Probamos el nuevo Hyundai Tucson, un modelo que ha mejorado en todos sus aspectos y que podrá competir en el segmento del Seat Ateca o Peugeot 3008 sin ningún reparo.
El ser humano tiene la increíble habilidad de adaptarse a los cambios más drásticos, pese a las reticencias iniciales. Esta pandemia nos lo demuestra, día a día, con nuevos proyectos empresariales y la evolución de los negocios, relaciones personales y comportamientos sociales. El mundo del automóvil también sirve de ejemplo, el sector de las cuatro ruedas actual no tiene nada que ver con el de principios de los 2000, cuando Hyundai aterrizó en España. Los modelos coreanos se nos resistían, ya fuera por su estética robusta y poco cuidada como los temores acerca de su fiabilidad. El tiempo, como siempre, pone las cosas en su lugar y ante el lanzamiento del nuevo Hyundai Tucson nadie duda: es un SUV compacto a tener en cuenta. Más aún cuando lo ves en primera persona y te pones al volante. Hoy os explicamos qué tal va este todocamino, que destaca por su relación calidad-precio con una oferta comercial que sale desde 25 900 euros.
En este artículo os presentamos al nuevo Hyundai Tucson, la cuarta generación de un rival complicado para modelos como el Audi Q3, Peugeot 3008, Seat Ateca o Volkswagen Tiguan. Puede pareceros una exageración, dado que estamos hablando de un modelo asiático. Nada más lejos de la realidad. La firma coreana lleva años enfocando sus esfuerzos en el viejo continente, algo que se deja ver en el diseño final de su producto. Una imagen que cambia por completo con esta nueva hornada de Tucson, que estrena en primicia el lenguaje de diseño denominado Sensuous Sportiness. Esta hoja de ruta visual nos trae líneas más marcadas y geométricas, combinadas con la silueta coupé que tanto gusta estos días y que ya vimos en el prototipo Vision T.
Como C-SUV que es, el Tucson está enfocado a las necesidades de la familia media europea. Su incremento en las cotas lo convierte en una de las alternativas más interesantes en cuanto a habitabilidad, con mucho espacio en las plazas traseras y un maletero que parte de los 620 litros de capacidad en los modelos gasolina. También mejora su nivel de equipamiento tecnológico, la calidad percibida de los materiales y la oferta mecánica. Os lo contamos todo en la siguiente galería.
Completamente distinto
Cuando ves al nuevo Hyundai Tucson en persona te impacta más todavía. El cambio en el lenguaje de diseño es total, como si estuviéramos hablando de otro modelo. Es más, mi primera impresión fue que podrían seguir vendiendo ambas unidades con nombres distintos, dado que la anterior generación no me parece desfasada todavía.
Sensuous Sportiness
El nuevo Tucson luce una carrocería prominente, repleta de aristas y ángulos marcados. Su imagen vanguardista y atrevida nos recuerda al futuro distópico de Blade Runner, a medio camino entre la oscuridad y la esperanza del orden tecnológico. Su frontal tiene mucho que ver, con las llamadas luces paramétricas ocultas que parecen formar parte de la parrilla hasta que se iluminan.
Más es más
El nuevo Hyundai Tucson mide 4,50 metros de largo (+2 cm) por 1,87 m de ancho (+1,5 cm) y 1,65 m de altura (+0,5 cm). Tiene una distancia entre ejes de 2,68 metros, lo que nos adelanta un habitáculo bastante amplio y cómodo para dos adultos en la zona trasera. También podrían llegar a viajar dos niños con sus respectivas sillitas ancladas a los Isofix.
Perfil coupé
Pese a estar repleto de líneas rectas y nervios muy marcados, el perfil de este Tucson es bastante armonioso. Vemos un morro que cae hacia el suelo y un techo coupé, que reduce su altura pasado el pilar central. Esto lo hace dinámico a simple vista, al mismo tiempo que los pasos de rueda protegidos le aportan el toque aventurero. Las llantas son de 17 pulgadas de serie pero pueden elegirse de 18 y 19 pulgadas en función del acabado.
