Estos cocodrilos de 10 metros tenían dientes tan grandes como plátanos
Un nuevo estudio confirma el poder de Deinosuchus y sus poderosos y enormes dientes capaces de devorar dinosaurios.
Hacia el final del período Cretácico, América del Norte fue dividida en dos por un mar interior gigante. Los dinosaurios, que se acercaban al final de su reinado, todavía abundaban en este lugar cálido y húmedo. Pero tenían que vigilar sus pasos, especialmente a la orilla del agua, pues ahí se encontraba Deinosuchus, el "cocodrilo del terror".
Este cocodrilo gigante extinto era el carnívoro más grande en su entorno semiacuático. Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Iowa ha revisado la evidencia fósil existente y observado especímenes fósiles recién recolectados y su reevaluación filogenética sugiere que se pueden discernir tres especies distintas de Deinosuchus en el registro fósil: la especie tipo sugerida D. riograndensis, D. hatcheri, y una especie recientemente identificada, D. schwimmeri.
"Deinosuchus era un gigante que debe haber aterrorizado a los dinosaurios que llegaban a la orilla del agua a beber", comenta el paleontólogo Adam Cossette del Instituto de Tecnología de Nueva York y líder del trabajo. "Hasta ahora, el animal completo era desconocido. Estos nuevos especímenes que hemos examinado revelan un depredador monstruoso y extraño con dientes del tamaño de plátanos".
Si bien el espécimen de Deinosuchus más antiguo conocido hasta la fecha tiene aproximadamente 82 millones de años, los investigadores dicen que es probable que haya una población ancestral común para todas las diferentes especies, y habría existido en América del Norte antes de que el aumento del nivel del mar condujera a la vía marítima interior occidental que cortara el continente en medio.
Estas criaturas gigantes, que medían hasta 10 metros de largo, eran algunos de los cocodrilos más grandes y temibles de la historia, y tenían una apariencia más cercana a los caimanes modernos que a los cocodrilos.
¿Eran carroñeros o depredadores?
"Supongo que era un depredador. Esta criatura era lo suficientemente grande como para acabar con la mayoría de los dinosaurios. Además, curiosamente, la mayoría de las mordeduras que vemos están en los huesos de las patas y la cola. Si vas a agarrar un dinosaurio, ese es el lugar donde les cogería", afirma el experto.
Referencia: Adam P. Cossette et al, A systematic review of the giant alligatoroid Deinosuchus from the Campanian of North America and its implications for the relationships at the root of Crocodylia, Journal of Vertebrate Paleontology (2020). DOI: 10.1080/02724634.2020.1767638