El creador de ChatGPT da tres soluciones para que la IA no perjudique a las personas
Sam Altman reconoce que la inteligencia artificial puede tener ciertos riesgos para el ser humano pero defiende que, por ahora, son más los beneficios que los perjuicios.

El creador de ChatGPT, Sam Altman, ha visitado recientemente la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para hablar de inteligencia artificial, más concretamente de sus potenciales beneficios y de algunos peligros que podrían entrañar para las personas y cómo evitarlos.

Para Altam es necesario que los gobiernos de todo el mundo intervengan para controlar la IA.
El CEO de OpenAI conoce a la perfección las tecnologías basadas en la inteligencia artificial y en su intervención en el Congreso estadounidense citó algunas de sus bondades. Según Altman, la IA podría ayudarnos en campos como la medicina e incluso el medio ambiente, para luchar contra la crisis climática. “Creemos que los beneficios de las herramientas que hemos desarrollado hasta ahora superan ampliamente los riesgos”, dijo el CEO de OpenAI en el Congreso.
Sin embargo, Altman se mostró preocupado por los posibles efectos negativos que podría tener para el ser humano una tecnología tan potente como la que actualmente está en desarrollo. En su opinión, es necesario que los gobiernos de todo el mundo intervengan para garantizar que las herramientas de IA en las que se está trabajando protejan y respeten los derechos y las libertades ciudadanas. “Mi mayor miedo es que causemos un daño significativo al mundo”, afirmó Altman. “Si esta tecnología va mal, puede ir bastante mal”.
Parece ser que la gran preocupación del empresario es el contenido falso. Altman plantea un escenario que puede ser verosímil. Es el siguiente: el año que viene se celebrarán elecciones en Estados Unidos y Altman teme que se alteren, de cierto modo, llenando las redes sociales y los medios de comunicación con contenido falso creada con AI. Dentro de este contenido falso tendrían cabida noticias escritas, imágenes o incluso un vídeo de campaña electoral falso. Esto último ya ha ocurrido.
En opinión del empresario, esto último va a pasar, es decir, la posibilidad de que las personas sean engañadas con contenidos falsos creados con una inteligencia artificial. Para él es algo similar a la edición que hoy hacemos de las fotografías con programas como Photoshop.
Sobre la preocupación acerca de que la IA acabará con determinados puestos de trabajo, Altman admitió la posibilidad de que esta afecte al mercado laboral pero dijo que a la larga la IA creará más empleos de los que destruirá. Una tecnología como GPT-4“automatizaría por completo algunos trabajos”, pero puede crear otros nuevos que “serán mucho mejores”, dijo a los congresistas preocupados por el asunto.
Las tres soluciones de Altman
El creador de ChatGPT dio tres soluciones al Congreso para que la IA no perjudique al ser humano.
- Creación de una agencia gubernamental que se encargue de dar licencias a los grandes modelos de IA. También tendría la potestad de retirarlas cuando lo considerara oportuno, cuando las empresas se saltaran las normas puestas por el gobierno.
- Elaboración de normas de seguridad para las IA. Las normas tendrían que incluir evaluaciones de sus riesgos, como la autoreplicación o que se vuelvan maliciosas.
- Realización de auditorías por parte de terceros independientes. La idea es controlar el rendimiento de los modelos según unas métricas determinadas.