¿Cuántos 'cacharros' hay en la Luna?
La Luna ha acumulado muchos artefactos con el paso del tiempo. ¿Dónde están? ¿Deberían estar protegidos?
Durante el último medio siglo, la Luna ha sido el destino de algunas de las expediciones más monumentales y desafiantes de la humanidad. A medida que la Luna se volvió más accesible tanto para los programas espaciales nacionales como para las empresas privadas, es cada vez más importante que protejamos los artefactos lunares tanto por su valor histórico como científico, según opina la NASA.
La NASA ofrece un catálogo completo y mapas de todos los artefactos humanos en la Luna basados en los datos disponibles en la actualidad. Y son muchos.
Podemos encontrar tres rovers, seis banderas de Estados Unidos, docenas de sondas espaciales que aterrizaron con éxito o se estrellaron en nuestro satélite natural, herramientas, cámaras y... basura: la Luna está salpicada de cientos de objetos como resultado de la exploración espacial. De algunos, se sabe la localización exacta pero, de otros, su ubicación es desconocida.
Algunos expertos están pidiendo que se otorgue a todos estos 'cacharros' el estatus de patrimonio para protegerlos de futuros turistas y actividades humanas en la Luna.
Algunos expertos están pidiendo que se otorgue a todos estos 'cacharros' el estatus de patrimonio para protegerlos de futuros turistas y actividades humanas en la Luna.
Todo comenzó el 13 de septiembre de 1959 cuando la sonda soviética Luna 2, de 390 kilogramos de peso, se estrelló contra Mare Imbrium. Fue seguida por más sondas Luna y luego fue el turno de los estadounidenses con los programas Ranger y Surveyor.
Más tarde, el 20 de julio de 1969, llegarían los primeros humanos, Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
La pareja pasó 22 horas en el Mar de la Tranquilidad. Dejaron atrás todo lo que no era necesario recuperar: la etapa de descenso del módulo lunar, las cámaras, las botas lunares, las tenazas, los objetos conmemorativos y los cuatro "dispositivos de recolección de defecación". Todo ello sigue allí.
Cinco misiones más -también exitosas- de Apolo, dejaron cientos de objetos adicionales en nuestro querido satélite.
En total, la Luna tiene alrededor de cien lugares en los que los humanos hemos dejado alguna huella según For All Moonkind, una organización sin fines de lucro que busca preservar la herencia humana en el espacio. Esto suma unos 170.000 kilos de material. No es una cifra baladí.
Legalmente, "los sitios en sí mismos no están protegidos en absoluto", afirmó Michelle Hanlon, profesora de derecho de la Universidad de Mississippi que cofundó For All Moonkind en 2017 después de que el director de la Agencia Espacial Europea Jan Worner bromease diciendo que quería traer de vuelta la bandera americana desde la Luna.
Más tarde, el 20 de julio de 1969, llegarían los primeros humanos, Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
La pareja pasó 22 horas en el Mar de la Tranquilidad. Dejaron atrás todo lo que no era necesario recuperar: la etapa de descenso del módulo lunar, las cámaras, las botas lunares, las tenazas, los objetos conmemorativos y los cuatro "dispositivos de recolección de defecación". Todo ello sigue allí.
Cinco misiones más -también exitosas- de Apolo, dejaron cientos de objetos adicionales en nuestro querido satélite.
En total, la Luna tiene alrededor de cien lugares en los que los humanos hemos dejado alguna huella según For All Moonkind, una organización sin fines de lucro que busca preservar la herencia humana en el espacio. Esto suma unos 170.000 kilos de material. No es una cifra baladí.
Legalmente, "los sitios en sí mismos no están protegidos en absoluto", afirmó Michelle Hanlon, profesora de derecho de la Universidad de Mississippi que cofundó For All Moonkind en 2017 después de que el director de la Agencia Espacial Europea Jan Worner bromease diciendo que quería traer de vuelta la bandera americana desde la Luna.
"Así que las huellas de las botas, el rover, todo es muy importante, desde un punto de vista arqueológico, porque no tienen protección", agregó.
Hanlon teme que los lugares en los que aterrizaron las misiones Apolo un día atraigan la atención de los turistas, por lo que "necesitamos protecciones contra actos involuntarios e intencionales".
Hanlon teme que los lugares en los que aterrizaron las misiones Apolo un día atraigan la atención de los turistas, por lo que "necesitamos protecciones contra actos involuntarios e intencionales".
La NASA ha adoptado recomendaciones, por ejemplo, que las futuras expediciones no deberían aterrizar a menos de dos kilómetros de los sitios de Apolo.
Pero el Tratado sobre el espacio ultraterrestre de 1967 es muy explícito: "El espacio ultraterrestre, incluidos la Luna y otros cuerpos celestes, no está sujeto a la apropiación nacional por reclamo de soberanía, por uso u ocupación, o por cualquier otro medio". El tratado dice que cada objeto espacial debe estar registrado por su país, una garantía contra el comportamiento irresponsable de las entidades privadas. Estos artefactos también siguen siendo propiedad de la entidad que los colocó, a excepción de los robos. Pero hay lagunas y no solo sobre el tema de la protección del patrimonio.
Es probable que el tráfico lunar crezca en las próximas décadas y los vagos principios de cooperación consagrados en el tratado no se consideran suficientes para regularlo, por lo que sería conveniente la creación de un organismo internacional para distribuir los derechos de prioridad, sin otorgar la soberanía, como se hace para administrar satélites en órbita geoestacionaria.
Este es el mapa más detallado de los artefactos que hay en la Luna

Este es el mapa más detallado de los artefactos que hay en la Luna