Autopsia prehistórica: Lucy murió al caerse de un árbol
Resuelto el misterio de la muerte de nuestro ancestro humano más famoso hace más de 3 millones de años.
La muerte de Lucy (Australopithecus afarensis), nuestro antepasado humano más famoso, había sido un misterio. Hasta ahora. Un equipo de investigadores diridigo por la Universidad de Texas (EE.UU.) ha concluido -tras analizar sus fósiles a través de técnica de tomografía computarizada- que Lucy murió a los 20 años por las heridas sufridas al caer de un árbol a una gran altura, pues las fracturas de sus huesos muestran una apariencia similar a los de las personas que mueren precisamente por una caída.
Según las conclusiones del estudio, Lucy habría caído desde una altura de más de 12 metros, golpeándose contra el suelo a más de 56 km por hora, probablemente aterrizando con los pies por delante y preparando los brazos ante la inminente caída. Su muerte fue rápida.
Este homínido extinto vivió hace 3,18 millones de años en lo que hoy es la región de Afar en Etiopía hasta que se produjo su fatal caída cuando esta contaba con apenas 20 años: “Es irónico que el fósil que protagoniza el debate sobre el papel arbóreo en la evolución humana muriera posiblemente de las heridas sufridas en una caída de un árbol”, explica John Kappelman, líder de la investigación.
Los restos fósiles de Lucy, que conforman uno de los esqueletos más completos y antiguos de un humano bípedo adulto prehistórico, fueron escaneados mediante la Instalación Tomográfica de rayos X de Alta Resolución hasta crear un archivo digital de de más de 35.000 imágenes de tomografía computarizada.
"La técnica no es destructiva. Se puede ver lo que hay dentro, los detalles internos y la disposición de los huesos”, dice Richard Ketcham, coautor del trabajo en la misma institución. "Lucy es valiosa. Solo hay una Lucy y queremos estudiarla tanto como sea posible", añade.
Los científicos creen, por tanto, que Lucy era tanto terrestre como arborícola y que debido a su pequeño tamaño –medía poco más de un metro de estatura y pesaba unos 27 kg– se alimentaba y buscaba refugio por la noche en los árboles.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature.