Premio a la revolución de la astronomía
El premio Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas de la Fundación BBVA ha ido a parar a Michel Mayor y Didier Queloz. Estos dos investigadores descubrieron en 1995 un planeta gigante orbitando alrededor de una estrella que no era el Sol, lo que supuso una auténtica revolución en la astronomía. Hoy por hoy se conocen más de 500 exoplanetas, pero el carácter pionero e innovador de estos dos suizos les ha llevado a obtener el prestigioso galardón.
¿Cómo consiguieron estos dos científicos ver planetas (pequeños y oscuros) cerca de estrellas grandes y brillantes? Gracias a la velocidad radial. Esta técnica se basaba en el efecto Doppler para detectarlos indirectamente. Básicamente los investigadores medían el cambio de frecuencia de las ondas de la luz de la estrella causadas por la atracción gravitatoria del planeta y la estrella. El efecto Doppler, fue propuesto por el austriaco Christian Andreas Doppler en 1842, sin embargo, hasta decenas de años más tarde Mayor y Queloz no lo llegaron a aplicar con la finalidad de descubrir exoplanetas.
Gracias a este método se han descubierto la mayoría de los exoplanetas catalogados e incluso ahora, "se están realizando las primeras mediciones de algunas de algunas de sus atmósferas" explicaba el jurado en su fallo.
El descubrimiento del primer exoplaneta, orbitando alrededor de la estrella 51 Pegasi, fue en 1995 todo un hito de la astronomía. Como apuntaba Queloz al anunciársele el premio, "lo interpreto como un reconocimiento al trabajo que Michel y yo llevamos haciendo desde hace casi 20 años, y que ha cambiado enormemente la astrofísica".
Reacciones al premio
Como explica el investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, Rafael Rodrigo, esta pareja de suizos "fueron los primeros en pensar y en desarrollar la técnica para detectar planetas extrasolares y hoy son los líderes mundiales absolutos en el área". En la misma línea que Rodrigo se expresaba el director del Observatorio Astronómico Nacional, Rafael Bachiller, quien apuntaba que le parecía un "premio merecidísimo" a la vez que elogiaba la manera de ser de los premiados: "ambos son unas personas muy sencillas, honestas y amistosas", para finalmente clamar, "¡espero que el Nobel no se les demore mucho!".