Muy Interesante

Experimentos científicos para hacer con niños

Tras las recomendaciones que os ofrecimos antes de ponernos a hacer experimentos científicos con niños, aquí traemos la primera remesa de ejemplos.

Los huevos son más fuertes de lo que pensamos. Para probar la fuerza de una cáscara de huevo, podemos colocar un huevo crudo en la palma de la mano. Primero, usamos una presión uniforme con toda la palma de la otra mano y apretamos. El huevo, lógicamente se rompe. A continuación, pondremos el dedo pulgar y el dedo índice en los extremos del huevo. Apretamos. ¿Podemos romper el huevo de esta manera? No, ¿verdad? Esta curiosidad hará las delicias de los más pequeños.
Para este experimento necesitaremos cuatro huevos crudos de un tamaño similar. Con sumo cuidado, romperemos los huevos y vaciaremos su contenido en un recipiente. Enjuagamos las cáscaras de huevo por dentro y las dejaremos sobre una servilleta de papel de cocina para que se sequen. A continuación emplearemos unas pequeñas tijeras para recortar los bordes rotos de las cáscaras de huevo para que todas las partes tengan el mismo tamaño. Hay que hacer este proceso con delicadeza para no provocar grietas en las carcasas de nuestro experimento.
A continuación utilizaremos todas las cáscaras ya recortadas, poniéndolas sobre una superficie plana. Las colocaremos en dos filas de dos cáscaras cada una. Luego, pondremos un libro grande, de tamaño considerable, encima de ellas, apoyando de manera uniforme en la parte superior de las cáscaras de huevo. Repitamos el proceso. ¿Cuántos libros pueden acumularse en la parte superior antes de que las cáscaras se rompan?

Flores de cromatografía

La cromatografía es el proceso de separar una solución en diferentes partes, como los pigmentos de la tinta que se utilizan en los marcadores o rotuladores. Si dibujas líneas alrededor de un filtro de café, luego lo doblamos y sumergimos la punta en agua, el agua viajará por el filtro y separará la tinta del marcador en sus diferentes pigmentos (en patrones muy divertidos que puedes mostrar como un proyecto de manualidades para los más pequeños).

Globo autoinflable

Un giro inesperado gracias a un experimento de vinagre y bicarbonato de sodio. Es muy sencillo: si pones bicarbonato de sodio en una botella vacía y vinagre en un globo, cuando colocas el globo sobre la boca de la botella y dejas que el vinagre se vierta, el gas resultante será suficiente para inflar el globo por sí solo. ¡Y a ellos les encantará!

Lámpara de lava casera

El aceite y el agua con colorante para alimentos no se mezclan, es algo que pueden aprender los niños: sobre la densidad. Para crear un experimento divertido, utilizaba una pastilla de antiácido y las burbujas comenzarán a fluir por todas partes como una lámpara de lava maravillosa.
Estos experimentos pueden servir para plantear o que nos planteen preguntas interesantes como:
¿Sorprende la fuerza del huevo? ¿Influye la forma del huevo en relación a su resistencia? ¿Una sola cáscara de huevo aguantaría tanto peso en libros como las cáscaras de cuatro huevos que hemos probado en el experimento? ¿Cómo puede una gallina sentarse en un nido lleno de huevos sin romperlos?
Los huevos dan mucho juego en los experimentos con niños como puedes ver, aunque podemos probar con muchos otros materiales, como el vinagre o enseres escolares.

La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante
tracking