34 años del accidente del Challenger
Se cumplen 34 años del suceso más grave de la historia de la astronáutica: el accidente del transbordador Challenger.

El fatídico día
El 28 de enero de 1986 la NASA había planificado el lanzamiento del transbordador espacial Challenger desde su base de lanzamiento en Cabo Cañaveral. Era una misión especial: era la primera vez que una maestra (Christa McAuliffe) iba a viajar en un transbordador para dar clases mirando las estrellas. Además, el objetivo de la misión era poner en órbita el satélite de comunicaciones TDRS-B y también la plataforma astronómica SPARTAN-Halley, que debía estudiar el cometa 1P/Halley.

El peso del frío
Poco después de su lanzamiento, los expertos detectaron una anomalía en forma de nube oscura provocada por el escape de varios gases durante el proceso de extrusión, debido a la sobrepresión de la ignición. El frío (la nave había amanecido cubierta de hielo), había endurecido la junta tórica del sistema y no había podido sellar este escape. Durante el vuelo se produjo así un escape de gas que terminó por perforar el depósito principal de combustible y provocó que este entrara en ignición.

El accidente más grave de la historia de la exploración espacial
Con este y otros problemas que se sumaron a los acontecimientos, a los 73 segundos de su lanzamiento, se produjo la tragedia. El cohete no explotó. Literalmente se desintegró. Es considerado, sin duda, como el accidente más grave de la historia de la exploración espacial.

La CNN retransmitía en directo el evento
El suceso se produjo a más de 15 kilómetros sobre el océano Atlántico frente a la costa del centro de Florida (Estados Unidos) y ante la atenta mirada de familiares, compañeros y millones de personas que seguían el despegue nº 25 de la NASA a través de los medios de comunicación. La CNN retransmitió por televisión el suceso; en el momento del siniestro, el silencio invadió por unos segundos la emisión de la cadena.

Imposible sobrevivir a un impacto así
Los restos del Challenger, entre los que se supo que al menos 4 de los tripulantes sobrevivieron a la explosión ya que activaron la cámara de oxígeno, se precipitaron contra el mar, 2 minutos y 45 segundos después, en un colosal impacto a unos 333 kilómetros por hora.

Todo ocurrió en pocos minutos
El trágico accidente del transbordador espacial Challenger acababa con la vida de sus siete tripulantes (que contaban con edades comprendidas entre los 35 y los 46 años) en apenas 3 minutos.

Las víctimas de la tragedia
Los 6 astronautas y la civil que fallecieron el martes 28 de enero de 1986 fueron: Francis Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa McAuliffe.

32 meses sin viajes espaciales
Los medios de comunicación se volcaron por completo con este desastre de la conquista del espacio y el acontecimiento provocó la paralización de los vuelos espaciales durante más de 2 años. El siguiente lanzamiento de un transbordador (STS-26R Discovery) no se llevaría a cabo hasta el 29 de septiembre de 1988. El Challenger tenía previsto aterrizar el 3 de febrero de 1986.

Un antes y un después
El accidente nos recuerda los peligros de la exploración espacial. Tras esta tragedia, contamos con cada vez más y mejores medidas para garantizar la seguridad de nuestros astronautas.

Un minuto de silencio por las víctimas
La NASA todavía recuerda la memoria de los tripulantes con un minuto de silencio cada 28 de enero. Desde entonces, la única fecha que recordamos a posteriori es el 1 de febrero de 2003 (17 años después) cuando el transbordador espacial Columbia se desintegró matando a sus 7 tripulantes.