¿Qué se conseguiría al limitar el calentamiento global a 1,5 grados y no a 2?
El IPCC publica un informe especial sobre calentamiento global que será referencia en la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático, donde los gobiernos examinarán el Acuerdo de París para afrontar el cambio climático.
2 grados. Esa es la ‘cifra mágica’ del calentamiento global, una temperatura que no se debe sobrepasar si queremos evitar consecuencias desastrosas de un cambio climático que, las cosas como son, ya es imparable. Ahora bien, según un nuevo informe que acaba de presentar el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), deberíamos ser más ambiciosos y rebajar la temperatura límite a 1,5 °C.
"Limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2 °C reduciría los impactos problemáticos en los ecosistemas, la salud humana y el bienestar, y facilitaría la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas", ha declarado Priyardarshi Shukla, Copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.
En el informe se destacan una serie de impactos del cambio climático que podrían evitarse con este límite de 1,5 °C. Por ejemplo, en 2100 la elevación del nivel global del mar sería 10 cm inferior, y la probabilidad de que el océano Ártico quedara libre de hielo en verano sería de una vez por siglo con un calentamiento global de 1,5 °C, frente a un mínimo de una vez por decenio con uno de 2 °C. Además, los arrecifes de coral disminuirían entre un 70% y un 90%, frente al 100% en el escenario de aumento de 2 °C.
"Uno de los mensajes fundamentales arrojado de forma contundente por el informe es que ya estamos viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1 °C, con condiciones meteorológicas más extremas, crecientes niveles del mar y un menguante hielo marino en el Ártico, entre otros cambios", ha dicho Panmao Zhai, Copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC.
¿Estamos preparados para afrontar el reto?
"Limitar el calentamiento a 1,5 °C es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes", ha explicado Jim Skea, Copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.
Estos cambios suponen transiciones rápidas y de gran alcance en el campo de la energía, la industria, la construcción, el transporte, la agricultura y las ciudades, y se necesitaría que las emisiones netas globales de dióxido de carbono disminuyeran, para el año 2013, alrededor de un 45% con respecto a los niveles de 2010, y siguieran disminuyendo hasta el “cero neto” hacia el 2050.
"La buena noticia es que algunos tipos de medidas que se necesitarían para limitar el calentamiento global a 1,5 °C ya se están llevando a cabo en todo el mundo, pero sería necesario acelerarlas", ha afirmado Valerie Masson-Delmotte, Copresidenta del Grupo de trabajo I.
Como parte de la decisión de adoptar el Acuerdo de París, se invitó al IPCC a elaborar, en 2018, un informe especial sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Este es además el primero de una serie de informes especiales que se avaluarán en los próximos años y en 2019 se publicarán el “Informe especial sobre los océanos y la criosfera en un clima cambiante” y "El cambio climático y la tierra".