La época dorada del automóvil permanece como un recuerdo, todavía cercano, para los apasionados del motor. Días en los que poseer tu coche soñado era más importante que guardar, en el bolsillo, el último modelo del smartphone de moda. Los tiempos cambian y las sociedades evolucionan a pasos agigantados. Eso sí, algunos aspectos se mantienen inalterables. La compra de un vehículo sigue generando emoción, un cosquilleo en el estómago y el placer que hincha el pecho con orgullo. Seguimos adquiriendo máquinas que nos gustan, con las que nos sentimos identificados y que, pese a ser objetos sin alma (para los europeos) tienen la capacidad de mostrar la nuestra. El diseño sigue siendo el argumento definitivo a la hora de escoger entre un modelo u otro, más que una diferencia económica alcanzable. Kia lo sabe y, por ese motivo, presta especial atención a la evolución estética de sus vehículos desde su centro de diseño en Corea del Sur pero, ¿Es cierto que los europeos tenemos gustos distintos a los orientales? Esta y otras curiosidades han sido respondidas por Karim Habib, vicepresidente senior y director del Centro de Diseño de Kia.
Karim Habib estudió diseño en Estados Unidos pero se formó en Europa, continente del que aprendió su historia y patrimonio. Este libanés recorrió el mundo, desde Canadá hasta Alemania pasando por California, ampliando su bagaje sobre la mecánica y las culturas estéticas de cada lugar. En 2019 se puso al frente del departamento de diseño de Kia, tras pasar por Daimler, BMW e Infiniti, para encargarse del Centro de Diseño Global en Namyang (Corea). Desde allí lidera los últimos proyectos de la firma, que ha apostado firmemente por dotar a sus vehículos de un carácter emocional y pasional. Un lenguaje de diseño que ha sido reconocido con más de 20 premios iF Design Award y 25 Red Dot Awards. El Kia XCeed ha sido el último modelo galardonado de forma consecutiva, en 2017, 2018 y 2019.
En estas charlas con Habib descubriremos las diferencias, si existen, entre el diseño europeo y oriental pero también descubriremos en qué se inspiran para crear los frontales de sus vehículos. ¿Tienen cara los coches? Las parrillas y paragolpes suelen recordarnos a animales o rostros humanos con gestos concretos pero, ¿por qué objetos mecánicos nos recuerdan a seres vivos? Os lo desvelamos en esta entrevista.
Se diseña distinto para Europa
El diseño se puede reflejar en muchos campos, no hay más que fijarse en la influencia de Japón en el diseño en general o, en el campo de la electrónica, cómo Corea, que definitivamente está estableciendo el tono de muchas maneras, ¿verdad? Así que como diseñador pienso, o me gustaría pensar, que el buen diseño es buen diseño y no importa de dónde viene o cómo se hace.
¿Kia diseña para todo el mundo?
Lo que nos gusta hacer en Kia se basa en los principios de simplicidad, carácter, autenticidad… y creo que, donde quiera que estés en el mundo, son relevantes. Los valores básicos son los mismos para un buen diseño.
¿Los occidentales y orientales ven el diseño diferente?
Creo que la forma de diseñar tiene mucho que ver con la educación, así como la exposición a diferentes entornos. Creo que en los gustos hay similitudes, pero también veo diferencias, obviamente. Cada cultura tiene sus diferentes formas de ver las cosas, pero en el caso de Kia tratamos de crear cosas que resuenan universalmente, que tocan a las personas emocionalmente de la misma manera donde quiera que estés en el mundo.
¿Por ese motivo tienen Centros de Diseño en continentes diferentes?
Absolutamente. Por ese motivo tenemos estudios en Europa, en Estados Unidos, en China y, por supuesto, en Corea. Queremos entender las diferentes perspectivas del punto de vista del cliente y del mercado. Y eso forma parte del éxito de Kia, trabajamos para asegurarnos de que entendemos lo que la gente quiere en diferentes partes del mundo.
¿Ha cambiado algo su percepción con esta estrategia?
A medida que avanzamos y tratamos de construir la marca y dotarla de un carácter más reconocible en todo el mundo, también queremos asegurarnos de que lo que pensamos que el mercado quiere también se ajusta a los valores de lo que Kia quiere ser.
¿Diseñaría el mismo coche para China y Europa?
Pensando en el carácter y la identidad de ese coche probablemente trataríamos de hacer lo mismo. Pero en términos de ciertas características o ciertas opciones en el interior, o tal vez en el exterior, incorporaríamos ligeras variaciones.
¿Alguno de los modelos actuales cambia según el país?
Por ejemplo, tenemos una línea GT que, con diferentes toques, cambia bastante la imagen general del coche. Tal vez en el futuro tendremos más línea GT y quizás más de una línea off-road o línea X; y eso nos permita responder mejor a las demandas de los clientes, pero manteniendo al mismo tiempo el núcleo básico del diseño. El centro del coche es el mismo, pero variamos un poco ciertos elementos para acercarnos más a lo que el cliente desea.
¿Los coches tienen cara?
Definitivamente sí, tienen cara. Es muy fácil explicar la similitud de elementos: los ojos con los faros, la parrilla por lo general se asocia con la nariz y la parte inferior es una especie de boca.
¿Siempre ha sido así?
Algunos coches han tratado, en ocasiones, de apartarse de eso. Por ejemplo, muchos modelos de los años 80, que tenían los faros escamoteables, se alejaron un poco de ese concepto. Pero de alguna manera siempre vuelves a ello, porque creo que queremos identificarnos con esa imagen.
¿Por qué se recurre a este juego visual?
La altura de los coches es similar a la de una persona, y esto funciona. No son como un edificio, donde un diseño con forma de cara no funcionaría. Y también por el movimiento…. Y no tiene por qué ser solo un rostro humano, la cara de un animal también transmite emociones.
¿En qué os basáis en Kia?
En Kia tenemos al tigre como fuente de inspiración. En 2006 Kia introdujo la nariz del tigre en el diseño del frontal, un concepto que seguimos reinterpretando y que forma parte del ADN de la marca.
¿Cómo se logra crear emociones de esta forma?
Si tomas la cara como punto de partida, puedes aplicar un diseño sonriente, agresivo o concentrado trabajando con el conjunto y sus elementos. Así que, con este tipo de miradas, para estas identidades, se puede crear una emoción que transmita el carácter del vehículo. En Kia tratamos de crear una emoción positiva y que no sea agresiva.
¿Algún ejemplo?
En el Stinger, por ejemplo, diseñamos una mirada más concentrada y más centrada en la acción de lo que está haciendo. Al tratarse de un coche deportivo, obviamente está un poco más concentrado y centrado, pero no creo que deba ser agresivo. Creemos que los coches deben ser amigables en general, y el Stinger demuestra que se puede ser amable y concentrado al mismo tiempo.
¿Qué sucede con los eléctricos que no tienen parrilla?
Si le quitas la boca a un rostro, la expresión es mucho más difícil de crear. Y eso es parte de lo que estamos trabajando en el diseño frontal… Si la reemplazas, tal vez con un significado diferente, te llevará a abrir nuevos caminos
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