Así está siendo la mayor subida del precio de los alimentos en los últimos 10 años
La inflación se está disparando en todo el mundo.
Los precios de los alimentos a nivel mundial han alcanzado el nivel más alto en más de una década después de subir más del 30% en el último año, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Las cifras de la agencia destacaron el vertiginoso aumento del precio de los cereales y los aceites vegetales en todo el mundo. Los precios del aceite vegetal alcanzaron un récord después de subir casi un 10% en octubre.
Un drama a nivel mundial
Las interrupciones en los suministros, los altos precios de las materias primas, el cierre de fábricas y las tensiones políticas también están ayudando a hacer subir los precios. La FAO ha asegurado que, según sus cálculos, el precio de los cereales aumentó en más de un 22% en comparación con el año pasado.
El precio del trigo fue uno de los principales contribuyentes a este aumento, casi un 40% en los últimos 12 meses después de que los principales exportadores, como Canadá, Rusia, Ucrania y los EEUU, tuvieran malas cosechas. En el caso de los cereales, nos enfrentamos a una situación en la que se podría decir que es el cambio climático el que, en última instancia, está provocando la caída de la producción.
Cambio climático y especulación
La FAO ha asegurado que su índice de precios para los aceites vegetales se vio impulsado por los aumentos en el costo de los aceites de palma, soja, girasol y colza. En el caso del aceite de palma, los precios han subido después de que la producción de Malasia fuera "moderada" debido a la actual escasez de trabajadores migrantes en el país.
La escasez de mano de obra también está ayudando a aumentar el coste de producción y transporte de alimentos en otras partes del mundo. Las interrupciones en el envío también están haciendo subir los precios de la leche, y el coste de los productos lácteos aumentó en casi un 16% durante el último año a nivel global.
La especulación en los mercados globales también está contribuyendo a la volatilidad de los precios. Desde la década de 1990, la desregulación del comercio de futuros de materias primas ha hecho posible que los inversores institucionales entren en este mercado a gran escala.
Esto está teniendo un impacto particular en los países que dependen de las importaciones de alimentos. Se espera que países como Egipto u otros países del Medio Oriente experimenten tensiones derivadas del suministro de cereales, que puedan desembocar en conflictos armados.
Desde la FAO aseguran que los países más pobres, o que están en vías de desarrollo suelen sentir el aumento de los precios de los alimentos de manera más aguda que los ricos y desarrollados, ya que los grupos de población más desfavorecidos se ven empujados aún más hacia la pobreza. Además, aseguran que esta tendencia tiene todas las evidencias de aumentar durante los próximos años, con lo que habrá muchas más tensiones sociales y políticas en todo el mundo.