Sara García Alonso: “Me encantaría ir a Marte y encontrar vida”
Sara García Alonso, la nueva astronauta reservista de la ESA ha concedido una entrevista a Muy Interesante. Hemos hablado con ella sobre el duro camino recorrido hasta llegar hasta aquí y lo que vendrá en un futuro, desde el entrenamiento hasta posibles misiones a la Luna o a Marte.

A finales de 2022 se anunciaron los astronautas que formarían parte de la nueva remesa de la Agencia Espacial Europea, diecisiete ciudadanos de Europa que entrenarán duramente para, tal vez, aventurarse más allá de la atmósfera terrestre. Entre ellos había dos españoles, Pablo Álvarez Fernández y Sara García Alonso, dos jóvenes científicos que se han convertido en los primeros astronautas españoles desde que Pedro Duque fuera elegido para el puesto hace más de treinta años. Hemos conseguido robarle un poco de su ajetreado tiempo a Sara, aprovechando su asistencia al Muy Science Fest, para charlar con ella sobre esta noticia y sobre lo que implicará en un futuro. Sara García Alonso es astronauta reservista y la primera mujer astronauta española. Natural de León, estudió biotecnología en su ciudad natal para después doctorarse con honores en biología molecular del cáncer. Desde entonces trabaja como investigadora posdoctoral en el CNIO, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, donde lidera un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el laboratorio del reconocido bioquímico Mariano Barbacid, cuyas investigaciones le llevaron al descubrimiento de la base molecular del cáncer.
¿Siempre has querido ser astronauta, soñaste alguna vez con ello?
La verdad es que sí que soñé con ello de pequeña, cuando salía con mis padres o con mi tío a ver las estrellas. Siempre he sido una niña muy curiosa y aventurera, así que ser astronauta era la profesión ideal, pero era más un sueño, una fantasía. No lo acababa de ver como una opción demasiado realista, una opción profesional, porque no sabía realmente qué pasos hay que dar para convertirse en astronauta por mucho que lo desees. Creo que quizá lo descarté un poco, me centré más en especializarme en ciencia y cuando ya de adulta vi una oportunidad real de convertirme en astronauta, o al menos intentarlo, sí que fui con todo y esa ilusión de niña volvió a surgir en mi.
"Siempre he sido una niña muy curiosa y aventurera, así que ser astronauta era la profesión ideal, pero era más un sueño, una fantasía"
La opción más realista es esa que tú elegiste, probablemente, porque astronautas hay pocos. Después de trece años se han elegido diecisiete astronautas en toda Europa, entre millones y millones de personas. Aunque seas la mejor en todo, puede incluso que no te llegue la oportunidad.
Exactamente, de entrada tiene que presentarse esa oportunidad. En Europa, por desgracia, no es muy frecuente.

