La Gran Mancha Roja de Júpiter es más profunda de lo que se creía
Gracias a la nave espacial Juno, los astrónomos han podido, finalmente, medir cómo de profunda es esta tormenta.
La Gran Mancha Roja es el vórtice atmosférico más grande de todo el sistema solar. Se documentó por primera vez en el siglo XIX, pero pudo haber sido vista ya por los astrónomos del siglo XVII, quienes informaron haber visto manchas en Júpiter a través de sus telescopios. La tormenta es más grande que todo nuestro planeta y lleva girando en la atmósfera joviana desde, al menos, dos siglos. Ahora sabemos cómo de profunda es.
En dos estudios independientes publicados en la revista Science, los científicos han utilizado los instrumentos de la nave espacial Juno de la NASA para sondear aún más los vórtices de Júpiter y han descubierto su profundidad. Es mucho más acentuada de lo que pensábamos.
La gran tormenta que flota en medio de las nubes de la atmósfera exterior del gigante gaseoso muestran que tiene la forma de una tortita o de una lente delgada, de más de 16.000 kilómetros de ancho y que está 'enraizada' en las profundidades de la atmósfera del gigante gaseoso. Mucho más de lo que se pensaba; podría incluso tener vínculos con el interior del planeta.
"Es mucho, mucho más ancho que profundo. La parte sorprendente fue que la mayoría de los modelos con los que los científicos han jugado eran mucho más superficiales", explica Scott Bolton, autor principal de uno de los estudios y coautor del otro. Bolton es el director de la división de ingeniería y ciencia espacial del Southwest Research Institute en San Antonio y el investigador principal de la misión Juno.
Misión Juno
La sonda espacial ha estado en órbita alrededor de Júpiter desde 2016, evaluando su composición química, midiendo sus campos gravitacionales y magnéticos y tomando fotografías del planeta y sus muchas lunas, que suman hasta 79 en el último recuento.
Uno de los equipos de investigación midió la gravedad de la Gran Mancha Roja para ver si dejaba huellas dactilares en el campo gravitacional de Júpiter. Así fue. Detectaron fluctuaciones en el campo gravitacional de Júpiter, lo suficiente como para controlar la profundidad de la tormenta: 500 km, más alta que la distancia desde el nivel del mar hasta la Estación Espacial Internacional. Y la gran tormenta parece ser alimentada por chorros que llegan mucho más profundo, hasta 3.000 kilómetros, según descubrieron los científicos. ¡Los chorros atmosféricos circundantes son seis veces más profundos de lo que creíamos!
Estos chorros son cruciales para impulsar la Gran Mancha Roja, por lo que la diferencia de profundidad se suma al misterio de cómo exactamente la atmósfera joviana puede producir tormentas tan espectaculares.
La Gran Mancha Roja suele verse de color rojo ladrillo, de ahí su nombre, pero su color varía durante semanas y meses a salmón, amarillo, gris e incluso blanco. Los científicos creen que esta variación en los colores puede ser el resultado de la luz solar que cambia la composición química de las nubes de amoníaco, hidrosulfuro de amonio y agua de la que probablemente está hecha.
Referencia: S. J. Bolton et al, Microwave observations reveal the deep extent and structure of Jupiter's atmospheric vortices, Science (2021). DOI: 10.1126/science.abf1015
Marzia Parisi et al, The depth of Jupiter's Great Red Spot constrained by Juno gravity overflights, Science (2021). DOI: 10.1126/science.abf1396