La NASA enviará astronautas a la Luna en 2024
Estados Unidos ha decidido acelerar los planes de regreso a la Luna en los próximos cinco años.
La administración de Donald Trump ha anunciado la activación de los planes para enviar de regreso a la Luna a los astronautas estadounidenses, pasando de 2028 a 2024 como meta, pidiendo una "chispa de urgencia" para prevalecer sobre las demoras que han plagado los planes de retorno lunar de la NASA.
"Es la política declarada de esta administración y de los Estados Unidos de América devolver a los astronautas estadounidenses a la Luna en los próximos cinco años", dijo el vicepresidente Mike Pence en su discurso pronunciado en Huntsville, Alabama, "Rocket City", donde se han construido cohetes desde la década de 1960. El lugar de nacimiento de los cohetes de la NASA se encuentra en la tierra del algodón, a cientos de kilómetros de las plataformas de lanzamiento de Cabo Cañaveral. Precisamente el apodo de Rocket City a Huntsville se debe en gran parte gracias a Wernher von Braun y su equipo alemán que se estableció aquí con este propósito en la década de 1950.
"Permítanme ser claro, la primera mujer y el próximo hombre en la Luna serán astronautas estadounidenses lanzados por cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense", dijo Pence, haciéndose eco de las declaraciones anteriores del jefe de la NASA, Jim Bridenstine, de que una mujer podría ser el próximo ser humano en poner un pie en el satélite artificial de la Tierra.
El primer vuelo tripulado de la Luna desde la última misión de Apolo en 1972 se había programado para 2028. Pero el programa se ha topado con retrasos frustrantes en el desarrollo de un nuevo cohete destinado a las misiones de la Luna, el llamado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), cuyo primer vuelo sin tripulación se retrasó incluso a 2020 o puede que más.
A los pocos meses de asumir el cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó claro su deseo de revitalizar la agencia espacial estadounidense, que había estado un tanto a la deriva desde el final de 2011 en su programa de transbordadores.
En 2017, Trump estableció el objetivo de regresar a la Luna como primer paso antes de pasar a la exploración humana de Marte. Así, la NASA adoptó un programa de lanzamiento de una misión tripulada a la Luna de cara a 2028.
"Eso no es lo suficientemente bueno. Somos mejores que eso. Nos llevó ocho años llegar a la luna, la primera vez, hace 50 años, cuando nunca lo habíamos hecho antes", dijo Pence. "No debería llevarnos 11 años regresar", señaló.
En su discurso, Pence criticó la "inercia burocrática" y la "parálisis por análisis" que, según dijo, había provocado retrasos en el SLS y pidió una "nueva mentalidad" en la agencia espacial. "La urgencia debe ser nuestra consigna. No lograr nuestro objetivo de devolver a un astronauta estadounidense a la Luna en los próximos cinco años no es una opción", sentenció.
Dijo que EE. UU. participaba en una "carrera espacial" actual bajo Trump, esta vez contra China, así como en la década de 1960 bajo el presidente John F. Kennedy contra la Unión Soviética.
Pence amenazó con usar sistemas de lanzamiento comercial o buscar a otros socios si la NASA no está lista a tiempo. "Para ser claros, no estamos comprometidos con el contrato de nadie. Si nuestros contratistas actuales no pueden cumplir con este objetivo, encontraremos otros que lo hagan".
"Si los cohetes comerciales son la única forma de llevar a los astronautas estadounidenses a la Luna en los próximos cinco años, entonces los cohetes comerciales serán los que lo hagan", dijo.
No mencionó a SpaceX ni a otras compañías por su nombre, pero la alusión era clara, ya que SpaceX actualmente tiene cohetes capaces de lanzar cargas pesadas al espacio.
"Lo conseguiremos", respondió Jim Bridenstine, jefe de la NASA, al vicepresidente. Aseguró a la reunión que el cohete SLS estaría listo en 2020.
Allá vamos. Volveremos a la Luna en 2024.