Sara García en el Muy Science Fest
¿Qué tendrías que hacer exactamente en una misión espacial, cuál sería tu cometido?
La primera misión que se me asignaría cuando surja, si es que surge, una oportunidad de vuelo sería probablemente a la Estación Espacial Internacional. Las misiones a día de hoy suelen ser de unos seis meses de duración y se definen con todo detalle desde tierra. Yo trabajaría más bien como una especie de operaria técnica desarrollando todos los experimentos que estuviesen definidos desde tierra. La misión estaría enfocada en experimentos de ciencia de materiales, de fluidos o con temas de ciencias de salud, que sería lo que más me interesaría a mí. Haríamos una media de 200 experimentos en una misión.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que se anunció que formarías parte de la nueva remesa de astronautas de la ESA?
Ahora me siento pluriempleada. Sigo manteniendo mi trabajo en el CNIO y lo estoy compaginando con toda esta vorágine que estamos viviendo tanto Pablo como yo. Es verdad que desde el anuncio, que fue el 23 de noviembre, no hemos parado de hacer apariciones, de ir a distintos tipos de eventos, dar entrevistas… Ahí sí que notas el cambio. Me faltan horas en el día para gestionarlo todo, pero al mismo tiempo está siendo todo muy bonito, muy interesante. Ahora empieza una etapa más de divulgación, no tanto de dar entrevistas. Ahí es donde notas realmente el cambio de antes ser una persona anónima y ahora estar en todos los líos.
"Me faltan horas en el día para gestionarlo todo, pero al mismo tiempo está siendo todo muy bonito, muy interesante."
¿Qué es lo que más te atrae del espacio y de la exploración espacial?
Realmente lo que más me atrae del puesto y por lo que decidí intentar ser astronauta es lo que implica este trabajo. Yo soy investigadora, me dedico a la ciencia. La cantidad de experimentos que se llevan a cabo en la Estación Espacial Internacional y más adelante en la Luna, toda la tecnología que se desarrolla para favorecer la exploración humana, el trabajar en un ambiente multidisciplinar, la aventura y ese puntito de exploración y de riesgo también que supone. Todo eso es lo que me atrae del puesto.
Si se diera la posibilidad de ir a cualquier cuerpo del sistema solar o del universo, ¿hay algún destino que te gustaría visitar en el futuro?
Me encantaría posar los pies en la Luna y ver mi planeta desde allí. También me encantaría formar parte de las misiones a Marte, pero si me dicen ahora hay un agujero de gusano y te podemos mandar a otra parte de la galaxia, firmaría también por ello. Eso sí antes tienes que haber tenido una misión a la Estación Espacial Internacional porque no mandan astronautas novatos a misiones tan complejas como las de la Luna.
¿Piensas que la exploración espacial puede ayudar a resolver problemas globales en la Tierra?
Sí, sin duda. Por ejemplo, si no se hubiera hecho investigación para las misiones Apolo, toda la miniaturización o la automatización, no tendríamos teléfonos móviles. Sin la exploración espacial no tendríamos GPS. Toda la tecnología que se desarrolla tiene aplicación directa desde maquinaria que se ha utilizado para, por ejemplo, la cirugía ocular, la resonancia magnética o todos esos equipos médicos que nos sirven para el diagnóstico, se desarrollaron en base a la tecnología desarrollada para la exploración humana del espacio. El reciclaje de agua, también. Lo que tú puedes mandar al espacio es una cantidad muy limitada, porque es tremendamente caro. Si pones a un montón de ingenieros a pensar en cómo solucionar un problema específico, como el uso de agua en la Estación Espacial Internacional, buscan soluciones y luego eso se puede aplicar en poblados donde hay problemas de abastecimiento de agua, por ejemplo.
A finales de 2022 se anunció que la sede de la Agencia Espacial Española estaría en Sevilla y que ésta comenzaría sus actividades cuanto antes. ¿Qué crees que esta agencia puede aportar a España?
Creo que es una gran noticia que España tenga su propia agencia espacial, porque el sector aeroespacial es enorme y toca muchísimos sectores. De navegación, comunicación por satélites, sistemas de observación, predicción meteorológica, además de las misiones espaciales, exploración humana. Estos programas, al menos tal y cómo se gestionan en España, dependen de múltiples organismos e incluso ministerios diferentes. A la hora de gestionar un presupuesto común, es más sencillo si hay una única voz que aboga por los intereses de este sector a nivel nacional, qué es lo que le interesa a España. También de cara a establecer nuevas colaboraciones internacionales, tener una propia agencia espacial puede dar más peso en este tipo de negociaciones, especialmente en casos como el de la ESA en el que hay veintidós estados miembros y al final los estados más potentes tienen su propia agencia, como es el caso de Francia, de Italia o de Alemania. Creo que es una gran idea y que ahora hay que desarrollarla bien.
"Creo que es una gran noticia que España tenga su propia agencia espacial."
Como astronauta y biotecnóloga supongo que tendrás especial interés en la posibilidad de descubrir vida extraterrestre. ¿Te gustaría participar en una misión a Marte para investigar este tipo de cosas?
Me encantaría participar en una misión así ahora mismo. De hecho, se está desarrollando la misión para traer de vuelta a la Tierra una muestra de suelo marciano, que es algo que no se ha hecho aún, precisamente con la esperanza de encontrar formas de vida. Cuando puedan ir astronautas y hacerlo in situ, me encantaría formar parte de ese tipo de misiones aunque no sé si mi generación lo verá, tendremos que esperar a los que ahora tienen quince años para ver una cosa así. Formar parte del primer descubrimiento, de la certeza, de que existe vida extraterrestre, vida más allá de la tierra, debe ser emocionante, sin duda.

Sara García en la entrega de premios a 'Mujeres Científicas' durante la celebración de Muy Science Fest 2022.
Si contactáramos algún día con una especie extraterrestre inteligente ¿qué te gustaría decirles o preguntarles?
Tendría muchísima curiosidad por saber cómo es su civilización, cómo conciben ellos la vida en general, si se asemeja de alguna forma a cómo ha evolucionado la especie humana o si es algo radicalmente distinto. Cómo se organizan, si es un grupo más social, si son más individualistas, cómo se comunican… Tendría muchísima curiosidad y también presumiría de lo que hemos conseguido nosotros. Ese choque cultural que sí que me ha pasado a nivel personal, cuando viajas a un país lejano en el que tienen una forma distinta de entender el mundo, distintas formas de concebir el humor, el arte, lo que es correcto o incorrecto. Esto nos pasa dentro de la misma especie, así que sería fascinante entender o vislumbrar cómo otra especie completamente distinta a la nuestra se plantea la vida. Sería muy bonito.
Por último, ¿hay algún consejo que te gustaría dar a quienes quieran seguir tu camino y convertirse en astronautas?
Creo que la clave está en disfrutar de todo el camino por el que te lleve esta vida. Que vayas dando los pasos porque a ti te hacen feliz, porque a ti te motivan, sin pensar quizá tanto en el objetivo final y disfrutando del camino y aprendiendo lecciones en el proceso. Nunca sabes qué cosas vas a hacer a lo largo de tu vida que te van a llevar a cumplir tu sueño. Yo no hice todo lo que he hecho por convertirme en astronauta, ni siquiera concebía la posibilidad. Yo no me dedico a la investigación por ello, no decidí explorar y viajar muchísimo o hacer todo tipo de deportes para ello. Lo hice porque me hacía feliz, me suponía un desafío y me motivaba y al final he aprendido de todas y cada una de esas cosas. Esa mochila de experiencia que he ido construyendo me ha servido para estar a la altura, de modo que, ¿qué le diría a la gente? Perseguid lo que os haga felices y lo que os motive y no dejéis que nadie os diga lo que podéis o no podéis hacer empezando por vosotros mismos, porque a veces somos nosotros los que nos ponemos trabas diciendo “seguro que esto es imposible, no soy capaz”. Fuera límites y haced lo que os haga felices y os motive.
Puedes leer la entrevista completa en la versión impresa de Muy Interesante y escucharla en nuestro podcast: