“Hay que aligerar las trabas burocráticas a favor de la investigación”
Javier Arias, Decano de la Facultad de Medicina y candidato a Rector de la Universidad Complutense de Madrid.

Cirujano, profesor y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Arias es ahora candidato a rector de esta institución, a la que desea poner en el puesto que a su juicio se merece por ser “la universidad pública y presencial más importante de España”. Una universidad donde, en general, y muy concretamente en la facultad de Medicina, las trabas burocráticas empañan y dificultan el trabajo de sus investigadores, frenando el talento. Esa necesaria mejora también quiere aplicarla al modo en el que la Universidad apoya al emprendimiento, para mejorar esta posible salida profesional de los estudiantes, así como a la tecnología que se aplica dentro y fuera de las aulas. Consultado sobre la marcha de profesionales fuera de España, Arias sostiene que habría que estabilizar sus salarios y permitirles tener más tiempo por paciente, entre otras medidas, para lograr que se queden. Retos que se presentan como desafíos y también oportunidades.
¿Cuáles son los pilares sobre los que se sustenta la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid?
Hay dos, uno científico y otro humanista. La visión que se tiene tradicionalmente de la medicina es que es una carrera competitiva, de excelencia, de que hay que sacar los mejores puestos del MIR…, y yo he intentado darle un matiz humanista porque, en mi opinión, el aspecto humano de la medicina es fundamental. No es que no existiera antes, pero hemos intentado desarrollarlo creando, por ejemplo, un Jardín Hipocrático, ya que Hipócrates abogaba por una medicina humana, y potenciando la enseñanza de la bioética y la celebración de seminarios con temas que interesan a los alumnos como las transfusiones de sangre, el límite del consentimiento informado, el de la objeción de conciencia, la gestación subrogada…
“La esencia de la Universidad pública es generar conocimiento, transmitirlo y proyectarlo a la sociedad”
¿Qué le falta y qué le sobra a esta facultad? ¿Qué cambiaría?
Hay muchos ámbitos de mejora. La esencia de la Universidad pública es generar conocimiento, transmitirlo y proyectarlo a la sociedad. Yo eso lo eché de menos durante la pandemia, cuando había tanta incertidumbre y desconocimiento y nosotros, en esta facultad, disponíamos de la mejor evidencia disponible, que es la que más se acerca a la verdad con el conocimiento que se tiene. En cuanto a la docencia, creo que está razonablemente adecuada a las necesidades, aunque eso no quiera decir que no se puedan mejorar asignaturas y modernizar ciertos programas. También tenemos que mejorar el confort de las aulas sin atentar contra el patrimonio de este edificio que es emblemático, sí, pero también muy antiguo. Y hablando de investigación, la solución pasa por la elaboración de un plan estratégico a nivel universidad que debe, por una parte, racionalizar los procedimientos burocráticos actuales y por otra, potenciar, por ejemplo, la participación en proyectos europeos e internacionales.
¿Cómo se lleva a cabo la investigación en esta facultad?
Los investigadores se quejan de un exceso de carga burocrática y falta de apoyo. ¡Eso es cierto! Hay que intentar aligerar las cargas. A veces los mecanismos de control son tan agobiantes que al final no queda nada que controlar. No se está aprovechando el talento por las trabas burocráticas. Y no olvidemos que aquí al investigador se le llama personal docente investigador porque la transmisión de conocimientos se hace por aquellos que la generan. Hace falta más personal de administración y servicios y que éste motivado a la hora de prestar apoyo con el trabajo, que siempre es un trabajo en equipo.
“Debemos intentar que no se vayan tantos profesionales al extranjero, estabilizando los salarios, dando a los profesionales más tiempo para cada paciente…”
¿Cuánto pesa la investigación actualmente en esta facultad?
Es difícil cuantificarlo. Una gran parte de nuestros profesores están en hospitales donde hacen investigación clínica muy avanzada, sin embargo, les es más fácil y menos burocrático pasar sus proyectos por las fundaciones de esos hospitales que por la fundación de la Complutense. Y eso hace que nos perdamos en torno al 80% de esa investigación, ya que en ellas no figura para nada ni la facultad ni la Universidad, lo cual es lamentable.
¿Cómo se apoya esta facultad en las nuevas tecnologías?
Ese es otro aspecto que tenemos que mejorar. Las tecnologías deberían estar hechas para ayudar, pero, a veces, si no están perfeccionadas, lo que hacen es ralentizar. Hay sistemas de firma electrónica, por ejemplo, con las que se tarda diez veces más que en hacer un papel. Tenemos sistemas informáticos que tienen un amplio margen de mejora.
“Las tecnologías deberían estar hechas para ayudar, pero, a veces, si no están perfeccionadas lo que hacen es ralentizar”
¿Es fácil implementar los cambios que son necesarios?
Algunos son baratos, fáciles y obvios. ¿Por qué no se hacen? No lo sé. Por ejemplo, una oficina profesional de comunicación que dependa de un vicerrectorado no parece ni caro, ni difícil ni raro.
¿No puede esto ahuyentar a nuevos alumnos que quieran estudiar Medicina?
Es posible, aunque seguimos teniendo la máxima nota de corte para estudiar Medicina en España, lo que significa que tenemos la máxima querencia, a pesar de todos los problemas.

Javier Arias Díaz. Candidato a Rector de la Universidad Complutense de Madrid.
Una opción laboral para los estudiantes es emprender. ¿Cómo les ayuda esta facultad?
En la Complutense se ha creado una red de oficinas de emprendimiento donde se intenta dinamizar esta parte. Desgraciadamente, se han creado con financiación insuficiente, así que, en mi opinión, habría que invertir más en esta partida. Por ejemplo, en nuestra facultad hay margen para el emprendimiento, en general, en el Grado de Medicina o, por ejemplo, con la terapia ocupacional o la nutrición humana y dietética.
“Habría que invertir más en la partida del emprendimiento como salida profesional a nuestros estudiantes”
Hablemos de la Sanidad y del momento convulso que vive el sector. ¿Qué se podría hacer para revertir la situación?
No se puede ignorar que en esto hay un cierto sustrato político. Hay muchos profesionales, sobre todo de medicina de familia, pediatría o atención primeria que se van al extranjero. Algunos lo harán por gusto, pero me imagino que la mayoría no. Y ahí ya no se puede hablar de política, ahí hay que hablar de que pasa algo. Hay que intentar que no se vaya tanta gente. ¿Cómo? Mirando por qué se va… Hay amplio margen de mejora en lo relativo a la estabilización, al salario, al tiempo por paciente. Como ciudadanos tenemos que pedir a los políticos que pongan los recursos en la sanidad, educación e investigación, porque eso es lo que nos da el confort de una sociedad de bienestar.
¿Qué propones como Decano de la Facultad de Medicina y candidato a Rector de la Universidad Complutense para terminar con esta situación?
Me gustaría que la persona que fuera elegida, si no soy yo, fuera consciente de la esencia de la Universidad y velara por un funcionamiento correcto de la Universidad. Tenemos que poner a la Universidad Complutense en el puesto que se merece como la universidad pública y presencial más importante de España.