Ser astronauta implica no solo tener formación y entrenar el cuerpo, sino también tener fortaleza psicológica y enfrentarse al reto emocional de largos viajes espaciales. Hablamos con dos expertos que nos ilustran en cómo llegar a ser un o una astronauta.
La profesión de astronauta es una de las más apasionantes, pero también suele estar muy romantizada. Convertirse en astronauta no es un camino fácil.
Acabamos de vivir una hazaña histórica: SpaceX ha colocado a dos astronautas de la NASA en la Estación Espacial Internacional, en el primer vuelo comercial tripulado de la historia. Este evento ha sido seguido en directo por miles de personas en todo el mundo. ¿Tú también? Puede que el histórico vuelo de SpaceX haya despertado en ti la curiosidad sobre cómo llegar a ser astronauta.
Por el momento, la humanidad planea volver a la Luna en el proyecto Artemisa para 2024; y tal vez, establecerse allí (gracias a la estación espacial Gateway) para crear un puente hacia Marte, próxima frontera a conquistar por el ser humano. Pero, para ello, debemos disponder de los astronautas mejor preparados posible. Los nuevos retos en exploración espacial plantean también nuevos perfiles. ¿Cómo han de ser los astronautas del futuro? ¿Cómo tiene que ser su entrenamiento para enfrentarse a los peligros físicos y retos piscológicos que plantean los inminentes nuevos viajes espaciales?
El Training Manager del Centro de Control de Galileo en Oberpfaffenhofen (Alemania) Íñigo Muñoz Elorza, y el Neuropsicólogo Clínico y Especialista en Factores Humanos Gabriel G. de la Torre, impartieron algunas de las claves de los perfiles humanos en los viajes del futuro durante la presentación de la película en Madrid.
¿Cómo es el perfil de un astronauta?
El perfil del astronauta ha cambiado mucho con el paso de las décadas. En las primeras misiones espaciales, que eran más cortas, las personas enviadas a los viajes espaciales solían ir solos. (Como Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio) Por ello, lo ideal es que fueran personas fuertes (física y psicológicamente) y que pudieran reaccionar rápido.
Más adelante, en misiones como el proyecto Apolo o el proyecto Mercury, nos dimos cuenta de que estas personas deben trabajar bien en equipo, y nació la figura del astronauta científico. Es decir, personas con una formación en ciencias, que había sido entrenada para los duros viajes al espacio, en lugar de enviar a un militar a que realizase trabajos de investigación. De hecho, como recuerda Íñigo Muñoz Elorza, las misiones que obtuvieron los mejores resultados durante el proyecto Apolo en la Luna fueron aquellas a las que acudieron geólogos (puesto que sabían qué rocas debían recoger).
En la actualidad el perfil del astronauta está mucho más diversificado. Por supuesto ingenieros, pero también geólogos, físicos, biólogos… son útiles para las misiones en el espacio; especialmente, las misiones que se avecinan.
Si te estás planteando ser astronauta, echa un vistazo a estos consejos, proporcionados por dos de los mejores expertos en la materia.
Fórmate en algo que te apasione
Si estás interesado en convertirte en astronauta, es probable que ya te apasionen muchas ramas de la ciencia y la investigación. ¡No las dejes!Como explica Íñigo Muñoz Elorza, que se dedica al entrenamiento de astronautas en el Centro de Control de Galileo (Oberpfaffenhofen, Alemania), es imprescindible formarse en una disciplina técnica que nos apasione, aunque, obviamente, ha de estar relacionada con la investigación espacial Pero lo más importante: "Hay que hacerlo, principalmente, por uno mismo”.
No te obsesiones con las carreras técnicas
Como recuerda Muñoz Elorza, cuando un astronauta no está haciendo mantenimiento, está haciendo ciencia, experimentos. Está muy bien ser ingeniero aeronáutico, pero un vulcanólogo, un geólogo, un bioquímico, un geofísico… incluso, un médico. Todo este tipo de perfiles son un plus: “Es importante que el astronauta pueda aguantar el duro viaje, pero también vaya con un background científico”.
Entrena tu cuerpo
Para ser astronauta es imprescindible tener cierta resistencia física. Hay condiciones físicas duras que deben aguantarse, como la gravedad cero, la presión, la radiación… Por ello, debes entrenar tu cuerpo con tal fin.
Conócete a ti mismo
Se habla mucho de los retos físicos que han de superar los astronautas, pero también requiere un esfuerzo a nivel psicológico tan importante o más, lidiando con sentimientos muy potentes, como la soledad o el desarraigo. Íñigo Muñoz Elorza especifica que en el entrenamiento con astronautas se trabaja en entornos hostiles para aprender a mantener la calma: “Es importante que, antes de nada, te conozcas bien a ti mismo, para saber cuáles son nuestros puntos fuertes, y también los débiles, en los que hay que trabajar”.
