La recién creada agencia española Astroland ha presentado un proyecto ambicioso e interesante en nuestro país. 100 personas podrán ser las afortunadas de dar el primer paso a Marte en 2019 desde una gran cueva situada en Arredondo (Cantabria) gracias a la Astroland Interplanetary Agency.
Marte es el único lugar -hasta el momento- del que poseemos indicios sólidos para una posible compatibilidad con la vida.
Es el cuarto planeta en orden de distancia al sol. A raíz de su color sangriento, los romanos lo bautizaron en honor a su dios de la guerra: Marte. En realidad, los romanos copiaron a los antiguos griegos, que también llamaron al planeta por su dios de la guerra, Ares. Otras civilizaciones también dieron nombres a los planetas por su color, por ejemplo, los egipcios llamaron al planeta rojo "Su Desher", que significa "la roja", mientras que los antiguos astrónomos chinos lo llamaron "la estrella del fuego".
El color del óxido brillante por el que se conoce a Marte se debe a los minerales ricos en hierro en su regolito: el polvo suelto y la roca que cubre su superficie. El suelo de la Tierra también es un tipo de regolito, aunque cargado con contenido orgánico. Según la NASA, los minerales de hierro se oxidan, lo que hace que el suelo se vea rojo.
El planeta rojo es el hogar de la montaña más alta y del valle más profundo y más largo del sistema solar. Olympus Mons tiene aproximadamente 27 kilómetros de altura, aproximadamente tres veces más alto que el Monte Everest, mientras que el sistema de valles Valles Marineris, llamado así por la sonda Mariner 9 que lo descubrió en 1971, alcanza una profundidad de hasta 10 km y corre de este a oeste por aproximadamente 4.000 km, más o menos el ancho de Australia.
Marte también tiene los volcanes más grandes del sistema solar, Olympus Mons es uno de ellos. El enorme volcán, que tiene un diámetro de aproximadamente 600 km, es un volcán escudo, con pendientes que se elevan gradualmente como las de los volcanes hawaianos, y fue creado por erupciones de lava que fluían largas distancias antes de solidificarse.
Ahora, todos los ojos están puestos en este planeta. Agencias espaciales y empresas privadas aseguran que los humanos pisarán el planeta rojo en la década de 2030. Por ello, Astroland da el primer paso. Descubramos en qué consiste.
¿Qué es Astroland?
La posibilidad de vivir en Marte está cada vez más cerca y, por eso, Astroland, la Agencia Interplanetaria Española de reciente creación está llevando a cabo el primer proyecto de investigación privado para ensayar la vida en el planeta rojo.
¿En qué consiste este proyecto?
Astroland recreará una colonia terrícola en Marte dentro de una asombrosa cueva -sin identificar por el momento- del municipio cántabro de Arredondo en Cantabria. Teniendo en cuenta que en este rincón de España hay unas 9.000 cuevas, algunas de ellas incluso con manifestaciones de arte rupestre como la famosa cueva de Altamira, Patrimonio Mundial por la Unesco, no es de extrañar que el enclave sea de lo más acertado.
¿Cómo es la cueva?
¿Cómo es la cueva?
Aunque se desconoce su ubicación por motivos obvios, la cueva cántabra mide 1,5 km de largo por 60 metros de alto, un escenario que se asemeja a los tubos de lava de la superficie de Marte. Dentro de la cueva se ha creado una estación, bautizada como Ares Station, que servirá de laboratorio para testar nuevas tecnologías y entrenar las habilidades necesarias para instalar en el futuro una colonia humana permanente en Marte, pues recordemos que Marte es el único astro hasta la fecha del que se tienen indicios sólidos de una posible compatibilidad con la vida.
Lo más parecido a un tubo de lava marciano
Según el consenso científico, la mejor localización para instalar una colonia humana en Marte es en los tubos de lava, escondrijos subterráneos creadas por actividad volcánica, que podrían proporcionar hábitats resguardados suficientemente grandes como para albergar calles en Marte o incluso ciudades en la Luna. Para simular estas cavidades, Astroland instalará cápsulas presurizadas donde permanecerán todos aquellos que accedan a participar en el proyecto. Lo cierto es que existen tubos de lava en muchas zonas volcánicas de la Tierra, como Lanzarote, Hawái, Islandia o las islas Galápagos.
¿Quiénes darán este primer paso?
100 personas en total, los 100 de Marte, repartidos en 10 misiones independientes, serán los protagonistas de esta aventura científico-social. Los primeros afortunados se convertirán en “astrolanders” y experimentarán la primera experiencia con aval científico de este tipo.
Entrenamiento para astronautas
Todos aquellos que se hayan inscrito para participar en esta experiencia "recibirán previamente un extenso programa de formación en distintas habilidades necesarias para ser un futuro colono en el planeta: liderazgo, espeleología, escalada, psicología, coaching, planes de emergencia, desarrollo de cultivos hidropónicos (que usan disoluciones minerales en lugar de suelo), entre otros", indica David Ceballos, CEO de Astroland. De la misma forma, durante estos tres meses también tendrán que seguir un programa de entrenamiento físico, dietético... al igual que los astronautas de verdad. El sistema de entrenamiento se ha diseñado siguiendo las metodologías de las agencias espaciales más conocidas.
