Los agujeros negros pueden crear colosales tsunamis a escala cósmica
Estas ondas se alzarían en estructuras de vórtice en espiral que pueden alcanzar una altura de 10 años luz por encima del disco. ¡Brutal!
La región que rodea a un agujero negro supermasivo es, sin lugar a dudas, un entorno de extremos. Gracias a nuevas simulaciones hechas por ordenador, los científicos han obtenido datos más recientes sobre lo que puede suceder en el gas que rodea a uno de estos gigantes cósmicos: olas y vórtices similares a tsunamis partiendo desde los agujeros negros hacia las profundidades del espacio.
Los enigmáticos agujeros negros
Los agujeros negros supermasivos a veces tienen grandes discos de gas y materia que giran a su alrededor, alimentándolos en un sistema combinado conocido como núcleo galáctico activo. Estos sistemas, que a menudo disparan chorros de material, emiten rayos X brillantes sobre el disco, justo fuera del alcance gravitacional del agujero negro. Esa radiación empuja los vientos que salen del centro del sistema. Sin embargo, el plasma que fluye por encima del disco, lo suficientemente lejos del agujero negro para evitar caer en él, brilla tan intensamente en rayos X que los astrónomos han podido catalogar más de un millón de estos objetos.
Ahora, los científicos han demostrado mediante una simulación informática cuán complicado sigue siendo un agujero negro. Dentro de la distancia donde el agujero negro supermasivo pierde su control sobre la materia circundante, la atmósfera relativamente fría del disco giratorio puede formar ondas, similares a las olas que se forman en la tierra en la superficie del océano. Cuando las ondas interactúan con los vientos a altas temperaturas, estas pueden empinarse en estructuras de vórtice en espiral que pueden alcanzar una altura de 10 años luz por encima del disco. En este momento, ya no están influenciadas por la gravedad del agujero negro. Son 10 veces más calientes que la superficie del Sol y se mueven simultáneamente al viento solar.
Esta investigación contradice las teorías anteriores que habían sugerido que las nubes de gas caliente cerca de un núcleo galáctico activo se forman espontáneamente debido a la inestabilidad del fluido.
Referencia: NASA