Asegúrate de trabajar tu orientación espacial
Es una habilidad básica para un astronauta, así como la agilidad mental, y la capacidad para realizar cálculos mentales rápidos. Además, en el espacio no hay noches ni días, ni arribas ni abajos.“Los astronautas pueden llegar a vivir hasta 16 amaneceres al día, así que hay que preparar tu cuerpo y tu mente para ello”, explican los expertos.
Trabaja en equipo
Imprescindible, especialmente en las misiones de exploración espacial que se avecinan en los próximos años.
No olvides trabajar en la autonomía
Es uno de los valores más destacados durante la conferencia. Es importante que el aspirante a astronauta tenga interiorizado el valor de la autonomía: ser capaz de ser resolutivo y tomar decisiones en situaciones de urgencia.
Aprende a acatar órdenes
No obstante, ser autónomo no implica dejar de acatar órdenes. En cada equipo hay una jerarquía clara, y el astronauta deberá seguir minuciosamente las instrucciones que estén programadas para cada momento.
Sé decidido
Íñigo Muñoz Elorza lo explica así: "Vas a competir por diez mil personas, y quieres ser uno de los cinco elegidos o elegidas. Por eso, hay que tener confianza en uno mismo. Lo más probable es que haya otros mejores que tú, pero tienes que ser decidido. Pese a todo, hay que tener perseverancia. Hay astronautas que han sido seleccionados la cuarta convocatoria. Y eso tampoco es fácil, porque a nadie le gusta el rechazo. Pero hay que perseverar".
Espera durante años
Ser astronauta implica un entrenamiento largo, y suelen pasar años hasta que vuelas por primera vez.Una vez te presentas a las pruebas, el entrenamiento de un candidato a astronauta es de 2 años. Después, si eres seleccionado, pasarás otros tres años de formación específica en la misión asignada.
La paciencia es una virtud, también ahí arriba
En el espacio, aunque te sientas preparado para cualquier misión, y tengas la motivación y la fuerza física y mental necesarias, si existe algún fallo técnico, es posible que tengas que esperar horas hasta que se solucione. Según Muñoz Elorza: “Horas, con tu traje puesto, preparado para la acción, que tendrás que asumir con filosofía”.
Adopta un rol constructivo
“En el espacio, nos interesa un grupo de perfiles, y no que todo el mundo sea de una manera. A veces necesitas gente que sea más ejecutiva, un líder que coordina, gente que sepa rebajar la tensión…” explica Íñigo.
Hemos hablado de la importancia de trabajar en equipo, y de los roles que pueden existir en cada uno de ellos… entre humanos. Pero también las IA serán, con casi toda seguridad, compañeros en el largo viaje. Habituarse a tratar con las máquinas es otra gran barrera psicológica que han de superar los astronautas. No obstante, en la actualidad se trabajar para crear máquinas lo más fieles posible a un humano (con la introducción de diferentes programas empáticos, como la capacidad de hacer bromas) para hacer sentir a estas personas que están ‘como en su casa’.
Prepárate para dejar atrás la Tierra
Como a los viajeros del Nuevo Mundo hace 6 siglos cuando perdían de vista la costa, un fenómeno traumático similar podría ocurrirles a los primeros humanos que pierdan de vista el planeta Tierra, como explica el neuropsicólogo Gabriel G. de la Torre: “Esto conlleva un impacto psicológico que todavía no sabemos qué consecuencias puede tener”.
El fenómeno de la subcultura
En relación a lo anterior, y como explica G. de la Torre (que trabaja en programas de simulación espacial como Astroland); en grupos de personas que se marchan por una larga temporada al espacio podría ocurrir un fenómeno interesante: una subcultura:“Si mandamos gente tan lejos, tenemos que tener en cuenta que, conforme se van distanciando también podrían ir perdiendo el vínculo con la Tierra. Esto llevaría a la creación de un pensamiento grupal de que solo se tienen los unos a los otros, lo que a su vez puede llevar a producir una subcultura, con sus propias normas, modos de operar, de comportamiento, y de ejecución de tareas. Puede ser negativo o positivo, pero, en cualquier caso, es algo que podría ocurrir y un riesgo que se debe asumir".¿Imaginas una subcultura de humanos, poblando el Sistema Solar, con unas normas totalmente ajenas a las de la Tierra? Se trataría de un fenómeno antropológico interesantísimo.
Ten un plan B
Como en cualquier empresa, hemos de estar preparados para el fracaso.En cualquier caso, si te preparas para ser astronauta y no eres seleccionado, eso no implica que no puedas contribuir al progreso de la exploración espacial gracias a tu especialidad científica, participando en importantes misiones espaciales, no solo desde arriba, sino también desde la propia Tierra.
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