Menos es más
La agresividad de su carrocería exterior se torna minimalismo en el habitáculo. Desaparecen los elementos inútiles en pro de una pulcritud casi perfecta, que te da la bienvenida al Tucson más moderno, digital y cuidado de todos los tiempos. Este nuevo interior se llama Interspace y tiene como objetivo que las líneas fluyan y generen paz y armonía.
Visibilidad y calidad
Aquel que va en frente al volante es el protagonista, con una posición de conducción dominante y todas las funciones a mano. Al desaparecer la visera de la instrumentación la sensación de visión es mayor, con lo que supone en cuanto a seguridad. La calidad percibida es superior al modelo anterior gracias a la utilización de materiales blandos en el salpicadero y las puertas.
A la orden de la digitalización
Esta simplicidad no podría llevarse a cabo de no ser por la introducción de las pantallas digitales. La central, con sistema de infoentretenimiento AVN-T, es de 10,25 pulgadas y su funcionamiento es ágil, intuitivo y de gran calidad visual. La pantalla de instrumentación nos recuerda ligeramente a las utilizadas por Mercedes-Benz pero no se puede negar su acierto.
Mejor volver a la tradición
Lo que no nos convence, a ningún periodista especializado en motor, es la ausencia de botonería para la climatización. Algo que se deja ver en gran parte de las novedades y que nos obliga a apartar la vista de la carretera para cosas muy básicas, con el riesgo que ello conlleva.
Cumplidor en todo
El Hyundai Tucson era y es un vehículo capaz de aprobar, con notable, en todos los aspectos de la conducción. Su hábitat natural son las vías rápidas, pero también se mueve fácilmente entre el tráfico urbano. Su peor cara la ofrece en tramos de montaña revirados, donde se deja notar su peso y altura. Nos sorprendieron los datos de consumo, superiores a 10 l/100 km, frente a los 7,1 l/100 km homologados por la firma.
Al volante del híbrido
Hyundai nos citó para conducir el nuevo Hyundai Tucson y sacar nuestras propias conclusiones. En mi caso probé, brevemente, el gasolina 1.6 T-GDI con sistema de hibridación ligera de 180 CV. Me gustó mucho la suavidad y elasticidad de este propulsor con un empuje notable en la zona baja del cuentavueltas. El motor eléctrico se nutre de una batería ubicada bajo el maletero, por lo que pasa a tener 577 litros de capacidad frente los 620 litros de un Tucson gasolina normal.
Resto de motorizaciones
La oferta de motorizaciones del nuevo Hyundai Tucson no está nada mal y cualquier cliente encontrará lo que está buscando. El modelo de acceso (menos potente) es un 1.6 T-GDI de 150 CV con cambio manual de 6 velocidades, disponible con tracción delantera o total. Este mismo bloque se ofrece con sistema de microhibridación de 150 y 180 CV, que pueden unirse a un cambio automático de 5 velocidades. Luego tenemos el diésel 1.6 CRDi de 116 CV, solo manual y tracción delantera, o el mismo bloque con sistema Mild Hybrid que pasa a tener 136 CV, con la opción de cambio automático y tracción cuatro. También llegará el Tucson híbrido autorrecargable de 230 CV de potencia y el híbrido enchufable de 265 CV que contará con el distintivo cero de la DGT.
¿Cuánto cuesta el Tucson 2021?
El precio de partida es de 25 900 euros para el Hyundai Tucson Klass 1.6 T-GDI de 150 CV. El modelo probado, un 1.6 T-GDI Style de 180 CV, tracción a las cuatro ruedas y cambio automático DCT, sale desde 43 250 euros. Todavía no tenemos precio del modelo PHEV pero sí del híbrido autorrecargable, que sale desde 32 950 euros.
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