Agencia Espacial Española: ¿en qué consistirá exactamente?
La Agencia Espacial Española comenzará sus operaciones de manera inminente, en su sede en Sevilla, pero ¿necesita España realmente una agencia espacial? ¿Y qué funciones tendrá exactamente, qué tipo de actividades realizará?
La Agencia Espacial Española empezará sus operaciones a principios de 2023. Por fin España se unirá al grupo de países que apuesta explícitamente por la industria aeroespacial y por el aprovechamiento científico y económico del espacio. Ante un anuncio como este sin embargo es perfectamente lógico preguntarse dos cosas. La primera es si España necesita realmente una agencia espacial y la segunda qué funciones tendrá y a qué dedicará su presupuesto.
Estas preguntas tienen respuestas complejas y necesariamente lo que digamos aquí no será más que una parte de todo lo que podría decirse y argumentarse. España necesita una agencia espacial si pretende ser un país relevante en el mundo en el que vivimos hoy en día. La creación de esta agencia espacial ahora no significa que España hasta la fecha no haya desarrollado ningún tipo de actividad relacionada con el espacio exterior. Al fin y al cabo España fue uno de los miembros fundadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) cuando se creó en 1975, por lo que nuestro país ha mostrado interés en estos temas desde entonces.
Actualmente la mayor parte de las actividades que desarrollará la futura Agencia Espacial las desarrolla el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Este centro ostenta la representación de España ante la ESA y gestiona más del 80 % del presupuesto público de espacio. Pero a diferencia de lo que sí hará la AEE, el CDTI no tiene la capacidad de decidir una política espacial ni realiza investigación entre sus actividades. Esta investigación ha sido llevada a cabo por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Además, las competencias relacionadas con la industria aeroespacial están ahora mismo repartidas en varios ministerios y en más de una decena de centros e institutos nacionales diferentes. La unificación en la Agencia Espacial Española pretende aumentar la eficiencia española en estas actividades.
Cuando pensamos en agencias espaciales las primeras que nos vienen a la cabeza son las grandes: la NASA de Estados Unidos, la ESA de la Unión Europea, la Roscosmos de Rusia o la CNSA de China. Al comparar a España con estos países o comunidades parecería que pecamos de optimistas creando este tipo de organismos. Sin embargo hay decenas de países con agencias espaciales, como Japón (JAXA) o India (ISRO) ambos con capacidad de lanzar cohetes propios, aunque todavía no humanos. Países más cercanos a España y con los que solemos (o intentamos) compararnos como Alemania, Reino Unido, Francia e Italia tienen todos una agencia espacial. La de Francia e Italia han sido especialmente fructíferas.
La agencia espacial francesa (CNES) fue fundada en 1961 y ha participado en misiones como las Mars y Venus Express, que visitaron Marte y Venus respectivamente, en la misión Cassini-Huygens que visitó Saturno y en la misión Rosetta, que visitó el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. Francia fue el tercer país en conseguir acceso al espacio, tras EEUU y la URSS, con sus cohetes Ariane, desarrollados en la actualidad por ArianeSpace. La agencia espacial italiana (ASI) por otro lado fue fundada en 1988 y también ha participado en las misiones mencionadas para Francia, más recientemente en la misión DART desarrollando la sonda LICIACube y desarrollando junto a la ESA el cohete Vega.

Agencia Espacial Española
Aunque esa sea la parte más llamativa y emocionante, la industria aeroespacial no se dedica únicamente a poner humanos en órbita y visitar la Luna u otros cuerpos del sistema solar. La gran mayoría de lanzamientos de cohetes que ocurren un año cualquiera tienen como objetivo poner multitud de satélites en órbita. Es por esto mismo que la Agencia Espacial Española, cuando comience sus operaciones, abordará temas tan variados como las telecomunicaciones, la observación de la Tierra, la navegación y geolocalización, la seguridad nacional, el estudio y la lucha contra el cambio climático con la monitorización de fenómenos como la sequía o los incendios. No se ha especificado aún, pero con suerte dedicará parte de su presupuesto a la divulgación científica y a acercar sus actividades e investigaciones científicas al resto de la sociedad.
Existen diferentes sistemas de posicionamiento que dependen de satélites artificiales. El más famoso es el GPS, desarrollado por EEUU, pero también el sistema Galileo, desarrollado por la ESA. La monitorización de la Tierra desde el espacio ha sido clave durante las últimas décadas. El conocimiento actual de la meteorología sólo ha sido posible gracias a las imágenes satélites. El agujero de la capa de ozono fue descubierto también por este método. La monitorización de cómo el cambio climático está afectando a glaciares y casquetes polares, a la desertificación y en general a cada ecosistema del planeta es posible gracias a los cientos y miles de satélites que tenemos en órbita observando nuestro planeta. España debe unirse a este esfuerzo y proponer sus propias herramientas y soluciones.
La sede principal de la agencia estará en Sevilla, como se decidió el pasado 5 de diciembre. Desde allí se coordinará toda la actividad de la agencia que probablemente requerirá de colaboraciones con la industria privada de todo el país. En su primer año, contará con un presupuesto de alrededor de 500 millones de euros. Esta puede ser una oportunidad perfecta de incluir a España en la nueva carrera espacial que ahora empieza. Esperemos que sepamos aprovechar la oportunidad que se nos presenta.
Referencias:
El Gobierno acuerda la sede de la Agencia Espacial Española en Sevilla, 5 diciembre 2022, Ministerio de Ciencia e Innovación