El legado de Cupra es relativamente joven pero está respaldado por los 70 años de historia de Seat, cuarenta de ellos inmersos en la competición. Setenta han sido, también, el número de victorias que Cupra ha conseguido en 2019, un año después de nacer como marca independiente. La unión de los conceptos Cup (de copa) y Racing (competición) apareció, por primera vez, en 1996. El Ibiza de ese año fue el primer modelo que se comercializó bajo esa denominación. Más adelante, el León Cupra del 2000 revolucionó el mercado de los compactos deportivos de acceso. Veinte años más tarde, la esencia competitiva se mantiene tan viva como en el Kit Car y lo hace desde Martorell. El Cupra Garage se inauguró a principios de 2020 y, junto a él, lo hizo el Cupra Racing Factory, el taller de coches de competición donde surge la magia.
Entre esas paredes se desarrollan los Cupra TCR y lo harán los futuros Cupra LeónCompetición, vehículos que adquieren los equipos privados de carreras. Dichos modelos están fabricados para cumplir con la normativa técnica del TCR, utilizada para certámenes regionales en España, Italia, Escandinavia, Asia, Rusia e incluso la Copa del Mundo de Turismos (WTCR). También están homologados para competir en las míticas 24 horas de Nürgburgring. No es de extrañar, entonces, que este departamento haya trabajado con más de 150 equipos durante los últimos años.
Más de 20 personas conforman el equipo de la Cupra Racing Factory, dando forma a los proyectos privados y atendiendo a los clientes en el propio paddock. Xavi Serra, responsable del desarrollo técnico de Cupra Racing, se encarga de coordinar el equipo. “Siempre prestamos una atención especial al inicio de los campeonatos, porque es cuando se producen los cambios en el reglamento o ha habido actualizaciones en el coche, y es el momento en el que más nos necesitan los clientes”. Un trabajo que requiere de una minuciosa atención desde la sede en Martorell, al mando de Jaime Puig, director de Cupra Racing. “Estamos perfectamente coordinados para dar el mejor servicio posible en una carrera en el Circuito de Montmeló, en el de Moscú (Rusia) o en Ningbo (China), e incluso si todas ellas se celebran al mismo tiempo” asegura Puig.
Cupra Garage
La sede de Cupra Racing se encuentra dentro de Cupra Garage, la base de operaciones de la firma de Seat en Martorell. Estas instalaciones ecoeficientes, diseñadas al más puro estilo paddock de competición, cuentan con 2 400 metros cuadrados. A su lado se encuentra el Cupra Racing Factory, el taller donde se crean y preparan los modelos de competición.
Cupra Racing Factory
Más de 20 personas trabajan en los proyectos, tanto de calle como de carreras, en sus cerca de 16 000 metros cuadrados. Un equipo que ha desarrollado más de 500 coches homologados bajo normativa TCR, incluidos los modelos de otros fabricantes del Grupo Volkswagen.
¿Cómo se organizan?
Xavi Serra, responsable de desarrollo técnico de Cupra Racing, coordina al equipo de ingenieros para que den apoyo a las escuderías privadas que adquieren sus vehículos. De este modo, siempre hay un experto allí donde corre un Cupra TCR, o donde lo hará un Cupra León Competición.
¿De qué se encargan?
Los ingenieros de Cupra Racing se encargan de hacer una valoración previa de la carrera y estudiar los parámetros. Gracias a su implicación física en el paddock pueden echar una mano a los equipos y que los coches afronten la competición de manera óptima. En 2019 asistieron a 87 eventos y, en caso de no poder estar presente, se mantienen en contacto de forma telemática.
Desde el centro de operaciones
Desde la sede en Martorell se gestionan los pedidos y se proporcionan las piezas necesarias para cada equipo. Jaime Puig, director de Cupra Racing, asegura que la marca: “Siempre estamos preparados para atender a nuestros clientes en cualquier situación”.
Llegan las carreras eléctricas
Además de la atención a los clientes, Cupra Racing está preparando su participación en el pionero campeonato Pure ETCR. Lo harán con el Cupra e-Racer, el primer turismo 100% eléctrico desarrollado por el área de competición de la firma. Fue presentado junto al nuevo Cupra León 2020.
Del circuito a la calle
En este artículo os hablamos de la importancia de tener un apartado de competición. Las carreras son el mejor banco de pruebas y permiten la aparición de numerosas innovaciones que se trasladan a los coches de carretera. Cupra aprovecha todos sus conocimientos, incluida la tecnología 3D, en el desarrollo de los modelos de producción masiva.
Se pasa a lo virtual
El coronavirus ha paralizado todos los proyectos vinculados a la competición. La Real Federación Española de Automovilismo ideó una manera de combatir este parón organizando carreras virtuales con fines solidarios. Los fondos recaudados serán donados a la Cruz Roja y su plan para lucha contra el virus: Cruz Roja Responde.
Montmeló virtual
Mikez Azcona, piloto de Cupra Racing, compitió en la última prueba de este campeonato, realizada en el circuito Barcelona-Catalunya. Daniel Juncadella, Alex Palou, Albert Costa, Marta García o Fran Rueda fueron otros de los pilotos físicos invitados. Tuvieron que vérselas con Francisco Javier de Diego, Joaquín Fanjul y Jesús Sicilia pilotos con experiencia en lo virtual.
En el resto del mundo
El campeonato virtual “WTCR Beat the Drivers” ha enfrentado a pilotos reales y virtuales de todo el mundo. Su última carrera tuvo lugar en Sepang, el mismo circuito que acogió la última carrera de la Copa del Mundo de Turismos de la temporada anterior. Moritz Löhner (Cupra) se ha clasificado segundo en el campeonato, por detrás del vencedor Gergo Baldi (Hyundai i30 N).