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Montan la casa más pequeña del mundo

Un equipo de científicos franceses del Instituto FEMTO-ST ha ensamblado esta casa a la que no falta detalle gracias a un nuevo sistema nanorrobótico.

Ni los liliputienses cabrían en su interior. Se trata de la casa más diminuta del mundo, y la ha montado, en un laboratorio, un equipo francés de científicos especializados en nanorrobótica, concretamente del Instituto FEMTO-ST de Besançon.
Su nuevo sistema de nanorrobótica –al que han bautizado con el nombre de μRobotex y que impulsa las fronteras de las nanotecnologías ópticas– combina varias tecnologías ya existentes, construye microestructuras en el interior de una gran cámara de vacío y fija componentes con precisión nanométrica.
Gracias a este avance, se pueden insertar fibras ópticas tan finas como el cabello humano en lugares inaccesibles como pueden ser los motores a reacción o los vasos sanguíneos para detectar niveles de radiación o moléculas virales.
De la construcción de esta minicasa se ha hecho eco el Journal of Vacuum Science and Technology A. El autor de dicho artículo, Jean-Yves Rauch, pone de relieve la importancia de este adelanto en nanorrobótica: “Por primera vez hemos podido realizar diseños y ensamblaje con menos de dos nanómetros de precisión, lo que supone un resultado muy importante para la comunidad de la robótica y la óptica”. No hay que olvidar que un nanómetro equivale a la milmillonésima parte del metro, y que en una casa de tamaño tan reducido el equipo francés ha sido capaz de incorporar todos los detalles: a la miniconstrucción no le faltan la puerta, sus ventanas y el tejado a dos aguas.
El equipo de ingenieros galos combinó todos los componentes tecnológicos para nanoensamblaje, un haz de iones enfocado (FIB, por sus siglas en inglés), un sistema de inyección de gas y un diminuto robot maniobrable, todo ello en una cámara de vacío. Asimismo, instalaron un microscopio para que los científicos pudieran seguir sin problemas el proceso de ensamblaje.

Como hacer un dado gigante con una hoja de papel

Montar una minicasa, se explica a través de un comunicado de prensa, es como hacer un dado gigante a raíz de una hoja de papel, solo que el nanoensamblaje requiere herramientas más sofisticadas. El haz de iones enfocado se usa como si fueran unas tijeras para cortar o marcar el ‘papel’ de la membrana de sílice de la casa. Una vez que las paredes se pliegan en su posición, se selecciona una configuración de potencia más baja en la pistola de iones, y el sistema de inyección de gas se adhiere a los bordes de la estructura. Asimismo, el rayo de iones de baja potencia y la inyección de gas dan lugar a un patrón de mosaico en el techo, un detalle que enfatiza la precisión y flexibilidad del sistema.
Dos ingenieros estuvieron trabajando en varios ordenadores para poder controlar todo el proceso. Y, según comenta el equipo del Instituto FEMTO-ST, muchos pasos ya están automatizados, pero en el futuro esperan poder automatizar todas las etapas robóticas del ensamblaje.
Este grupo de investigadores franceses confía en poder impulsar aún más los límites de la tecnología construyendo estructuras más pequeñas y fijándolas en nanotubos de carbono, de solo 20 nanómetros a 100 nanómetros de diámetro.
Imágenes: FEMTO-ST Institute

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