Logran revivir órganos de cerdos que llevaban una hora muertos
Científicos de la Universidad de Yale han restaurado la función de órganos de cerdos que habían muerto una hora antes gracias a un sistema llamado OrganEx. El hallazgo podría ayudar en un futuro a aumentar el número de órganos disponibles para trasplantes.
En el estudio, publicado recientemente en Nature, los científicos de la Universidad de Yale afirman haber recuperado la función de órganos de cerdos que habían muerto una hora antes usando el sistema OrganEx. El procedimiento no restablece las funciones cerebrales de los animales ni los trae de vuelta a la vida, sino que asegura que determinadas funciones celulares de sus órganos vitales sigan funcionando.
Aunque todavía es pronto, esperan que su hallazgo sirva en un futuro para disponer de más órganos para trasplantes al revertirse los efectos de la isquemia en los órganos donados. La isquemia es la reducción del flujo sanguíneo a una determinada zona del organismo. Al reducirse el flujo sanguíneo, se reduce también la cantidad de oxígeno, pudiéndose producir graves daños o incluso la muerte.

Cerdo
Justo después de que el corazón deje de latir, el cuerpo sufre un proceso en cascada en el que las células y los órganos se destruyen por falta de oxígeno y nutrientes. Esto provoca un fallo celular irreversible, la hinchazón de los órganos y el colapso de los vasos sanguíneos. En este último estudio, el equipo dirigido por científicos de la Universidad de Yale ha conseguido evitar este proceso aparentemente inevitable en cerdos mediante un sistema que llaman OrganEx.
OrganEx funciona de manera similar a las máquinas de circulación extracorpórea que se utilizan en las operaciones a corazón abierto. Estas máquinas asumen las funciones del corazón bombeando y oxigenando la sangre para que el órgano se quede quiero durante la operación. OrganEx bombea el cuerpo de los cerdos con oxígeno y un líquido de perfusión que contiene todos los ingredientes necesarios para corregir los desequilibrios electrolíticos y contrarrestar los daños causados por la falta de flujo sanguíneo. Gracias a esta técnica, los científicos lograron conservar las células y órganos de los animales hasta una hora después de que el corazón de los cerdos dejara de latir.
El experimento en cerdos demostró que el sistema OrganEx puede restablecer algunas funciones celulares en algunos órganos después de que la sangre deje de fluir hacia ellos, pero el grado de recuperación no fue igual para todos los órganos.
"Básicamente, con la intervención, pudimos demostrar que podemos persuadir a las células para que no mueran", comentó en una conferencia de prensa Zvonimir Vrselja, autor principal del estudio, del Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de Yale. "Al microscopio, era difícil distinguir entre un órgano sano y otro que había sido tratado con la tecnología OrganEx después de la muerte", añadió Vrselja.
A pesar de que las células y los órganos de los cerdos parecían sanos, no se observó ninguna actividad eléctrica organizada en sus cerebros, lo que sugiere que los animales no estaban conscientes durante los experimentos.
En rueda de prensa los investigadores dijeron que algún día este sistema podría aplicarse en humanos vivos que hayan sufrido un ataque al corazón o un ahogamiento, es decir, que hayan tenido una isquemia. Sin embargo, quedó claro que esta es una investigación incipiente y que, por ahora, solo se centra en órganos de animales de cara a una posible aplicación en materia de trasplante.
"Creo que estamos bastante lejos de la aplicación en humanos de este experimento con el cuerpo entero", afirma el doctor Stephen Latham, autor del estudio y director del Centro Interdisciplinario de Bioética de Yale. "La recuperación y el mantenimiento de órganos para trasplantes es, en mi opinión, un objetivo clínico mucho más cercano y parasitario que podría basarse en este estudio. Aun así, hay más trabajo que hacer en ese sentido también, pero antes de conectar esto a una persona para intentar deshacer el daño isquémico de todo el cuerpo, hay que hacer mucho más trabajo", explicó Latham. "No es que no se pueda hacer, es que va a estar muy lejos".
En la misma rueda de prensa hubo quien preguntó si OrganEx permitiría en el futuro resucitar cuerpos humanos a lo que uno de los investigadores contestó que justo esa era una mala interpretación del estudio, o lo que es lo mismo, no.
El equipo tiene previsto probar OrganEx en más estudios con animales antes de pensar en trasladar la tecnología a los humanos. "Tendríamos que estudiar con mucho más detalle el grado en que se deshace el daño isquémico en diferentes tipos de órganos antes de estar siquiera cerca de probar un experimento como éste en un ser humano que haya sufrido daño anóxico", es decir, daño en los órganos por falta de oxígeno, dijo Latham.
Referencia: Andrijevic, D., Vrselja, Z., Lysyy, T. et al. 2022. Cellular recovery after prolonged warm ischaemia of the whole body. Nature. DOI: https://www.nature.com/articles/s41586-022-05016-1