¿Por qué están subiendo los precios de los alimentos?
En el caso de España está influyendo el alto precio de la luz y los combustibles.
Los precios de los alimentos están aumentando en todo el mundo. Lo que hace un par de años parecía ser una subida temporal debido al cierre de las cadenas de suministro en los primeros días de la pandemia, ahora parece que la subida ha llegado para quedarse.
El precio de la luz influye en España
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) alcanzó su punto más alto en más de una década en octubre de 2021, lo que refleja el aumento de los precios de los aceites, el azúcar y los cereales, junto con los altos precios de la carne y los productos lácteos. En España, este aumento lo hemos notado muchísimo en los combustibles y en numerosos alimentos debito también a los altísimos precios que la electricidad está alcanzando durante este último año.
Los precios de los alimentos ya estaban subiendo a nivel global antes de la pandemia, pero esta ha intensificado la tendencia. La interrupción de la cadena de suministro, el aumento de los costes de transporte (debido al aumento del precio de los combustibles), las malas condiciones de los cultivos de muchas de las naciones exportadoras y el aumento de la demanda a medida que los gobiernos almacenan productos básicos, son algunos de los factores que impulsan la inflación.
Estas tendencias globales tienden a no afectar los precios al consumidor de inmediato, particularmente en las economías desarrolladas, pero los países en desarrollo están mucho más expuestos a la volatilidad.
Los precios han subido entre un 24% y un 44% en los productos más básicos en naciones cuyas tasas de pobreza son muy altas. El mercado de la soja, por ejemplo, que se está volviendo tan popular en Occidente y los países desarrollados, supone que los agricultores locales de los países que la producen cada vez sean más y más pobres, ya que a ellos también les está constando más producirla, aunque nosotros tardemos mucho más tiempo en notar una subida del precio.
Los mayores aumentos de precios en economías locales se han registrado en Sri Lanka y Pakistán, ambos superiores al 40%. Los mayores aumentos registrados se dieron principalmente en los productos frescos locales. Esto se debe a la escasez de suministro en los centros urbanos, causada por el aumento del precio de los combustibles, que están dificultando el transporte de productos desde las granjas a los mercados.
El impacto de esta subida de precios ya está empezando a notarse en las exportaciones de alimentos y bienes a Occidente y las economías desarrolladas. Desde hace unos meses no hemos dejado de ver cómo los productos (sobre todo los alimentos) suben de precio. En el caso de España, un agravante añadido es el altísimo precio de la electricidad y de los combustibles que estamos padeciendo, que encarecen los procesos de transporte y almacenaje, y se traduce en un aumento del precio final de los productos cuando vamos a adquirirlos en el supermercado.