¿Es un buen momento para comprar una segunda vivienda?
Muchos expertos creen que, pese a la crisis por la pandemia, podría ser un buen momento para comprar una segunda vivienda.
España es, tradicionalmente, uno de los países con mayor porcentaje de segundas viviendas, como un activo de inversión o para su disfrute en el periodo vacacional, una tendencia no exenta de altibajos a consecuencia de la Covid-19, como muestran las diferentes oleadas del Barómetro Inmobiliario - El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios, liderado por UCI y SIRA.
Aun asi “la crisis del Covid-19 ha impactado negativamente en muchos sectores y actividades económicas, sin embargo, el sector inmobiliario sigue siendo fuente de rentabilidad si miramos a largo plazo”, según Pierre Jacquot, CEO del Área Inmobiliario de Edmond de Rothschild Real Estate.
En ese sentido, el Barómetro Inmobiliario también afirma que “el precio de la segunda residencia se mantiene estable o desciende entre un 5-10%, según sostienen 8 de cada 10 profesionales inmobiliarios”.
Parece que estamos ante el cóctel perfecto, por eso para la promotora Solvia “la situación actual del mercado y los nuevos intereses en la demanda de viviendas hacen de este verano un momento ideal para adquirir una casa de este tipo”. Ante esta situación, los expertos de Solvia apuntan 5 razones por las que comprar una segunda vivienda este verano puede suponer una gran oportunidad, tanto a corto como a largo plazo:
- Descanso y vacaciones aseguradas. El verano de 2020 está siendo muy distinto a los años anteriores. Menos turismo internacional, mayor desconfianza por parte de los viajeros a la hora de realizar desplazamientos y la incertidumbre económica son algunos de los factores que están influyendo en la temporada estival. Así, la compra de una segunda residencia en la que poder disfrutar de las vacaciones de verano, y de cara a futuro, en un entorno propio, seguro y cómodo se presenta como una buena opción actualmente. En este sentido, la segunda residencia ofrece un cambio de aires respecto a la vivienda habitual y un entorno en el que los propietarios son los responsables de garantizar las medidas de seguridad pertinentes.
- Buenas oportunidades y más capacidad de negociación. Tras unos meses en los que el sector inmobiliario sufrió una ralentización de su actividad con motivo de la crisis sanitaria, surgen nuevas oportunidades ya que algunos vendedores han optado por desprenderse de inmuebles para conseguir mayor liquidez o al cambiar su interés por determinados activos. Esta práctica será beneficiosa para los compradores, ya que tendrán más margen de negociación para adquirir inmuebles a precios más asequibles.
- Una apuesta de inversión que puede generar rentabilidad. Comprar una segunda vivienda que ofrezca un cambio de aires y un lugar agradable donde pasar las vacaciones, o incluso donde teletrabajar, puede derivar a medio-largo plazo en un aumento de la rentabilidad en caso de alquiler o revalorización del inmueble. A pesar de la llegada de la pandemia, el arrendamiento sigue siendo una buena opción de rentabilidad. Según los Indicadores del Mercado de la Vivienda ofrecidos por el Banco de España, el rendimiento bruto por alquiler en el segundo trimestre del 2020 -tras la llegada de la pandemia- fue del 3,7%; el mismo valor que el trimestre anterior y solo dos décimas porcentuales por debajo del mismo periodo de 2019 (3,9%). Además, hay que tener en cuenta la aceleración que la COVID-19 ha producido en la digitalización y el trabajo en remoto. Un hecho que hace que muchos se planteen vivir de forma ‘permanente’ en zonas menos pobladas, aumentando así la demanda del alquiler en esas zonas.
- Atención personalizada y más tiempo para tomar decisiones. Los meses de vacaciones se presentan como un período de tiempo libre ideal para que los interesados puedan explorar el mercado y visitar los inmuebles. Se trata de un momento en el que tanto las agencias inmobiliarias como los propios vendedores y clientes disponen de más tiempo y flexibilidad, lo que implica una atención personalizada y la posibilidad de tomar decisiones de manera más meditada.
- La bajada del euríbor, un factor que podría beneficiar las compras: el euríbor ha tenido una evolución muy volátil, con subidas y bajadas, desde el inicio de 2020. No obstante, según los últimos datos registrados, este indicador descendió en junio hasta el -0,14% y todo apunta a que en julio marque un nuevo descenso. De confirmarse esta tendencia y continuar en el tiempo, los compradores interesados podrían beneficiarse de mejores condiciones a la hora de solicitar una hipoteca pudiendo obtener tipos de interés variable más atractivos.