Colisión entre asteroides
Un supuesto cometa detectado a principios de este año con la ayuda del telescopio espacial Hubble ha resultado ser, finalmente, el resplandor de una violenta colisión en el cinturón de asteroides, según publica la revista 'Nature'. Se trata de la primera vez que se observa un choque de este tipo.
El pasado mes de enero, el telescopio espacial Hubble captó unas imágenes de un extraño objeto en forma de X en la cabeza de lo que los astrónomos pensaron que podría ser un cometa, y al que bautizaron como P/2010 A2. Cinco meses después descubrieron que estaban ante las primeras imágenes de lo que parece ser una colisión reciente entre dos asteroides. Investigadores del Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar (Alemania) y de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) informan de sus observaciones en 'Nature', datan la colisión en algún momento de principios de 2009.
Cuando los astrónomos descubrieron P/2010 A2, su apariencia 'descabezada' y la órbita en los márgenes internos del principal cinturón de asteroides -entre las órbitas de Marte y Júpiter- les hicieron dudar de que se tratara de un cometa, y plantearse si era un asteroide con una cola en vez de un miembro de una clase recién reconocida de cometas del cinturón principal.
Los científicos alemanes, dirigidos por Colin Snodgrass, observaron el objeto gracias a la sonda espacial Rosetta, que se aproximaba al cinturón de asteroides en su viaje hacia el asteroide Lutetia. Y tras observar las imágenes llegaron a la conclusión de que la cola del objeto está compuesta de restos procedentes de la colisión de dos asteroides. El objeto se expande con una lentitud que ha sorprendido a los astrónomos.
Por otro lado, el equipo de David Jewitt, de la Universidad de California, tomó imágenes de alta resolución con el telescopio espacial Hubble entre enero y mayo de 2010, y estimaron en un diámetro de 120 metros el núcleo del objeto, a la vez que detectaron partículas de polvo milimétricas en su cola.
Los científicos calculan que se producen colisiones como ésta una vez al año pero capturar el choque de los asteroides es difícil debido a los grandes impactos son poco frecuentes, mientras que los más pequeños, como el que produjo P/2010 A2, son muy débiles.
Cuando los astrónomos descubrieron P/2010 A2, su apariencia 'descabezada' y la órbita en los márgenes internos del principal cinturón de asteroides -entre las órbitas de Marte y Júpiter- les hicieron dudar de que se tratara de un cometa, y plantearse si era un asteroide con una cola en vez de un miembro de una clase recién reconocida de cometas del cinturón principal.
Los científicos alemanes, dirigidos por Colin Snodgrass, observaron el objeto gracias a la sonda espacial Rosetta, que se aproximaba al cinturón de asteroides en su viaje hacia el asteroide Lutetia. Y tras observar las imágenes llegaron a la conclusión de que la cola del objeto está compuesta de restos procedentes de la colisión de dos asteroides. El objeto se expande con una lentitud que ha sorprendido a los astrónomos.
Por otro lado, el equipo de David Jewitt, de la Universidad de California, tomó imágenes de alta resolución con el telescopio espacial Hubble entre enero y mayo de 2010, y estimaron en un diámetro de 120 metros el núcleo del objeto, a la vez que detectaron partículas de polvo milimétricas en su cola.
Los científicos calculan que se producen colisiones como ésta una vez al año pero capturar el choque de los asteroides es difícil debido a los grandes impactos son poco frecuentes, mientras que los más pequeños, como el que produjo P/2010 A2, son muy débiles.