La primera mujer periodista de España: Carmen de Burgos
Pionera del periodismo, del feminismo y una mujer empoderada que logró convertirse en una autora reconocida en un mundo de hombres.
Una mujer independiente a finales del siglo XIX y principios del XX era una rara avis en un ecosistema hostil. A esta situación excepcional se unen la formación y los logros laborales en el ámbito periodístico y literario de una mujer que debería ser bandera del feminismo y sin embargo resulta desconocida para muchos en la actualidad. Carmen de Burgos rompió techos que por entonces eran de hormigón en vez de cristal y tenían a toda una sociedad vigilando al otro lado. Nada de eso logró detener la expresión de sus ideales feministas y la plasmación de su talento como periodista, novelista e incluso reportera de guerra. Una de las grandes pioneras de España.
Una pesadilla de la que escapar
Carmen de Burgos Seguí nació en Rodalquilar, un pueblo de Almería, el 10 de diciembre de 1867. Hija de un terrateniente y vicecónsul de Portugal recibió la educación de toda familia acomodada del momento. Con solo 17 años contrajo matrimonio con Arturo Álvarez Bustos un periodista 12 años mayor que ella cuya relación se tornó en una pesadilla. La pareja sufrió la muerte de tres de los cuatro hijos que tuvieron y Carmen de Burgos fue víctima de malos tratos por parte de su marido. Se había mudado a Almería, donde tuvo el primer contacto con el periodismo a través del periódico que dirigía su suegro, el “Almería Bufa”. Con una situación insostenible en su matrimonio y el detonante del tercer hijo que veía morir, Carmen de Burgos abandonó su casa de Almería y se fue a Madrid a ganarse la vida con su hija María de los Dolores en brazos.
Trabajó mientras estudiaba hasta obtener el título de maestra. En 1901 logró hacerse con una plaza en la Escuela Normal de Guadalajara, pero Carmen ya tenía clara su pasión y vocación: escribir. Su esfuerzo y talento la elevaron hasta un lugar privilegiado en el mundo de las letras madrileño.
La columna de Colombine
De su pluma prolífica, no dejó de manar una producción de lo más variada, inmiscuyéndose en temas cada vez más ajenos a las mujeres de por entonces. Desde material divulgativo, manuales de belleza y libros de cocina hasta que sus esporádicas colaboraciones en prensa tuvieron la ambiciosa recompensa por la que Carmen trabajaba. En 1903 se convirtió en la primera mujer contratada por la redacción de un periódico en España. Carmen fue autora de la columna diaria “Lecturas para la mujer” en el “Diario Universal” bajo el seudónimo de Colombine.

Colombine junto a oficiales y soldados de la Guerra de Melilla. Francisco Goñi. 1909. Wikimedia.
Esta posición le permitió afilar su pluma con la que escribió reivindicando derechos para la mujer como el divorcio (que aún no estaba recogido por la ley) y el sufragio universal que permitiera votar a las mujeres. En 1909 se convirtió también en la primera mujer española corresponsal de guerra. Cubrió el conflicto entre España y Marruecos para “El Heraldo de Madrid” y durante el verano de 1914 escribió sobre el estallido de la Primera Guerra Mundial, que la sorprendió mientras viajaba por el norte de Europa.
Un círculo selecto y un amor tormentoso
Más allá de su vertiente periodística, Carmen de Burgos fue autora de cuentos, novelas y relatos que hicieron de ella una autora reconocida y admirada por los literatos de la época. Organizó un círculo intelectual con autores destacados que se reunían en el salón de su casa para compartir inquietudes culturales.
“Por mi casa pasan escritores, periodistas, músicos, escultores, pintores, poetas... y cuántos artistas americanos y extranjeros nos visitan... No es necesario vestir de etiqueta... todos somos hermanos, todos hablamos de arte... todos son soñadores que luchan por el ideal”.
fue en estos encuentros donde conoció a Ramón Gómez de la Serna, con quien mantuvo una relación amorosa a pesar de los 20 años mayor que era Carmen. El idilio se alargó durante dos décadas, pero tuvo un final abrupto cuando Carmen descubrió que Ramón le era infiel, nada más y nada menos que con su propia hija María.
Prohibida por el franquismo
Durante sus últimos años de vida no paró de aumentar su activismo político. Se afilió al Partido Republicano Radical Socialista y acudió a mítines donde pasó a expresar sus ideales, ahora a viva voz. El 8 de octubre de 1932, Carmen de Burgos sufrió un ataque al corazón en uno de estos actos públicos. Falleció horas después. Al año siguiente, las mujeres votaron por primera vez en España.
“Silenciar a Carmen de Burgos en vida no fue posible; sin embargo, su obra y su memoria fueron sepultadas durante décadas por el franquismo […] La escritora andaluza fue una de las primeras autoras prohibidas por decreto en los momentos iniciales de la posguerra”.
Con todo, su legado y producción pueden y deben celebrarse hoy día como ejemplo de vida que logró objetivos ambiciosos pese a tenerlo todo en contra. Una pionera del periodismo español cuyo altavoz sigue resonando con inspiradores ecos.
Referencias:
Ferrer, S. 2014. Una escritora llamada Colombine, Carmen de Bugos (1867-1932). mujeresdelahistoria.com.
Fundación Carmen de Burgos. fundacioncarmendeburgos.com.
Mesa Leiva, E. 2022. Carmen de Burgos, una de las escritoras en la lista negra de Franco. lavanguardia.com.