Este dinosaurio tenía cuatro alas
Changyuraptor yangi fue un dinosaurio carnívoro que, a pesar de sus alas, solo podía planear.
Su nombre significa “ladrón de plumas largas de Yang Yandong”, en honor al presidente de la Universidad de Bohai, quien se encargó de dar el apoyo financiero necesario para adquirir el fósil. Se trata de la única especie conocida del género Changyuraptor y vivió hace unos 125 millones de años en lo que hoy es China, en ecosistemas de bosques húmedos y templados.
Las plumas más grandes
Esta especie pertenece al grupo de los microrraptores, unos dinosaurios terópodos dromeosáuridos depredadores con capacidad aerodinámica. Se caracteriza por sus largas plumas en las extremidades inferiores y superiores, lo cual le da el aspecto de poseer cuatro alas. El espécimen estudiado tiene una longitud de 132 centímetros desde la cabeza hasta el final del plumaje de su cola, y su peso se ha estimado en unos 4 kilos, lo cual lo convertiría en uno de los microrraptores más grandes conocidos hasta la fecha. El fósil holotipo fue descrito en un estudio publicado en la revista “Nature Communications”, que contó con Luis M. Chiappe como autor a la cabeza del artículo, investigador del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles:
“Con plumas en la cola de casi 30 centímetros de largo, aproximadamente el 30% de la longitud del esqueleto, el nuevo fósil posee las plumas más largas conocidas en cualquier dinosaurio no aviar”.

Dinosaurio con cuatro alas. Dibujo
Pero no podía volar
A pesar de sus “cuatro alas” y las largas plumas, los investigadores piensan que Changyuraptor yangi no podía volar. En cambio, sería un especialista planeando. Sus plumas repartidas por todo el cuerpo le ayudarían a aterrizar suavemente. La longitud de su cola se entiende como una solución para compensar el peso de su cuerpo y mantener así el control mientras planeaba, para caer con precisión sobre sus presas.
Dinosaurios emplumados
Los restos fósiles de Changyuraptor yangi fueron descubiertos por campesinos en Xijianchang, una localidad del condado de Jianchang, en la provincia china de Liaoning. En concreto, se halló en la Formación Yixian, del Cretácico inferior, donde se han encontrado otros especímenes tan famosos como Yutyrannus huali que, con sus 9 metros de longitud, es el dinosaurio emplumado más grande del que tenemos constancia. Si bien, estamos aún en pleno debate acerca del emplumado o no de muchas otras especies de dinosaurios, por lo que según tomemos el concepto de “pluma” estos concebimientos podrían variar.
Los depósitos del Jurásico superior al Cretácico inferior del noroeste de China son famosos por sus fósiles en un extraordinario estado de conservación y por albergar una variedad considerable de dinosaurios emplumados no aviares que han supuesto la base científica para entender que las aves evolucionaron a partir de los dinosaurios terópodos.
Los fósiles hallados en estos yacimientos paleontológicos de China se han convertido en objeto de debates acerca del origen del vuelo en las aves. Sin embargo, en lo que respecta a Changyuraptor yangi aún necesitamos conocer mejor su anatomía, capacidades aerodinámicas e incluso su ubicación filogenética para que pueda jugar su papel científico con ciertas garantías dentro de esta discusión sobre el vuelo.
El fósil del holotipo está compuesto por un esqueleto casi completo, comprimido en una losa de dos caras. El cráneo está mal conservado más allá de su dentición, sin embargo, destaca el espectacular estado de conservación del cráneo hacia la cola, con restos de tejidos entre los que destacan las plumas penáceas que cubrían todo el cuerpo de este dinosaurio.
Volar antes de las aves
Aunque todavía nos quede mucho por conocer de esta especie, su valor es indudable en cuanto a las pistas que ofrece para estudiar el origen del vuelo y la transición de los dinosaurios emplumados a las aves. Las aves modernas suelen tener patas sin plumas y pueden volar usando solo dos alas, por lo que queda claro que la morfología de Changyuraptor yangi y otros microrraptores está enmarcada en un modelo aerodinámico diferente. Una de las hipótesis acerca de la evolución por la que los dinosaurios pudieron emprender el vuelo defiende la reducción del tamaño como elemento fundamental. Sin embargo, el tamaño y peso de Changyuraptor yangi juegan con los límites de esta teoría y podría contradecirla. Es por ello que muchos investigadores opinan que los dinosaurios ya desarrollaron huesos huecos, nidos y, quizás, el vuelo, antes de que evolucionaran en aves propiamente dichas.
Referencias:
Chiappe, L. M. et al. 2014. A new raptorial dinosaur with exceptionally long feathering provides insights into dromaeosaurid flight performance. Nature Communications 5, 4382. DOI: 10.1038/ncomms5382.
Choi, C. 2014. Bizarre Dinosaur Had 4 'Wings,' Long Tail Feathers. livescience.com.