Plan de trabajo
Una vez dentro de la cueva, los astrolanders deberán cumplir un plan de trabajo como cualquier astronauta inmerso en una misión e igualmente tendrán unos objetivos que cumplir. De la misma forma, mientras dure la misión espacial, ninguno de ellos podrá salir y su única comunicación con el exterior -con un centro de control instalado en el Parque Tecnológico de Cantabria- tendrá un retraso de ocho minutos, que es lo que tardaría la comunicación entre la Tierra y el planeta Marte en condiciones normales.
Tareas
Esta épica aventura incluye numerosas rutas de trabajo: proyectos de investigación centrados en campos como la inteligencia artificial, la telemedicina, la robótica, la construcción, las telecomunicaciones, la autosuficiencia energética, el transporte, entre otros.
Human Marks
Una de las primeras misiones de la agencia española será minimizar lo máximo posible el impacto humano en todo este proceso. Para empezar, las misiones han sido reducidas a un equipo formado por 10 personas para reducir al máximo el impacto de la presencia de humanos en la cueva. Y es que la simple respiración de una persona aumenta la temperatura y la humedad de la cueva, de ahí que se llevará a cabo un programa de investigación llamado Human Marks, con objeto de minimizar el impacto de la actividad humana teniendo en cuenta el control de accesos y flujos, informes arqueológicos, monitorización de actividades, purificación del aire...
El objetivo
Los objetivos del proyecto son varios. Primero, generar una experiencia turística diferente, como nunca antes se había visto. Por otro, desarrollar la tecnología necesaria para poder vivir en nuestro vecino planeta rojo en el futuro. La llegada de misiones tripuladas a Marte se espera como mínimo para el año 2030, por lo que esta experiencia representa uno de los primeros ensayos científicos de cara a establecer una colonia humana en el planeta rojo de forma segura y sin riesgos.
La llegada a Marte comienza en junio
La primera misión compuesta por 10 personas arrancará en el mes de junio, por lo que se espera que, dentro de pocas semanas, conozcamos a los primeros afortunados. El equipo, al igual que ocurriría en una misión espacial real, estará configurado con las funciones necesarias para que la misión llegue a buen puerto, puesto que los astrolanders tendrán que llevar a cabo tareas de reparación rutinarias, realizar un seguimiento de los experimentos científicos y enviar los datos al centro de mando del exterior para su posterior análisis.
Trajes de astronauta
Si salen de las cabinas, los astrolanders tendrán que ir en todo momento con los trajes espaciales que facilitará el equipo, diseñados por la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE). Este traje espacial, que se imprimirá con una impresora 3D, es antibacteriano, flexible y resistente a la abrasión; en esencia, es un mono de polímeros tejido en una sola pieza gracias a la impresión 3D.
Monitorización permanente
Los exploradores estarán monitorizados en todo momento por el Astroland Space Center -que consta de 5 pabellones preparados con toda suerte de última tecnología-, ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria y que será inaugurado en breve.
¿Cómo ser astrolander?
Los que deseen convertirse en 'colonos' en este viaje espacial sin salir de España, tendrán que preparar sus bolsillos, pues teniendo en cuenta lo particular de la experiencia, no es barato: 10.000 euros por noventa días de entrenamiento a distancia, un día de pruebas en el destino y cuatro días de estancia en la cueva. Hay que inscribirse previamente en la web de la agencia.
Proyectos similares
Hi-Seas (NASA), localizado en la ladera del volcán Mauna Loa en la isla de Hawái o Pangea (ESA) son similares; sin embargo, Astroland cuenta con una gran diferencia: el 100% de la inversión en este caso proviene de capital privado. Hasta el momento asciende a 2 millones de euros únicamente para completar la primera fase del proyecto.
Colaboradores
Por el momento, el proyecto Astroland cuenta con la colaboración del Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander, EOI, Banco Santander o la Universidad ESNE. También están en conversaciones con la NASA y la ESA para sumarse al objetivo común de alcanzar la posibilidad futura de colonizar Marte.
Este es el Space Center de Astroland
Situado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria, el centro de control “Space Center”, está compuesto por 5 espacios con diferentes usos, y analizará la actividad de todas las misiones y programas de investigación que Astroland desarrollará este año en el laboratorio de pruebas que se hallará en las cuevas de Arredondo. Según han explicado sus responsables, este recinto estará abierto al público a través de diferentes visitas de carácter académico a colegios.
Los 5 primeros astrolanders
La primera misión está compuesta por cinco personas de diferentes perfiles profesionales y han sido los primeros en vivir esta experiencia de “Marte en la Tierra”. Entre los elegidos se encuentran José Luis Cordeiro, fundador de la Singularity University en Silicon Valley, Mikolaj Zielinski, matemático polaco y candidato a otras expediciones espaciales como “Mars One”, Fernando González, ingeniero eléctrico español de sistemas espaciales, que trabajó para Nasa Goddard, y Carmen Koegler, doctora en física y meteorología, astronauta analógica, que ha participado en la Misión AMADEE-15 en el glaciar Kaunertaler, Austria, y en la Misión AMADEE-18, Omán. Crédito imagen: Astroland
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