España va entrando, poco a poco, en la nueva normalidad. Las fases regirán esa evolución y, con la mayor libertad de movimientos, empezarán los trayectos cortos en coche. En cuestión de semanas los viajes serán más largos y nuestros vehículos dejarán de acumular polvo en el garaje. Han sido más de dos meses de parón, con los problemas que eso conlleva. Haber realizado un correcto mantenimiento será esencial para no pasar nuestro primer día post-confinamiento en un taller. Aquellos que tenían su coche estacionado bajo su hogar han podido prestarle atención, arrancarlo de vez en cuando e incluso moverlo un poco. La batería les agradecerá dichos cuidados pero existen muchos otros elementos a tener en cuenta. El tiempo ha pasado para todos y algunos componentes de nuestro coche pueden haber caducado.
Otra de las dudas, que surgió a principio del estado de alarma, hace referencia a la limpieza de los vehículos. Las superficies metálicas, plásticas y textiles pueden ser el hábitat de supervivencia del SARS-Cov-2 hasta cerca de 24 horas. En este artículo os explicamos cómo proceder a la desinfección del coche, un posible foco de contagio del coronavirus. El riesgo no ha desaparecido pese al arranque de la desescalada, no está de más prestar atención a los puntos de contacto del coche: manetas, pomo del cambio, volante, freno de mano, asientos e incluso las rejillas de ventilación.
Sin embargo, lo más primordial será que la máquina se encuentre en perfecto estado. Las revisiones periódicas se encargan de controlar los elementos fundamentales como líquidos, presiones y desgaste. Su cumplimiento impedirá llevarse más de un susto, las temidas averías y, lo peor tras un confinamiento de más de dos meses: la interrupción inesperada de un viaje. Aquellos que quieran cerciorarse del correcto estado del vehículo, deben contar con los componentes que caducan. Piezas que, en caso de sobrepasar su plazo o desgastarse en demasía, podrían comportar problemas. En la gran mayoría de casos, la fecha de expiración no supone un riesgo para la integridad de los pasajeros pero es conveniente cambiarlos para asegurar el confort y alargar la vida de la mecánica.
Airbag
España es un país con un parque automovilístico envejecido, una longevidad que trae consigo problemas poco habituales. El Airbag es un elemento que aguanta cerca de 15 años, edad en la que debería sustituirse ese modelo por uno más moderno, seguro y eficiente. Si eres propietario de un coche clásico, o sencillamente viejo, habrá que estar atento al piloto del cuadro de mandos que alertará de cualquier fallo.
Batería
La batería es el componente que más frustraciones ha causado a los propietarios de todo el mundo. La gran mayoría de conductores habrán entrado en su coche, un día cualquiera, girado las llaves y escuchado ese ruido eléctrico que vaticina problemas. La batería se ha fundido. En función del modelo pueden aguantar cinco años o más pero, lamentablemente, no son inmortales y su día final suele ser de lo más inesperado.
Limpiaparabrisas
Seat ha utilizado el motor de los limpiaparabrisas del León para desarrollar respiradoresen plena crisis del coronavirus. Su función, sin embargo, es mucho más llevadera. No por ello es poco importante dado que nos permite circular en lluvia y mantener nuestro parabrisas limpio. Conviene cambiarlos una vez al año pero su vida útil suele alargarse hasta que aparecen los primeros síntomas: líneas de agua, arrastre de la suciedad, ruido molesto o vibraciones.
Climatizador o aire acondicionado
Muchos coches antiguos no cuentan con climatizador, tan solo disponen de aire acondicionado o calefacción. Ambos sistemas requieren de un gas que debe cambiarse cada dos años, momento que aprovecharíamos para comprobar si el circuito funciona correctamente. Además, muchos desconocen que el filtro del habitáculo debe renovarse anualmente para mantener el aire del interior lo más puro posible.
Ópticas
Las bombillas también tienen una vida determinada que suele rondar los tres años. Junto con la batería, es el elemento que más debe renovarse en un vehículo. Si son de tecnología xenón tendrás que pasar por un taller obligatoriamente y, una vez colocada la nueva bombilla, será necesario realizar un reglaje. Si quieres aprovechar ese momento para montar luces LED tendrán que ser homologadas, montadas en un taller, contar con certificado (150€) y volver a pasar la ITV.
Neumáticos
Los neumáticos son el único punto de contacto entre la máquina y la carretera. Muchos usuarios olvidan por completo este detalle de vital importancia. Una goma en mal estado puede comportar accidentes fatales. Su duración suele ser de cinco años pero deberemos controlar su dibujo y estado de manera constante. La profundidad no puede ser inferior a 1,6 milímetros (legalmente) pero el dato recomendado por los fabricantes ronda los 3 mm.
Líquidos
Los líquidos son otro de los componentes que más rápido caducan en un coche. Suelen ser revisados en la inspección periódica, con especial mención al líquido de frenos (2 años) y el anticongelante (2 años). También cambiaremos, a menudo, las pastillas de freno y el aceite del motor (10 000 – 15 000 kilómetros).
Catalizador
¿Has notado un incremento en el consumo de tu coche? Es posible que debas cambiar el catalizador. Este componente filtra el humo, reduce las emisiones y también afecta al ruido de los escapes. Su duración depende mucho del uso del vehículo pero ronda los 50 000 kilómetros. Los amortiguadores también pierden eficacia con el paso del tiempo pero su vida útil va más allá de los 80 000 kilómetros. Es más, muchos coches terminarán en el desguace sin haber cambiado nunca sus suspensiones.
Mandos del coche
El mando del coche, como todo lo que funciona con pilas, dejará de funcionar. Este parón no se da de un día para otro, irás notando que vas perdiendo distancia para poder abrirlo. Es mejor adelantarse y cambiar las pilas dado que, desmontar el dispositivo para encontrar la llave tradicional cuesta más de lo que parece.
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