Muy Interesante

Por qué tardamos tanto en visitar Mercurio por primera vez

Visitar el interior del sistema solar resulta mucho más exigente energéticamente que alejarse del Sol y es, por eso, que visitamos antes Júpiter que Mercurio; o que hemos mandado más misiones al exterior que a su interior.

Por qué tardamos tanto en visitar Mercurio por primera vez (Jose Luis Oltra)

Mercurio fue el cuarto planeta en ser visitado del sistema solar, a pesar de ser el planeta más cercano de media a la Tierra (y a cualquier otro planeta de hecho). Visitamos antes Venus, Marte e incluso Júpiter, que se sitúa a unas 6 veces más distancia en el punto más cercano de su órbita. No fue hasta la misión Mariner 10 de la NASA que alcanzamos el planeta más pequeño del sistema solar.

Mercurio es el planeta más cercano al Sol y es el planeta más pequeño del sistema solar, con un diámetro de aproximadamente 4 880 kilómetros. Fue descubierto por primera vez por los antiguos astrónomos, por lo que no se sabe exactamente quién fue el primero en observarlo. Mercurio es un planeta rocoso y su superficie está cubierta de cráteres, acantilados y llanuras de lava solidificada. Debido a su cercanía al Sol, la temperatura en la superficie de Mercurio puede alcanzar más de 400 grados durante el día, mientras que durante la noche la temperatura puede bajar hasta los -170 grados. Mercurio orbita alrededor del Sol en solo 88 días terrestres, lo que significa que su año dura menos de una cuarta parte del tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol. Además, su rotación es muy lenta, lo que significa que un día en Mercurio dura 176 días terrestres, el doble que su año.

Debido a su pequeño tamaño y su proximidad al Sol, Mercurio es muy difícil de observar desde la Tierra y solo unas pocas misiones espaciales han visitado Mercurio, como la sonda estadounidense Mariner 10 en la década de 1970 y la sonda de la Agencia Espacial Europea, llamada Messenger, que llegó a Mercurio en 2011 y estuvo orbitando alrededor del planeta hasta su finalización en 2015. La misión BepiColombo de la ESA lo explorará empezando en 2025.

Por qué tardamos tanto en visitar Mercurio por primera vez

Esquema de la misión Mariner 10 de la NASA. Foto: NASA

La misión que aquí nos interesa, la Mariner 10, fue una expedición espacial lanzada en 1973 para estudiar tanto Mercurio como Venus. Fue la primera misión de la historia en visitar Mercurio. Durante su trayectoria, la nave Mariner 10 sobrevoló Venus en dos ocasiones, en febrero y octubre de 1974 (aunque este planeta ya había sido visitado por la Mariner 2 en 1962), utilizando la gravedad del planeta para dirigirse hacia Mercurio. La nave realizó tres sobrevuelos de Mercurio en 1974 y 1975, logrando tomar las primeras imágenes detalladas de la superficie del planeta.

Entre los principales descubrimientos de la misión Mariner 10 se encuentran la existencia de un campo magnético en Mercurio, la presencia de una tenue atmósfera y la detección de grandes y complejos sistemas de cráteres en la superficie del planeta. Esta misión fue un gran éxito para la NASA, y sentó las bases para futuras misiones de exploración de Mercurio. La nave dejó de funcionar en marzo de 1975, tras completar su tercer sobrevuelo de Mercurio, y probablemente seguirá orbitando alrededor del Sol por mucho tiempo, hasta que un cuerpo mayor perturbe su trayectoria.

Visitamos Mercurio después de Júpiter y 11 años más tarde que Venus por el mismo motivo por el que se han mandado considerablemente más misiones al exterior del sistema solar que a su interior: por la dificultad de caer al Sol. A pesar de que la estrella concentra el 99,8% de toda la masa del sistema solar, necesitamos más energía para llegar a ella partiendo desde la Tierra que para llegar a Plutón. La velocidad de la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol implica que todo lo que hay en ella también se mueve a la misma velocidad, incluidos los cohetes que despeguen desde su superficie. Es por esto que si se lanza un cohete hacia el Sol, deberá contrarrestar la velocidad de la Tierra, de unos 30 kilómetros por segundo, para poder comenzar su caída libre en dirección a la estrella. Si no se contrarresta esta velocidad, el cohete trazará una trayectoria más ancha cuanta menos velocidad haya contrarrestado.

Mandar un cohete hasta el Sol requiere mucha energía, al menos 55 veces más energía que la necesaria para mandar el mismo cohete a Marte. La sonda que más se ha aercado al Sol es la Sonda Solar Parker de la NASA, que aún está en proceso y que volverá a romper su propio récord dentro de poco. Esta sonda llegará a situarse a tan solo 6 millones de kilómetros sobre la superficie del Sol, unas 7 veces más cerca que la anterior sonda en romper este récord, la Helios 2. Para conseguir acercarse tanto a nuestra estrella, la Sonda Parker requerirá sobrevolar Venus un total de siete veces. Cada uno de estos acercamientos al planeta reducirá su velocidad tangencial (es decir contrarrestará la velocidad inicial que llevaba el cohete por partir desde la Tierra), haciéndolo caer cada vez más cerca de la estrella. En el proceso se convertirá también en el objeto más rápido creado por el ser humano, alcanzando una velocidad próxima a los 700 000 kilómetros por hora.

Referencias:

  • Shirley, Donna L. (2003). "The Mariner 10 Mission to Venus and Mercury". Acta Astronautica. International Academy of Astronautics. 53 (4–10), doi:10.1016/s0094-5765(03)00155-3
  • Missions to Mercury, Mariner 10, Solar System Exploration, solarsystem.nasa.gov, NASA
  • "NASA Press Kit: Parker Solar Probe", 2018, nasa.gov. NASA

La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante

También Muy Interesante

ciencia/60652

Ciencia

Júpiter no es una estrella fallida

Júpiter es el planeta más grande del sistema solar y acumula más masa que el resto de planetas juntos, suficiente como para desplazar al Sol, pero aún así está muy lejos de convertirse en una estrella.

ciencia/60625

Ciencia

Esta es la estrella mejor estudiada de la historia (después del Sol)

La estrella Vega es una de las estrellas mejor estudiadas de la historia. Fue de las primeras estrellas para las que medimos su distancia, fue la primera estrella fotografiada además del Sol y ha servido como referencia para definir la escala de magnitud de una estrella, entre muchas otras cosas.

ciencia/60603

Ciencia

¿Por qué un día no dura 24 horas?

Un día no dura 24 horas, ni aunque lo definas como el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta sobre sí misma, ni aunque uses el tiempo que tarda el Sol en volver a la misma posición en el cielo y de hecho. Pueden definirse varios tipos de día, según qué uso queramos darle.

tracking