Peugeot i-Cockpit, un elemento clave en el placer de conducir
Lanzada comercialmente en la primera generación del Peugeot 208 a principios de 2012, la versión inicial del i-Cockpit fue anticipada por el concept-car SR1. Actualmente puede considerarse todo un éxito: más de 9 millones de clientes disfrutan de este puesto de conducción en todo el mundo y se ha convertido en un elemento indispensable y en una seña de identidad en todos los vehículos de la marca
En su tercera generación, presentado en el año 2021 en el nuevo Peugeot 308, el revolucionario i-Cockpit es ya un elemento clave en el placer de conducir que tanto caracteriza a la marca del León. Su arquitectura permite que los datos aparezcan directamente bajo la mirada, por lo que no es necesario quitar los ojos de la carretera. Aunque hasta llegar a un sistema de lo más ergonómico, sofisticado y seguro; han pasado más de 10 años. En 2012 se lanzó la primera generación del Peugeot 208, dotado con la primera generación del i-Cockpit. Pero esta innovación no surgió de la nada: los concept-car de la marca tuvieron un papel importante en las reflexiones que dieron lugar a este puesto de conducción.
El pionero fue en 2010 el Peugeot SR1. Este estudio de diseño fue el punto de partida de la nueva dirección de estilo de la marca. A partir de ese momento, todos los puestos de conducción de los concept-car de la marca contaron con un i-Cockpit. El Exalt inspiraría fuertemente el salpicadero del 508; el Fractal adelantaba el nuevo 208, y del Quartz proviene el cuadro de instrumentos 3D. Y es que, ante esto último, cabe resaltar que el i-Cockpit 3D es toda una primicia mundial. Dependiendo de las versiones, el cuadro de instrumentos i-Cockpit 3D proyecta los datos a la manera de un holograma, como en un caza. Las indicaciones son dinámicas, es decir, se acercan a la vista en función de su importancia o urgencia. De este modo, el tiempo de reacción se reduce alrededor de medio segundo, mejora la conducción y la seguridad llega a unos niveles nunca alcanzados.
Así, desde su aparición en la primera generación, el i-Cockpit no ha dejado de evolucionar al ritmo de las creaciones de la marca, manteniendo sus elementos principales: un volante compacto para ofrecer mayores sensaciones de conducción y aumentar la maniobrabilidad; una instrumentación elevada (lámina digital de alta resolución desde el lanzamiento del nuevo 3008; una pantalla táctil de alta definición -siempre al alcance de la mano y de la vista-, así como una serie de interruptores que imitan a las teclas de un piano y permiten un acceso directo y permanente a las principales funciones de confort.
Tres niveles
El i-Cockpit recurre a una estratificación a tres niveles para conseguir una ergonomía y un confort de conducción perfectos. En primer lugar, los ojos. Los datos aparecen justo en el campo de visión del conductor, que no necesita apartar su mirada de la carretera.
Tacto
También las manos. Los materiales son agradables al tacto, las uniones entre los elementos son perfectas y los mandos táctiles o físicos están situados en el mejor lugar.
Confort
Finalmente, el cuerpo. El habitáculo forma un cockpit envolvente alrededor de sus ocupantes. Los asientos delanteros conjugan un excelente confort con una sujeción perfecta.
Diseño y conectividad
Resaltar que, además de abrir una página en la historia de la marca, el nuevo Peugeot 308 también aporta innovaciones importantes al Peugeot i-Cockpit, que aporta una experiencia más inmersiva gracias a sus evoluciones en materia de ergonomía, diseño y conectividad.
Tres dimensiones
El diseño del salpicadero del 308, con un sistema de climatización compacto gracias a la arquitectura 'high vent' permite ofrecer un cuadro de instrumentos de tres dimensiones totalmente personalizable, para una experiencia de conducción inmersiva.
Accesibilidad
Esta arquitectura permite también que la pantalla central táctil de 10 pulgadas de serie, colocada ligeramente más baja que la instrumentación digital, se sitúe al alcance de la mano del conductor y se integre de manera natural en el centro del salpicadero.
Ayuda a la conducción
A bordo del 308, el volante compacto da un paso más allá para convertirse en un elemento que participa en las funciones de ayuda a la conducción, por medio de unos sensores que detectan la intensidad del agarre por parte del conductor. Permite gestionar equipamientos como la radio, el sistema multimedia, el teléfono y varias tecnologías. Para un mayor confort, optimiza su forma ergonómica y puede contar con calefacción.
i-toggles
Las i-toggles virtuales totalmente configurables que sustituyen a los mandos físicos del climatizador. Situadas junto a la pantalla central, como si se tratara de un libro abierto, aportan una estética y un nivel tecnológico únicos en el segmento.
Regulación
Cada i-toggle es una tecla que sirve de atajo táctil hacia las regulaciones del climatizador, un contacto telefónico, una emisora de radio, el inicio de una aplicación… que cada conductor puede establecer según sus deseos o necesidades habituales.
Seguridad
Para una seguridad y una facilidad de uso aumentadas, el mando 'OK Peugeot', de reconocimiento vocal en lenguaje natural, permite acceder a todas las demandas vinculadas a las funciones de infoentretenimiento.
Inmersión
La conectividad da un paso de gigante con el nuevo sistema Peugeot i-Connect. Su función Mirroring inalámbrica permite interactuar con dos teléfonos vía Bluetooth al mismo tiempo. La experiencia se completa con el navegador conectado Peugeot i-Connect Advanced.
Tecnología de última generación
Esta tecnología también está presente en el nuevo 408, que cuenta con la última generación del puesto de conducción Peugeot i-Cockpit con las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas, respaldadas por 6 cámaras y 9 radares. Entre su arsenal tecnológico destacan el Regulador de Velocidad Adaptativo con Función Stop & Go y el sistema Night Vision.
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