¿Es posible una sociedad sin emisiones?
Toyota ha puesto en marcha una serie de proyectos con un único fin: conseguir una sociedad sin emisiones para 2050. El hidrógeno será un pilar fundamental en este desafío.
El historiador Yuval Noah Harari nos abre los ojos en su bestseller Sapiens. De animales a dioses: breve historia de la humanidad. Este provocador libro nos ofrece su perspectiva biológica y social de la evolución del ser humano, un progreso que ha tenido consecuencias devastadoras para el planeta y para nosotros mismos. Entre sus páginas encontramos un espacio de reflexión y culpa pero también una oportunidad para el aprendizaje. Si eso es posible. Parece que los altos ejecutivos de Toyota deban leerse dicho ensayo para formar parte de su órgano presidencial. De esa mesa, con altísimas aspiraciones, surgen estrategias como el Desafío Medioambiental Toyota 2050, un compromiso de la firma en la reducción del impacto de la huella de carbono.
De aquí a treinta años esperan generar un impacto neto positivo mediante un programa que no solo incluye a los vehículos, también a las ciudades del futuro. El hidrógeno es el elemento conductor de estos desafíos que buscan construir una sociedad en armonía con la naturaleza, situando al ser humano y al planeta como protagonistas. El primer paso es el de fabricar modelos con emisión cero de CO2, un camino del que formará parte el nuevo Toyota Mirai. Un modelo propulsado por pilas de combustible, un sistema que solo requiere de hidrógeno para crear electricidad y expulsar agua. Ese reto debe ir acompañado de un entorno que permita un ciclo de vida completo sin emisiones, desde su fabricación hasta el repostaje del hidrógeno deben ser procesos limpios.
Los últimos pasos implican a toda la sociedad. En ese momento, los vehículos habrán dejado de ser una propiedad individual para convertirse en un elemento de conexión. La fiabilidad de los modelos Toyota comporta un reto añadido, deben poder modificar el software de sus vehículos aprovechando sus fortalezas: la durabilidad, el acceso a repuestos y la reparación económica. Todo ello sin olvidar que el transporte es solo una parte del problema. La industrialización, el consumismo y la gentrificación deben atajarse. En este apartado, la firma nipona ha cerrado un acuerdo con NTT Corporation para desarrollar las ciudades del futuro. Su proyecto piloto, la Woven City, se empezará a construir en 2021.

Desafío Medioambiental Toyota 2050
Toyota mostró su compromiso con el medioambiente lanzando el primer modelo híbrido autorrecargable de producción: la primera generación del Prius. Décadas más tarde, la emergencia climática ha puesto de manifiesto la necesidad de ir un paso más allá. Su objetivo ahora es reducir por completo las emisiones de CO2.

Borrar la huella de carbono
La huella de carbono es la cantidad de gases nocivos que se emiten a lo largo de nuestra vida o la de un producto, desde su fabricación hasta su último uso. El primer desafío que afrontará Toyota es el de reducir este impacto desde el primer momento y, una vez termine su ciclo de vida, conseguir reciclarlo.

¿Cómo lo conseguiremos?
A día de hoy, Toyota invierte en investigación tecnológica para atacar las emisiones que provienen de su fabricación, la distribución y su circulación. La utilización de energías limpias y el ahorro de agua serán fundamentales para la consecución de este desafío pero también sus clientes. La firma sabe que debe contar con la implicación de la sociedad y por ello nos invita a formar parte de su desafío.

El coche con hidrógeno
El hidrógeno es el elemento más común en nuestro planeta. Sus posibilidades son infinitas y Toyota se ha adelantado a su uso en el sector automovilístico. El Mirai utiliza un sistema de pila de combustible para propulsarse de forma eléctrica mediante el uso del hidrógeno, una alternativa realista a las baterías.

Ciudades del futuro
En el instante que Toyota se plantea conectar los vehículos y la sociedad surge otro desafío: el consumo de energía en las ciudades. Pocas urbes están preparadas, a día de hoy, para afrontar el porvenir ultraconectado y eléctrico que plantean las empresas privadas. Por ese motivo, la firma se ha aliado con la compañía de comunicaciones NTT (Nippon Telegraph and Telephone Corporation) para crear Woven City.

Woven City
Esta ciudad se situará a los pies del Monte Fuji y será completamente sostenible. Se nutrirá de la energía solar y utilizará las pilas de combustible para dotarla de electricidad. En ella se pondrán a prueba los proyectos relacionados con la movilidad, los hogares inteligentes y la relación entre humano-robot IA.

Paso a paso
Toyota sabe que los cambios asustan y generan incertidumbre. La electrificación del parque comporta una inversión importante, no solo para los fabricantes. Por ese motivo, en este enlace, puedes descubrir sus avances y proyectos del Desafío Medioambiental Toyota 2050. Un programa que tiene como primer objetivo reducir sus emisiones en un 25% para 2030.

Vehículos para compartir
Toyota vaticina que los vehículos “dejarán de ser meros objetos de propiedad personal o simples medios de transporte”. La firma apuesta por convertirlos en una herramienta de la sociedad, que permita conectar a los humanos entre sí y con sus hogares. Los servicios de carsharing son el primer paso pero no el último.