Observan un nuevo tipo de agujero negro
Un agujero negro 500 veces mayor que la masa del Sol ha sido descubierto con el telescopio XMM-Newton de la ESA. Según los expertos, el HLX-1 pertenecería a un nuevo tipo de agujeros negros intermedio entre los "supermasivos" y los de 3 a 20 masas solares.
Autor: Elena Sanz
Un agujero negro 500 veces mayor que la masa del Sol ha sido descubierto gracias al telescopio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA). Según los expertos, el llamado HLX-1 pertenecería a un nuevo tipo de objetos intermedio entre los agujeros negros "supermasivos", de varios millones a varios miles de millones de masa solar (situados en el centro de la mayor parte de galaxias), y los agujeros negros de 3 a 20 masas solares, vestigios de la muerte de estrellas masivas.
Aún no se sabe cómo se forman los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias. "Una de las hipótesis es que estos agujeros negros están formados por la aglomeración de agujeros negros de menor tamaño, es decir, agujeros negros de tamaño o masa intermedia", explicó uno de los autores del estudio, Didier Barret, astrofísico del Centro de Estudios Espaciales de Radicaciones (CESR) de Toulouse.
HLX-1 fue detectado como una fuente ultraluminosa de rayos X a 290 millones de años luz de la Tierra (en la periferia de la galaxia ESO 243-49). "Su luminosidad en rayos X es excepcional: unas 260 millones de veces la luminosidad total del Sol", explican sus descubridores en el último número de la revista Nature. Al caer en el agujero negro, añaden, la materia forma un disco de acreción, se calienta y emite rayos X antes de ser "engullido" por este ogro del espacio.
Aún no se sabe cómo se forman los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias. "Una de las hipótesis es que estos agujeros negros están formados por la aglomeración de agujeros negros de menor tamaño, es decir, agujeros negros de tamaño o masa intermedia", explicó uno de los autores del estudio, Didier Barret, astrofísico del Centro de Estudios Espaciales de Radicaciones (CESR) de Toulouse.
HLX-1 fue detectado como una fuente ultraluminosa de rayos X a 290 millones de años luz de la Tierra (en la periferia de la galaxia ESO 243-49). "Su luminosidad en rayos X es excepcional: unas 260 millones de veces la luminosidad total del Sol", explican sus descubridores en el último número de la revista Nature. Al caer en el agujero negro, añaden, la materia forma un disco de acreción, se calienta y emite rayos X antes de ser "engullido" por este ogro del espacio.