Probamos el Citroën AMI, un nuevo objeto de movilidad propuesto por la firma francesa. No supera los 45 km/h así que puede conducirse con licencia AM a partir de los 15 años.
El Citroën AMI no es un coche. La firma le llama ‘objeto de movilidad’ pero es más fácil catalogarlo como cuatriciclo eléctrico. De ese modo, el usuario no caerá en la tentación de compararlo con cualquier otro modelo de la marca francesa, algo que no sería justo ni interesante para entender el concepto de este vehículo. El AMI se presentó como concept car hace casi un par de años. Se llamaba AMI One y venía a mostrar, ante los periodistas especializados y el resto del mundo, cómo Citroën entendía la movilidad urbana del futuro. Justo antes de la llegada de la pandemia, se realizó la presentación oficial del modelo de producción, que pasaría a llamarse Citroën AMI. Un pequeño cubículo de poco más que 7 CV de potencia, 45 km/h de velocidad máxima y un radio de giro de 7,2 metros. Su pequeño motor eléctrico y las baterías bajo el piso, que se cargan en 3 horas en un enchufe doméstico, lo convertirán en el aliado de ciudades europeas pero sobre todo de los más jóvenes. ¿Por qué? Porque se puede conducir con licencia AM. Es decir, a partir de los 15 años.
Mucho antes del lanzamiento mundial, realizado en un París confiado y poco temeroso del covid-19, pudimos montarnos en el AMI One, precursor del objeto final. Citroën citó a algunos medios en el circuito francés de Paul Ricard para probar lo que todavía era un prototipo. También estaba allí el 1919 Concept, un prototipo más futurista que crearon para rendir homenaje a su historia pero también su porvenir. De todas formas, al subir al AMI One ya nos dimos cuenta de nuestros prejuicios: lo estábamos comparando con utilitarios como los Smart EQ o los Seat Mii Electric. Nada más lejos de la realidad. La firma del chevron se caracteriza por abrir nuevos horizontes y con el AMI de producción acabarán haciendo lo mismo.
Tras meses esperando su llegada, al fin pudimos subirnos a él en pleno centro de Madrid. Nosotros, temerosos de las multas y los protocolosque se han convertido en nuestro pan de cada día, fuimos con algo de tiento al principio. ¿Cómo será la ruta? ¿Por dónde nos llevará? ¿Nos encontraremos mucho follón? No debíamos preocuparnos por nada.
Listo para la ciudad
El Citroën AMI no solo puede circular sin problemas por las calles más antiguas de la capital, también lo hace recogiendo miradas de sorpresa. Los peatones de Gran Vía y Retiro sacaban sus teléfonos para fotografiarnos. No es para menos. El Citroën AMI no destaca por su belleza pero sí por su personalidad.
Barato y simpático
Citroën pensó en un vehículo muy barato, tanto para construir como para comercializar. Una mujer está tras su diseño de Lego, juguetón y simpático pero también optimizado al máximo. Sus paneles son simétricos e idénticos, lo que reduce el coste de fabricación pero también genera el efecto de no diferenciar entre morro o zaga.
¿Viene o va?
El Citroën AMI no sabes si viene o si va. El frontal y la zaga comparten diseño, colocando los faros y los intermitentes en la misma posición. La única diferencia es el tamaño de la luneta trasera, en comparación al enorme parabrisas delantero. También tenemos el curioso detalle de la ventana practicable del lateral, un recurso que rinde homenaje al Citroën 2 CV.
Puertas idénticas
Esta obsesión por el ahorro genera decenas de curiosidades en el AMI. Para empezar, la puerta del conductor se abre al revés. Esta apertura suicida (así se llama) se debe a que es la misma puerta que la del copiloto. Además, se abren desde dentro gracias a unas tiras de tela, que se sitúan en el salpicadero para el conductor y al lado del asiento para el copiloto.
Microcoche
El Citroën AMI mide 2,41 metros de largo por 1,39 de ancho. Para que os hagáis una idea de lo pequeño que es: podrían caber dos AMI en un aparcamiento convencional. Es más corto que un eAixam y bastante más contenido que un Smart EQ Fortwo, el único coche (de verdad) con el que podríamos llegar a compararlo por cotas.
Más sencillo imposible
Lo más importante para Citroën era ahorrar dinero pero también peso. Por ese motivo, nos encontramos ante un habitáculo realmente austero y minimalista. La calidad brilla por su ausencia pero, a cambio, tenemos un interior funcional y con muchos espacios para guardar objetos.
Llévalo todo contigo
En el AMI encontramos un sinfín de soluciones para llevar todo lo necesario. Para empezar, se trata de un biplaza con el asiento del copiloto fijo. Eso nos ofrece un espacio frente a sus piernas, suficiente como para guardar una maleta de mano bajo el salpicadero y colgar un bolso o mochila en el pomo que está por encima.
Un AMI de Ikea
También encontramos unos módulos o separadores que se colocan en la parte superior del salpicadero y que servirán para guardar papeles, gafas de sol u objetos pequeños. Estos elementos pueden ser de colores diferentes, lo que vendría a ser el segundo nivel de equipamiento del AMI: Grey, Blue, Orange y Khaki. Si quieres un modelo más divertido y con stickers en el exterior, puedes optar por el My AMI Pop o el My AMI Vibe.
Teléfono navegador
En el Citroën AMI tu teléfono móvil cumplirá con las funciones de sistema de infoentretenimiento. Es un recurso que también utilizan en el Seat Mii Electric o el Volkswagen e-Up. Justo debajo del soporte encontramos la botonería para el ventilador, porque no tiene aire acondicionado, las luces de emergencia y la calefacción.
¡En marcha!
Nada más subir al AMI sabemos que no pasaremos desapercibidos. Pasamos la llave, leemos el aviso en la sencilla instrumentación frente al volante y activamos la marcha. El selector se encuentra al lado izquierdo del asiento del conductor y el freno de mano es el de toda la vida.
Ágil como una moto
Durante los primeros metros cuesta acostumbrarse a su rumorosidad. Es eléctrico sí, pero al tener tan poca estructura se escucha y se siente todo lo que sucede alrededor y bajo nuestros pies. De todas formas, acaba siendo un objeto de movilidad divertido de conducir y, pese a no tener la opción de circular entre los coches como una moto, se siente muy ágil y fácil de llevar. Aparcar es cosa de niños, algo que agradecerán aquellos que no sean tan diestros.
¿Cuánto costará el Citroën AMI?
El Citroën AMI llegará a España en marzo de 2021 con un precio de 6 900 euros, mucho más barato que otros Aixam e incluso que el Renault Twizy. No superará los 45 km/h y se cargará en un enchufe convencional en unas 3 horas. Está homologado como cuatriciclo ligero, podrá conducirlo cualquiera con carné AM a partir de los 15 años.
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