Todo lo que debes saber antes de comprarte un coche 100% eléctrico
Si te estás planteando adquirir un coche eléctrico, pero te invaden las dudas, es normal. Solo necesitas informarte debidamente de sus principales características, demandas y ventajas que ofrece antes adentrarte en la movilidad cero emisiones
Estamos en plena transformación tecnológica y eléctrica, dos palabras que pueden sonar muy bien pero ¿qué implica para la sociedad? Las primeras consecuencias se han dejado notar en las ciudades más habitadas, como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, que han visto aplicados protocolos anticontaminación que limitan la circulación de vehículos viejos por sus metrópolis. Ante tales leyes, que han llegado para quedarse y mejorar la polución ante la atenta mirada de Bruselas, muchos usuarios se plantean la compra de un vehículo eléctrico, una propulsión que ya alcanzado cierta madurez. Así que, bien por conciencia social o por evitar problemas legislativos, el interés está ahí, aunque también las dudas.
Y es que si estás pensando en convertirte en un orgulloso propietario de un coche eléctrico pero tienes preguntas, no sufras, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber para cambiarte a la movilidad cero emisiones. El objetivo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en mayo, ha puesto sobre el papel la intención de poner fin a los modelos de combustión interna. Ese año, en España, será 2050, por ahora. No solo eso, el objetivo es que el país sea neutro climáticamente hablando para esa década, contando que el sistema eléctrico deberá nutrirse de energías renovables. Tenemos tres décadas para cambiar nuestras costumbres y los principales escollos son aún la autonomía reducida, el tiempo y proceso de carga; así como el precio.
El último aspecto es el que más tenemos en cuenta debido a sus elevados precios, pero se pueden reducir gracias a las ayudas del Estado gracias a los fondos europeos. Acogerse al plan MOVES III es una opción muy interesante, con ayudas de hasta 4.500 euros para los vehículos enchufables con una autonomía igual o superior a 90 km. En el caso en el que la compra del coche enchufable vaya acompañada del achatarramiento de un coche de más de siete años, la ayuda asciende a 7.000 euros. La cuantía de la ayuda se puede incrementar en un 10% en caso de ser habitante de un municipio de menos de 5.000 habitantes, para coches que destinen su uso al taxi y VTC y para usuarios con movilidad reducida que requieran de un vehículo adaptado a su condición.
¿Qué modelo es el más barato?
El mercado empieza a crecer y los precios empiezan a bajar. Si quieres conocer los coches eléctricos más baratos, sin ayudas ni descuentos previos, no dudes en leer este artículo. Si te interesan más los híbridos enchufables, no te pierdas los 12 PHEV más baratos del mercado español.
¿Puedo tener un eléctrico?
La movilidad eléctrica parece la mejor opción pero, ¿realmente necesito un eléctrico? Es más, ¿puedo ser propietario de un eléctrico? Existen muchos aspectos a tener en cuenta antes de convertirnos en compradores de un modelo cero emisiones. Empezando por el lugar de recarga de este coche.
¿En casa o en el trabajo?
No deberías comprar un eléctrico si no tienes un punto fijo de carga trifásica (de más de 7 kW de potencia) en tu casa. Si dependes de los puntos públicos, o privados, estarás vendido a la compra de esa energía, que tampoco es tan barata, y al mantenimiento de los puntos de carga, muy variable en nuestro país.
Si cargo en casa, ¿qué debo saber?
Si tienes un adosado o un chalet con su propio garaje, los problemas son menores. Tan solo tendrás que tener en cuenta las tarifas por tramos, de modo que recargar tu vehículo no dispare el gasto eléctrico del hogar ni dispare los límites del sistema. La instalación de un Wallbox (punto de carga) la realizará una empresa especializada. Un procedimiento que puedes gestionar con el concesionario durante la compra.
En un garaje comunitario
La gran mayoría de mortales españoles vivimos en edificios, con muchos vecinos y garajes comunitarios. En dicho caso, la Ley de Propiedad Horizontal nos permite instalar un punto de carga sin necesitar la aprobación de la junta de propietarios. Desde 2009 basta con informar por escrito al presidente o administrador de la comunidad. El circuito instalado debe ser exclusivo y no superar los 9,2 kW de potencia, suficiente para la carga trifásica más corriente de 7,4 kW.
Recarga de oportunidad
La recarga de oportunidad es aquella que realizaremos durante los viajes largos o a la hora de ir a comprar. Cada vez son más los centros comerciales con puntos de recarga trifásicos gratuitos, e incluso supercargadores. Esta nunca deberá ser nuestra única opción de carga, ya que estaremos a merced del mantenimiento de dichos puntos, del número de cargadores, la velocidad de estos y la presencia de otro vehículo.
Más y más tarjetas
Si dependes de la recarga de oportunidad tendrás otro problema. En España existen más de 40 operadores de carga distintos, con su suscripción, su tarjeta y sus procedimientos de pago. Porque no, la electricidad no te saldrá gratis. No es lo mismo ir a un punto de Iberdrola o Endesa que intentar enchufarte en la red pública del ayuntamiento de Madrid. Con el objetivo de facilitar la vida de los propietarios, los fabricantes tratan de colaborar con cuantos más mejor. Es el trámite más engorroso de tener un eléctrico, sin duda.
Red de carga
Si os habéis interesado por un eléctrico os sonará el concepto red de carga. Tesla ha trabajado previamente para ofrecer una red de supercargadores realmente interesante, repartido por España pero también Europa. La red Ionity, una joint venture formada por el resto fabricantes como BMW Grupo, Daimler AG, Volkswagen AG y Ford Motor Company, trata de hacer la competencia a la compañía americana. Las electrolineras todavía no son una realidad en España.
Tipos de conectores
Una vez sabemos las complicaciones de la carga toca conocer qué tipo de conectores y cargas existe. El conector rápido más visto en España será el conector combinado o CCS, presente en los puntos de carga rápida y la red Ionity. Luego está el Tipo 2 o Mennekes, que se estableció como el estándar en la Unión Europea y que permite cargas lentas de hasta 16 A y cargas rápidas de hasta 43,8 kW. Esta opción es necesario para las cargas trifásicas así que deberás hacerte con uno.
¿A cuánto carga mi coche?
La carga de un coche puede ser lenta o rápida y dependerá del conector utilizado pero también de la capacidad del coche de aceptar la carga. La carga súper lenta, por debajo de 10 A, no es recomendable por el tiempo de espera. La más habitual, o aconsejable, es la de 16 A (de 3,6 kW hasta 7,4 kW) por tener un equilibrio entre tiempo de carga y salud de la batería.
Lo realmente interesante
La carga semi-rápida se realiza a partir de los 11 kW hasta los 22 kW y la rápida es la de 50 kW, recomendable durante viajes largos. Los supercargadores de 150 kW son los más escasos y no todos los eléctricos son capaces de aceptar dicha carga.
Ansiedad por autonomía
Conducir un coche eléctrico no tiene nada que ver. Es un modo de transporte silencioso e incluso tranquilizante. Al no tener la vibración del motor, el nerviosismo y la necesidad de cumplir con el régimen de vueltas desaparece. A cambio aparece la conocida como ansiedad por autonomía eléctrica, que es el miedo a quedarnos sin batería en medio de la nada. Esa sensación desaparece cuando estableces una rutina con tu eléctrico y mejorará al paso que vayan apareciendo más puntos de carga rápidos por España.
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