Tránsito de Mercurio en mayo de 2016
El 9 de mayo, el Sol, Mercurio y la Tierra estarán completamente alineados y se podrá contemplar el paso de Mercurio por delante del disco solar.
Entre todas las efemérides astronómicas de este año, el tránsito de Mercurio es, sin duda alguna, una de las más destacadas. Y es que los tránsitos planetarios suceden con poca frecuencia. Únicamente Mercurio y Venus dan lugar a este tipo de fenómenos, ya que son los planetas que en algún momento durante su órbita alrededor del Sol se interponen entre este y la Tierra.
Debido a la mayor proximidad de Mercurio al Sol, sus tránsitos se producen con mayor frecuencia. En el caso de Venus, la frecuencia es menor. El último tránsito de Mercurio tuvo lugar en el año 2006 y no se volverá a producir otro hasta el año 2019. En el caso de Venus, el último tránsito sucedió en 2012 y no se producirá otro hasta el año 2117.
El primer tránsito de Mercurio del que se tienen registros ocurrió en el año 1631. El astrónomo Pierre Gassendi, aprovechando las predicciones de las posiciones planetarias realizadas por Johannes Kepler unos años antes, pudo dejar constancia del fenómeno gracias al uso de un rudimentario telescopio. Durante varios siglos, este fenómeno se ha aprovechado para mejorar los cálculos del tamaño del Sistema Solar y también para aumentar la precisión de los cálculos de las unidades de medida que se utilizan en astronomía para computar distancias.
El tránsito de Mercurio de este año podrá contemplarse desde Europa. Comenzará aproximadamente a las doce del mediodía y el planeta tardará algo más de siete horas en cruzar el disco solar. Para observar este fenómeno, será necesario utilizar un telescopio equipado con filtro solar. Nunca se debe observar directamente el Sol a través de un telescopio sin filtro solar ya que los daños en la vista son irreparables. Dependiendo de la actividad solar del mes de mayo, con un poco de suerte, tal vez se pueda observar cómo el planeta oculta algunas manchas solares, aunque esto no se sabrá hasta poco antes del evento.
Además de observar el tránsito, es posible realizar fotografías del evento, o incluso grabarlo en vídeo. Para hacer esto es necesario acoplar la cámara fotográfica al telescopio, utilizando los adaptadores correspondientes. De esta manera, el telescopio sustituye al objetivo fotográfico. En este caso el filtro solar también deberá estar instalado en el telescopio, de lo contrario el sensor de la cámara quedará dañado. En esta ocasión, y si la climatología lo permite, tendremos la posibilidad de disfrutar de este espectáculo astronómico que no se repetirá hasta dentro de tres años.
Amadeo Aznar, Observatorio Isaac Aznar, CAAT-Centro Astronómico del Alto Turia.