¿Cuándo nació el judaísmo?
Es una de las llamadas ''religiones del libro'' y en su origen era bastante diferente a lo que es hoy en día, pues incluso aceptaban la existencia de otros dioses menores.
En el año 1177 a.C. unos merodeadores de origen desconocido y que se les conoce como 'los pueblos del mar' llegaron a Egipto después de arrasar todo a su paso. En esa época las grandes culturas y civilizaciones del levante mediterráneo vivían revueltas civiles y profundos problemas económicos. La confluencia de todos estos sucesos hizo que en tan solo 50 años las grandes civilizaciones como la egipcia, la hitita, la micénica, la asiria... desaparecieran.
Los restos de este colapso fueron una serie de pequeños reinos y ciudades-estado, como los sirio-hititas en el norte de Siria y algunos puertos fenicios en Canaán, que se acabarían por convertir en grandes potencias comerciales. En este entorno surgieron los israelitas como una cultura rural en la región montañosa cananea y en el este de Galilea. Empezaron a expandirse rápidamente por los alrededores, luchando contra los filisteos al oeste, los moabitas y amonitas al este y los edomitas al sur. Se vivían tiempos revueltos y mientras que Babilonia y la Alta Mesopotamia era invadida por arameos y caldeos, la costa alrededor de la actual Franja de Gaza era colonizada por filisteos.
Protojudaísmo: una religión familiar

Protojudaísmo
Antes de que una autoridad o estado centralizado comenzara a formarse alrededor del siglo X a.C., las gentes de la zona practicaban una forma de religión familiar. La llamada correspondencia de Amarna, una colección de cartas, en su mayor parte diplomáticas y escritas en tablillas de arcilla, entre funcionarios egipcios y sus semejantes cananeos, amurritas y babilonios, demuestran este extremo. Por eso resulta más que probable que la religión familiar fuera la norma cuando Israel y Judá empezaron a levantar su identidad nacional, e hizo que basaran esa identidad en el linaje y el lugar de origen.
En el sitio arqueológico Kuntillet 'Ajrud, al noreste de la península del Sinaí, se ha encontrado un par de inscripciones del siglo X a.C. que dicen: "a YHWH de Samaria y a Asherah" y "A YHWH de Teman [un clan edomita] y a Asherah" . YHWH, que podemos leer como Yahweh, es la principal deidad. Asherah era una deidad del panteón de Ugarit, una ciudad portuaria situada a pocos kilómetros de la actual ciudad Siria de Latakia, y el lugar se encontraron las primeras muestras de lenguaje escrito. Así, ambas inscripciones demuestran que la religión de los proto-israelitas eran henoteísta, la creencia de que hay un solo Dios pero sin negar la existencia de otras deidades de inferior rango (como el hinduismo). En este caso se le daba prioridad a Yahweh.
Otra inscripción del sitio Khirbet el-Qom (siglo VIII a. C.) situado en Cisjordania (lo que sería el futuro reino de Judá) dice lo siguiente: "Bendiga YHWH a Uriahu porque a través de Asherata Él lo salvó de su enemigo". Como puede verse, la diosa Asherah intercede por un ser humano ante Yahweh. En la literatura ugarítica, vemos algo similar. Asherah es la esposa de Él, la máxima deidad cananea, el dios creador del cielo y la tierra, el Padre Eterno. Esta influencia del panteón ugarítico en el judaísmo queda aún más clara al descubrir que Asherah aparece mencionada 40 veces en la Biblia hebrea. Incluso en ella misma encontramos pruebas de su origen henoteísta: en el Salmo 82 Yahweh “está en la reunión de los dioses”, Él les acusa de no ayudar a los pobres y necesitados y como resultado les quita su estatus divino y ordena a Yahweh que gobierne sobre las naciones.
Evolución religiosa
Entre los siglos X y VI a.C. la antigua religión israelita (de Israel) y judía (de Judá) se iba acercando cada vez más al monoteísmo, pero no desaparece su consideración como una religión familiar: las menciones bíblicas continuas a la casa de Israel o la casa de Judá se basan en la idea de esa religión ligada a la sangre (justamente lo contrario sucede en el islam o el cristianismo, donde la alianza con Dios no depende de dónde hayas nacido o a qué clan pertenezcas). Con el paso del tiempo y la creación de los estados de Israel y Judá, la deidad familiar se convirtió en la deidad del estado. El golpe final llegó cuando se redactaron los distintos libros de la Biblia hebrea, que fue compilada entre los siglos VII y III a.C.: el panteón de aquel protojudaísmo desaparece y queda una religión monoteísta que da la impresión de haber existido desde siempre.