Súper rayos gamma de laboratorio
Un equipo de científicos genera radiación electromagnética mil millones de veces más energética que los fotones de la luz visible.
Investigadores de la Universidad Tecnológica Chalmers de Gotemburgo (Suecia), el Instituto de Física Aplicada de la Universidad Lobachevsky (Rusia) y la Universidad de Plymouth (Reino Unido), han conseguido una proeza científico-tecnológica. Han descubierto cómo generar rayos gamma mil millones de veces más intensos que los fotones de la luz visible.
En palabras de Arkady Gonoskov, investigador del departamento de Física de la citada universidad sueca, semejante avance nos permitirá “profundizar en los elementos básicos de la naturaleza, y zambullirnos en la parte más profunda del núcleo atómico”.
En este punto te preguntarás qué son los rayos gamma. La web de la NASA te lo cuenta mejor que nadie: “Son la forma más energética de luz y los producen las regiones más calientes del universo. También los generan las explosiones de las supernovas, la destrucción de los átomos y la descomposición de material radiactivo en el espacio. Las estrellas de neutrones, los púlsares y los agujeros negros son fuentes de rayos gamma”.
Este tipo de radiación electromagnética tiene aplicaciones prácticas: se usa en medicina para eliminar células cancerosas y en técnicas de diagnóstico por imagen como la tomografía, en telescopios y también para aniquilar bacterias y parásitos de los alimentos sin dañar estos.
¿Cómo han creado los súper rayos gamma?
Los científicos han disparado un pulso láser a un objeto. Cuando eso se hace, todas las partículas afectadas se dispersan. Pero si el láser es lo suficientemente intenso, como ha sido en este caso, las partículas quedan atrapadas. Se crea una nube donde las partículas de materia y antimateria se comportan de forma inusual.
Según Mattias Marklund, profesor de Física en Chalmers, “la nube de partículas atrapadas convierte la energía del láser en cascadas de fotones de alta energía”. Es decir, en rayos gamma de descomunal fuerza.
¿Para qué puede servir esto? Para obtener las fuentes de luz más potentes de la Tierra, algo que, en palabras de Arkady Gonoskov, nos llevará a “descubrimientos en el campo de la física nuclear que, entre otras cosas, podrían permitir el hallazgo de nuevas fuentes de energía”.
Imagen (Marck Garlick / Universidad de Warwick): Ilustración de la emisión de rayos gamma de un agujero negro tras “tragarse” una estrella del tamaño de nuestro sol.