El origen del agua en la Luna
Nos remontamos a hace unos 4.500 millones de años.
La mayoría del agua que contiene el interior de la Luna podría llegado a través de asteroides hace entre 4.500 y 4.300 millones de años, por lo que este agua pudo aparecer en nuestro satélite al principio de su formación, según revela un nuevo estudio liderado por científicos de la Open University (Reino Unido) y que recoge la revista Nature.
Según el estudio, estas pequeñas pero representativas cantidades de agua de la Luna (se estima que hay de 10 a 300 partes por millón (ppm) de agua) inmersas en el fondo de los fríos cráteres de nuestro satélite natural, llegaron a la Luna gracias a asteroides -y no cometas como se había planteado hasta este momento- durante la formación de nuestro satélite hace unos 4.500 millones de años, cuando un objeto del tamaño de Marte chocó contra la Tierra.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores compararon la química y la composición isotópica de los volátiles lunares (incluida el agua de su interior) con los de materiales volátiles en cometas y muestras de meteoritos, calculando la proporción de agua que podría haber procedido de esos objetos.
Los resultados muestran que más del 80% del agua oculta en el interior de la Luna llegó a bordo de asteroides, un tipo de asteroides “ricos en agua” o asteroides hidratados, conocidos como ”condritos carbonáceos”, que serían los principales responsables de la presencia del agua en la Luna.
Los expertos teorizan con un abastecimiento similar en la Tierra en ese mismo período de tiempo, lo que sugeriría una fuente común de agua para ambos, la Tierra y la Luna.