La economía de Star Trek: ¿en qué consiste?
Un mundo sin dinero, con recursos casi ilimitados y donde no es necesario trabajar.
Una de las series y películas más populares de la televisión y el cine sirve para explicar un modelo económico que plantea diversas teorías que giran sobre una idea principal: un mundo sin dinero. ¿Cómo sería vivir en un planeta en el que tampoco hubiera escasez y donde las personas pudieran elegir si trabajan o no?
Un futuro utópico del que se pueden rescatar paralelismos con instrumentos financieros presentes en la actualidad, o con corrientes ideológicas vinculadas a la economía. Star Trek nos presentó un mundo nuevo, una economía futurista que traspasa el concepto de la acumulación de la riqueza para ceñirse en el desarrollo personal y social.
La sociedad deja a un lado la riqueza material, tan abundante que pierde atractivo. El avanzado sistema de reparto de beneficios repercute en los ideales de sus habitantes, que tienen lo necesario para vivir bien. Con recursos prácticamente ilimitados gracias a la tecnología, lo suficientemente eficaz como para hacer copias de todo, hechos tan cotidianos para nosotros como trabajar y ganar dinero cambian su sentido.
No todo es idílico en este sentido, pues si bien las sociedades que integran la Federación no dependen del dinero, existen otras culturas como los Klingons o los Cardasianos que tienen sus propias monedas, así como otras especies que persiguen el codiciado metal latinio. Podría darse aquí una similitud con las criptomonedas actuales, que no están sujetas a la vigilancia de los bancos centrales, autoridades monetarias o gobiernos.
Una sociedad donde no existe el dinero.
“La economía del futuro es algo diferente. Verá, el dinero no existe en el siglo XXIV... La adquisición de riqueza ya no es la fuerza impulsora de nuestras vidas. Trabajamos para mejorarnos a nosotros mismos y al resto de la humanidad". Es la forma que tiene el capitán Picard en ‘Star Trek: primer contacto’ de explicar lo que sucede en su tiempo. Una de las teorías más manidas es que se trataba de una variante idílica del comunismo, que superaba todos los retos y problemas que plantea el capitalismo actual en cuanto a dinero, abolición de clases, educación, explotación de personas, cultura, industrialización…
En Star Trek la economía está centralizada bajo el control de la Federación, que posee los medios de producción y gestiona la fabricación de los bienes y servicios que necesitan los distintos miembros de la sociedad.
El apartado tecnológico es clave en el sistema de la Federación. El replicador, un dispositivo al que todo el mundo puede acceder, crea comida, bebida y objetos mediante reorganización atómica. ¿Para qué trabajar si podemos crear lo que deseemos? El cultivo de la mente, la educación, el amor, la amistad, las facultades artísticas, …, surgen entonces para suplir el hueco que deja el trabajo por necesidad.
No obstante, la ficción sí cuenta con esas culturas y especies antes mencionadas, así como otras como los Ferengis, que nos acercan más a la sociedad actual, cuya motivación es la obtención de riqueza material, aunque la consigan a través del engaño o la fuerza. Para ellos, la guerra es buena para los negocios. ¿Existirá aquí otro paralelismo con la sociedad actual?