¿La jornada laboral de 4 días aumenta la productividad?
Hay varios experimentos que apuntan a que una reducción del horario laboral propicia un aumento de la productividad de los trabajadores y un descenso de los gastos que compensa la jornada perdida.
Hace casi 100 años, el padre de la macroeconomía moderna y adalid del gasto público en momentos de crisis, John Maynard Keynes, predijo que la semana laboral se transformaría hasta quedarse en 15 horas. El economista se basaba en el avance de la tecnología para argumentar que las personas trabajarían cada vez menos.
En la misma línea se muestra el famoso psicólogo del bienestar Adam Grant, de la Escuela Wharton de Negocios de la Universidad de Pensilvania, autor de Dar y recibir y Originales, quien afirma que "hay buenos experimentos que muestran que si reduces las horas de trabajo, la gente se concentra mejor, producen lo mismo, a menudo con más calidad y creatividad, y también es más leal a sus empresas".
Por su parte, Rutger Bregman, el economista que levantó polémica en el último Foro de Davos, ha defendido un descenso de las horas de trabajo: "Henry Ford, por ejemplo, descubrió que si cambiaba la semana de 60 a 40 horas, los empleados eran más productivos, porque no estaban tan cansados en su tiempo libre".
Un siglo después de la ensoñación de Keynes, la productividad se ha multiplicado por 20 y parece que la jornada laboral de 4 días está más presente que nunca en el debate público, ya que puede ser una solución para combatir el desempleo generado por la pandemia y una ayuda para incentivar el consumo gracias al mayor tiempo libre.
La primera ministra de Nueva Zelanda ha planteado una jornada de 32 horas en su país y podría implantarse en los próximos meses. En Europa, el partido laborista de Reino Unido llevaba la propuesta en su último programa electoral. Al igual que el partido político español Más País.
Aumento de la productividad
Según un documento publicado por la Organización Internacional del Trabajo en 2018, se ha demostrado que trabajar horas excesivamente largas de forma regular reduce la productividad debido a una mayor fatiga. Además, aquellos trabajadores con largas horas y grandes cargas de trabajo ven disminuida su satisfacción laboral y su motivación.
Otro estudio, que sometió a las mismas pruebas a un grupo de personas que trabajaban 40 horas a la semana y a otras que trabajaban 55, encontró que este último tuvo un rendimiento mucho peor.
La filial de Microsoft en Japón ha sido una de las primeras grandes compañías en realizar experimentos de reducción de días laborables y su resultados han sido muy alentadores. Su filial en Japón dio a sus 2.300 empleados cinco viernes libres el verano pasado y los efectos fueron chocantes: la reducción del 20 % del tiempo de trabajo resultó en un aumento del 40 % en la productividad, un 25 % menos de bajas y un ahorro del 23 % en el consumo de electricidad y del 59 % en papel impreso en las oficinas. La compañía tiene intención de repetir el experimento en otro país este invierno.
Situación en España
Según los datos de Eurostat, el español medio trabaja unas 39,7 horas semanales, 2 décimas menos que 2 años antes pero lejos de las 37,8 horas de Dinamarca o las 38,5 de Noruega.
A principios de año la compañía andaluza de software DELSOL se convirtió en la primera empresa española en implantar una jornada laboral de 4 días en España sin repercutir en el sueldo de los trabajadores. Tuvieron que reorganizar la jornada laboral y contratar a más trabajadores, pero lo han compensado con un aumento de la productividad, según han confesado a varios medios de comunicación.
Los restaurantes La Francachela también cuentan con una jornada de 4 días laborales y 3 de descanso. Su CEO, María Álvarez, es una entusiasta defensora de los beneficios de la jornada de 4 días y ha creado la plataforma 4suma! para fomentar su implemantación en España.