en un montón de gotitas muy similares a la lluvia. Y todo ocurrió en seis centésimas de segundo.