El cerebro influye en la viralidad de un contenido en internet
La imagen que tenemos de nosotros mismos y de otras personas influye en la decisión de compartir o no un contenido.
¿Cómo se convierte un contenido en viral cuando se comparte en las redes? ¿Qué proceso se desarrolla en nuestro cerebro para determinar si merece la pena compartir una publicación? Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), cuando las personas escogen qué van a leer o recomendar, piensan tanto en sí mismos como en los demás, observándose mayores niveles de actividad neuronal.
Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y en Psychological Science. Además, los autores principales del proyecto, Christin Scholz y Elisa Baek, han medido la actividad cerebral de los participantes al leer diversos artículos y han predicho cuándo un contenido en concreto va a compartirse en las redes. Así, según la investigadora Baek, cuando una persona decide qué leer y compartir, suele pensar también en su relación con los demás, pues el mundo social y el concepto que tenemos de nosotros mismos está entrelazado.

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¿Se puede predecir la viralidad de un contenido?
En la primera fase de la investigación, los científicos midieron la actividad cerebral de los participantes mientras leían artículos y, empleando los mismos contenidos, los investigadores pudieron predecir la viralidad de un artículo entre el conjunto de lectores del New York Times, que se compartió un total de 117 611 veces.
Igualmente, los científicos detectaron que la actividad cerebral en las regiones analizadas generaba una señal que daba un valor al artículo. Esa señal, precisamente, es la que predice qué contenido vamos a compartir. Además, aunque los participantes eran, en su mayoría, jóvenes de entre 18 y 24 años, provenían de grupos demográficos diferentes a la media de los lectores del New York Times.
Asimismo, según el investigador Christin Scholz, que los artículos estén en sintonía en diferentes cerebros indica que existen normas y motivaciones parecidas que pueden dar lugar a esas conductas (convertir un contenido en viral).
Por otro lado, la imagen que tenemos de nosotros mismos y de otras personas también influye en la decisión de compartir o no un contenido. Además, las personas presentan motivaciones diferentes a la hora de compartir un artículo. Por ejemplo, una persona podría compartir una publicación porque piensa que hará reír a sus contactos, mientras que otro usuario podría compartir solo artículos útiles o que resuelvan un problema específico.
No obstante, a pesar de que las motivaciones sean diferentes, la actividad neuronal es exactamente la misma. Por ello, este estudio sirve como punto de partida para analizar el pensamiento social.