La cueva de Santa Ana, clave para conocer el poblamiento de Europa
En este yacimiento prehistórico de Cáceres se han encontrado herramientas de piedra del achelense.
En Cáceres tenemos un yacimiento prehistórico en el que se han encontrado materiales destacados para el estudio de la población de Eurasia por parte de los homínidos. Se trata de herramientas de piedra típicas del achelense, una industria lítica extendida por África, Asia y Europa durante cientos de miles de años. Los hallazgos de la cueva española suman otro granito para continuar indagando en el conocimiento de la vida de nuestros ancestros.
La cueva de Santa Ana
Situada a unos doce kilómetros al sur de la ciudad de Cáceres, la cueva de Santa Ana forma parte, al igual que las cuevas de Maltravieso y El Conejar, del calerizo de Cáceres, una formación kárstica de gran entidad en la comunidad de Extremadura.
Desde 2001, el Equipo de investigación de Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX) viene realizando campañas arqueológicas. El proyecto está dirigido por Antoni Canals, investigador del Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social, junto a Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca.
Estas instituciones han unido sus fuerzas para llevar a cabo un estudio del conjunto de herramientas líticas achelenses descubiertas en la cueva de Santa Ana. Francisco Javier García Vadillo ha encabezado el estudio publicado en la revista “Journal of Archaelogical Science: Reports”, junto a Xosé Pedro Rodríguez Álvarez y los mencionados directores del proyecto EPPEX.
Desde 2001 hasta 2017 se han realizado intervenciones arqueológicas en la zona de la entrada actual a la cueva. Unos 20 m2 con 13 metros de profundidad en los que se han recuperado 578 objetos. Junto a las herramientas, han aparecido registros de la fauna de la época con restos de osos, hienas, rinocerontes, caballos y ciervos. Un rico contexto arqueológico para estudiar los primeros pobladores de Extremadura.

Cueva de Santa Ana
Tecnología achelense
Entre las herramientas encontradas se cuentan 141 percutores, 47 bifaces, 36 lascas retocadas y 210 sin retocar, 87 núcleos, 6 picos, 10 hendedores y 18 esferoides. Este abundante material refleja las creaciones líticas propias de la industria achelense. Son herramientas de piedra aún pendientes de datación, pero similares a las primeras fabricaciones achelenses con 1,75 millones de años localizadas en el este de África.
Esto convierte a la cueva de Santa Ana en un yacimiento destacado en España para comprender la evolución tecnológica y los procesos culturales del Pleistoceno medio, cuando las poblaciones de homínidos se empezaron a extender y a afianzarse por toda Eurasia. En palabras de Francisco Javier García Vadillo:
“El conjunto de herramientas líticas achelenses halladas en la cueva de Santa Ana indica un fenómeno de estasis tecnológica en el contexto de uno de los procesos de dispersión cultural de mayor envergadura y duración de toda la Prehistoria: la expansión de la tecnología achelense”.
Es decir, las herramientas de Santa Ana se corresponden con las primeras creaciones achelenses del norte de África, el corredor palestino, China e India, con dataciones que superan el millón de años de antigüedad.
"Que esas herramientas no se hayan modificado en todo ese tiempo y hayan viajado a tantos kilómetros demuestra su gran operatividad, así como la capacidad de los homínidos para aprender, enseñar y reproducir las herramientas de otros homínidos”.
Estos instrumentos líticos de gran tamaño permitieron a los homínidos transformar su entorno y controlarlo como nunca antes. Una coyuntura que favoreció sobremanera el fortalecimiento de las relaciones sociales y el crecimiento de la población.
“El éxito de los grupos que fabricaron estas herramientas llevó a que esta tecnología se expandiera rápidamente por África, Asia y llegó también hasta Europa. Por tanto, el achelense fue uno de los primeros fenómenos que adquirió una extensión global y perduró hasta hace unos 125 000 años”.
Singularidad e incógnitas
Las herramientas de Santa Ana son como sus equivalentes achelenses del resto del mundo en cuanto a las formas, sin embargo, cuentan con una singularidad: el 69% del material está fabricado en cuarzo, una materia prima poco utilizada en la confección de herramientas achelenses de África, Asia o el resto de Europa.
Por otro lado, los investigadores siguen teniendo dificultades para determinar para qué servían los esferoides. Como se puede deducir de su nombre, son piezas con forma de bola talladas en piedra. Entre las hipótesis que barajan los expertos podría estar el uso de estos esferoides para extraer médula de los huesos o como elementos arrojadizos para cazar animales.
“Saber por qué los esferoides son tan escasos y por qué desaparecieron del repertorio del instrumental lítico achelense es otra gran incógnita”.
Actualmente se está trabajando en el interior de la cueva sobre unos 30 m2 de excavación en los que están apareciendo nuevos materiales.
“Queda muchísimo por excavar, tanto hacia el fondo como hacia las paredes de la cueva, pero podemos decir que ya estamos empezando a entender la cavidad”.
Referencias:
Crespo Garay, C. 2022. La cueva de Santa Ana, un reflejo de la cultura de los homínidos hace 500 000 años. nationalgeographic.es.
García Vadillo, F. J. et al. 2022. The large flake Acheulean with spheroids from Santa Ana Cave (Cáceres, Spain). Journal of Archaeological Science: Reports 41, 103265. DOI: 10.1016/j.jasrep.2021.103265.
La cueva de Santa Ana, clave para comprender los procesos culturales hace más de 500 mil años. iphes.cat.
Sáez, R. 2022. La cueva de Santa Ana, el Achelense sobre grandes lascas y los intrigantes esferoides. nutcrackerman.com.