Atractivo masculino: el tamaño (de las piernas) sí importa
Un estudio ratifica que a las mujeres les atraen más los hombres cuyas extremidades inferiores midan aproximadamente la mitad de su altura total.
Para gustos, los colores: habrá a quienes le gusten altos, bajitos, rubios, morenos, calvos… Los estudios de la atracción sexual abundan, y generalmente, y siempre que tengamos en cuenta la media estadística, las mujeres heterosexuales –porque los científicos no suelen considerar los gustos de la comunidad LGTBI– se decantan por rasgos que anuncian genes de buena calidad, como la simetría facial, la delgadez, el tono de la piel sonrosado o las voces graves. Un reciente trabajo incluso apuntaba a que comer ajo hace más deseables a los varones.
Muchas de esas investigaciones se han fijado también en la armonía de las proporciones corporales. Concretamente, en la longitud de las piernas, que parecen dar pistas sobre la salud de los individuos: el ideal de belleza masculina marca que deben medir aproximadamente la mitad de su altura total. Por ejemplo, las extremidades inferiores demasiado cortas se han vinculado con una mayor propensión a sufrir diabetes de tipo 2.
Pero hacía falta profundizar en ese factor, ya que hasta ahora no se habían examinado otros indicios antropométricos, como la longitud de los brazos o la ubicación –central o no– de los codos y las rodillas, las articulaciones que dividen los miembros. Un equipo de científicos han utilizado modelos anatómicos digitales basados en las medidas de unos 9.000 soldados del ejército para saber si esas otras variables también tienen algún peso en las preferencias de las mujeres. Los expertos deformaron las figuras tridimensionales en distintos grados y las sometieron al juicio de 800 voluntarias heterosexuales en tres tandas de exámenes.
Los brazos las dejan indiferentes
Como explican en un artículo de la revista Royal Society Open Science, los resultados del estudio ratifican lo que ya se sabía: que cuanto más se aproxime la longitud de las piernas a la mitad de la altura total de los hombres, más agradables a la vista les parecerán estos a las mujeres, y que es mejor que sean un poco más largas que demasiado cortas. Pero según se alejan por arriba o por debajo de la proporción ideal, los varones resultaban significativamente menos atractivos a las voluntarias de los experimentos.
En cambio, la longitud de los brazos no influía de ninguna manera en las preferencias femeninas. Los investigadores lo atribuyen a que la variabilidad en este factor antropométrico es menor en la población. Además, probablemente proporciona menos información sobre la salud del individuo, y, por consiguiente, sobre sus posibilidades de éxito reproductivo. Algo más influía la situación de los codos y rodillas en sus respectivos miembros, pero su importancia era residual en comparación con la de la longitud de las piernas.
Por último, hay que tener en consideración que los investigadores han evaluado los gustos sexuales de mujeres heterosexuales norteamericanas, modelados no solo por la biología, sino también por factores culturales y sociales. Aun así, y con todas las cautelas, se puede afirmar que el tamaño (de las piernas) sí importa.
Foto: figuras empleadas en el estudio
Más información: “The influence of leg-to-body ratio, arm-to-body ratio and intra-limb ratio on male human attractiveness”. Thomas M. M. Versluys, Robert A. Foley, William J. Skylark. DOI: 10.1098/rsos.171790