M.C. Escher. Universos infinitos
En el Parque de las Ciencias de Granada se acaba de inaugurar la exposición ‘M.C. Escher. Universos infinitos’. La muestra conmemora el 75 aniversario de la última visita del artista holandés a la Alhambra y presenta un

Autorretrato con espejo esférico
© M.C.Escher
Litografía, 1935. Mano con esfera reflectante. En esta imagen comprime, de forma distorsionada, la habitación que rodea al artista en la esfera que sujeta en su mano. Artículo: Escher en Granada
Litografía, 1935. Mano con esfera reflectante. En esta imagen comprime, de forma distorsionada, la habitación que rodea al artista en la esfera que sujeta en su mano. Artículo: Escher en Granada

Cielo y agua
© M.C.Escher
Utilizando diversos grados de blanco y negro, M. C. Escher dibuja peces y aves que se entrelazan.Artículo: Escher en Granada
Utilizando diversos grados de blanco y negro, M. C. Escher dibuja peces y aves que se entrelazan.Artículo: Escher en Granada

Relatividad
© M.C.Escher
En obras como Relatividad (1953), Escher se dedica a manipular el espacio y la perspectiva, experimentando con la gravedad y la construcción de espacios y arquitecturas imposibles.Artículo: Escher en Granada
En obras como Relatividad (1953), Escher se dedica a manipular el espacio y la perspectiva, experimentando con la gravedad y la construcción de espacios y arquitecturas imposibles.Artículo: Escher en Granada

Subiendo y bajando
© M.C.Escher Litografía de 1960 en la que Escher juega con las perspectivas creando una figura imposible.Artículo: Escher en Granada

Límite circular III
© M.C.Escher Xilografía a fibra. Cientos de peces nadan uno detrás del otro a lo largo de una vía semicircular. Cuanto más se aproximan al centro más grandes se vuelven.Artículo: Escher en Granada

Infinito
© M.C.Escher
Cinta de Moebio II (1963) en la que recurre a figuras animales, hormigas que transitan por la cinta sin principio ni fin, es decir, infinita.Artículo: Escher en Granada
Cinta de Moebio II (1963) en la que recurre a figuras animales, hormigas que transitan por la cinta sin principio ni fin, es decir, infinita.Artículo: Escher en Granada